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egún lo anunciado, nuestro grupo de
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ristianos de
B
ase
tuvo su reunión de novie
m
bre
el lunes día 8
. D
os nuevos capítulos, el 8 y 9 del libro de
J
osé
M
aría Castillo, El
Evangelio marginado, fueron objeto de la atención y debate de la reunión, pero se
prestó alguna atención también al tema del mercado y el dinero, presentado en un
artículo del número anterior de este boletín.
El tratamiento de la temática del libro, principalmente el de su capítulo 9, que trata
sobre los sacramentos, requirió profundizar algo el proceso histórico que llevó a la
deformación del sentido original del Bautismo y la Eucaristía hasta la forma que está
teniendo en la actualidad su práctica.
E
l estudio de ese proceso histórico posibilitó
conocer algo también acerca de la aparición de los demás sacramentos, que no fueron
institudos por Jesús, principalmente el de la Penitencia. Concretamente, se hubo de
prestar atención al cómo y porqué se pasó a administrar el bautismo a niños de de
corta edad que no pueden comprender su significado. Y mo esto estaba relacionado
con el tema de la penitencia o perdón de los pecados que no fue instituido por Jesús
como sacramento aparte del bautismo y se implantó casi un milenio después.
También se prestó atención en nuestro debate a la desnaturalización que, en ese largo
proceso del tiempo, sufrió el espíritu de la eucaristía, y en general la falsificación del
mensaje de Jesús que quedó marginado y recluido en un culto desconectado de la
acción reivindicativa. Habiendo entrado en este aspecto de la cuestión, que la esencia
de la eucaristía es comprometerse con el mensaje de Jesús, a quien no le importaba el
rito sino la solidaridad, se pasó a considerar algunos de los asertos que se hacen en el
artículo
ESTADO VERSUS MERCADO
publicado en el núm. 12 de este boletín. ¿Es el
mecado algo imprescindible para el funcionamiento de la sociedad? ¿En qmedida
la solidaridad humana lo puede sustituir?
Casualmente, una de las lecturas que traíamos para la Celebración Eucarística al final
de la reunión presentaba un tema muy relacionado con ese. En este caso se trataba de
la distinción entre solidaridad y caridad, entendiendo la caridad como algo que actúa
verticalmente, a de arriba hacia abajo, que humilla al quien la recibe y sirve para tran-
quilizar la conciencia de quien la pratica, frente a la solidaridad que actúa horizontal-
m
ente, entre iguales, en fraternidad, con co
m
promiso de superar las relaciones de clase que
el mercado instituye y consagra. Se expusieron bastantes ejemplos de le enorme des-
igualdad que reina en el mundo, entre las pesonas pero también entre los pueblos, y que
se puso de manifiesto, una vez más, con ocasión de la pandemia y las dificultades que
están teniendo algunas zonas del planeta para acceder a las vacunas.
En nuestro debate se profundizó bastante en estas consideraciones llegando a plantearse
que la humana tendencia a la comodidad y a evitar el compromiso que implica la solida-
ridad puede posponer la solución de los graves problemas sociales que la humanidad
padece.
E
stas consideraciones parecen i
m
plicar la necesidad de la práctica de la caridad,
con sus aspectos poco gratos, para atenuar problemas que no pueden esperar a que la
solidaridad humana reine plenamente en la sociedad.
Boletín núm.
13 - 11
de noviembre de 2021
T
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ó
ó
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n
n
n
En las pasadas reuniones de nuestro grupo de Cristianos de Base venimos estudiando
y debatiendo el libro de José María Castillo, El Evangelio marginado. Ese texto no lo
aparcamos, quedan aún unos capítulos muy interesantes. Pero para nuestra próxima
reunión proponemos un tema distinto. Como es sabido, se ha convocado un sínodo
universal; con esta convocatoria, el Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interro-
garse sobre la sinodalidad: un tema decisivo para la vida y la misión de la Iglesia. Nos
planteamos, pues, dedicar alguna atención a este asunto.
Este boletín, que nace con la vocación de ser un instru
m
ento de interco
m
unicación del
grupo entre reuniones, puede acoger las aportaciones de los
m
ie
m
bros del grupo en for
m
a
de expresión de opiniones y de aportaciones de
m
ateriales que se puedan encontrar sobre
los temas a tratar. En este caso se invita a todos a buscar ese tipo de información, en
Internet o en otros ámbitos, y también a compartir opiniones sobre el tema.
Hecha esa propuesta en la reunión de noviembre, hemos empezado a recibir alguna
información sobre el sínodo convocado. Se trata de material recibido de Chile por una
persona de nuestro grupo.
C
oncretamente, sobre la ceremonia de apertura del proceso
sinodal en la diócesis de
V
alparaiso.
E
l
H
echo de que tenga lugar tal cere
m
onia y genere
el material que recibimos significa que en algunos lugares el tema despierta interés y
esperanza. En nuestro país, y concretamente en la diócesis de Asturias no tenemos
noticia de que se haya hecho o se vaya a hacer algo parecido.
Y
a ocurrió algo parecido en relación al
S
ínodo de la
F
a
m
ilia
, que tuvo lugar en
2014
-
2015
.
Aunque, como de costumbre, la asamblea sinodal estuvo limitada a los obispos, entre el
personal laico se le distribuyó un cuestionario en el que expresar sus opiniones sobre el
tema sinodal. En nuestra Comunidad de Cristianos de Base tuvimos algunas reuniones
para estudiar y debatir la respuesta a las preguntas que se formulaban en el cuestionario y
elaboramos un documento con el resultado de nuestro trabajo. Algo similar se hizo en
otras organizaciones, como el Foro Gaspar García Laviana, al que pertenecen algunos
miembros de nuestro grupo. Pero en las parroquias que conocemos no hubo nada de eso,
como recordó alguna persona en nuestra reunión.
¿Va a ocurrir lo mismo en el sínodo que se convoca? Sabemos que la mayoría del
laicado español está acostumbrado, desde hace muchos siglos, a no enterarse de nada
y no participar en nada, salvo el rutinario culto preceptual, formulario y descompro-
m
etido.
P
ero hay colectivos, aunque
m
inoratarios, que to
m
aron conciencia de su función
co
m
o creyentes seguidores de Jesús de Nazaret, que tienen
ideas acerca de lo que debe tratarse en los sínodos y lo que
se espera de esas asa
m
bleas que significan “ca
m
inar juntos”.
Por eje
m
plo,
REDES CRISTIANAS
tiene interés en introdu
-
cir en el temario del Sínodo el problema de las in
m
atricula-
ciones eclesiásticas en nuestro país.
E
speremos que este
proceso sinodal no sea tan frustrante como lo fue el
C
on-
cilio
V
aticano
II. T
ratare
m
os todo esto en nuestra reunión de
diciembre, e insistimos en la posibilidad de publicar en el
boletín previo a esa reunión introducciones al debate.
Durante los as 23 y 24 de octubre hemos celebrado telemáticamente el
VII Encuentro estatal de Redes Cristianas, en el que hemos reflexionado
sobre nuestro compromiso social en esta situación de post-pandemia y
también sobre la reforma de la iglesia. En ambos casos, para contribuir a
un cambio real que mejore la calidad de vida de las personas y colectivos
más afectados por la crisis sanitaria y socioecomica producida y sitúe a la comunidad de
creyentes en el nivel más idóneo para implicarse en la transformacn social y en la
construcción de un nuevo modelo económico que respete la naturaleza y ponga la vida en el
centro para corregir la deriva del sistema capitalista; un modelo que genera desigualdad y
pobreza y que destruye el planeta, imponiendo un futuro inhumano y catastrófico.
En tal sentido, manifestamos:
Entendemos que el respeto a la naturaleza y el cuidado de la tierra son elementos
básicos para afrontar, aunque sea con retraso, una nueva época, donde la lucha contra el
cambio climático y a favor de la biodiversidad supongan un horizonte irrenunciable para
construir una nueva realidad planetaria, que proteja a una humanidad frágil, como la que
la pandemia nos ha mostrado en su más duro rostro.
Consideramos que los poderes públicos, pero también las demás instancias sociales,
deben adquirir un compromiso firme de corregir los abusos del sistema económico
capitalista dominante, que dañan el medio ambiente y explotan a las personas. Para
ello, resulta fundamental que las mayorías sociales se empoderen y gocen de la
capacidad suficiente para incidir en las políticas reales con su presión y su iniciativa
ciudadana democrática, que sirva de contrapeso a los poderes fácticos, que rehúyen todo
control público y popular.
Pensamos que la dolorosa experiencia de la pandemia, con una pérdida de vidas
humanas descomunal, especialmente en colectivos más vulnerables como las personas
mayores en residencias, nos indica con toda rotundidad que la existencia de una sanidad
pública bien dotada y eficiente constituye una necesidad básica para garantizar una
atención de calidad, humanizada y competente, para asumir un reto tan colosal como el
de la Covid-19.
Creemos que, frente a la desigualdad y la pobreza existentes, incluso en nuestro
primer mundo, es imprescindible un criterio de solidaridad radical que influya en las
políticas y en las relaciones sociales y humanas, no con un concepto asistencial
solamente, sino como impulso de propuestas materiales que transformen los proyectos
sociales hasta promover un cambio de modelo basado en los derechos humanos y en la
justicia social. En este tema, nos adherimos con todo entusiasmo al discurso social del
Papa Francisco, que acaba de reclamar un salario universal para asegurar una vida digna
a todas las poblaciones, extremo que conecta plenamente con nuestra opción por una
Renta Básica Universal o, en su caso, cualquier instrumento efectivo que garantice el
derecho a la subsistencia de todos los seres humanos, por encima de cualquier condición.
Apoyamos la transformación social hacia un nuevo sistema económico, pues
ninguna medida paliativa será suficiente si no cambia la raíz del sistema, si bien no
renunciamos a cambios paulatinos si hacen viables los objetivos sociales más anhelados
como el acceso a un empleo digno, a una vivienda adecuada, a unos servicios públicos
solventes, a una educación de calidad para toda la población, etc. Además, exigimos
unas políticas migratorias inclusivas y de respeto a la dignidad humana, así como la
acogida a asilados y refugiados en condiciones humanitarias apropiadas a su situación de
carencia.
Percibimos el papel relevante de las mujeres en ese cambio social al que aspiramos.
Su empoderamiento nos conduce a un cambio de paradigma esencial. Estamos seguros
además que su creciente liderazgo contribuirá a otro estado de cosas, donde los cuidados
se conviertan en la medida fundamental del quehacer colectivo, facilitando una
valoración objetiva de su transcendencia social y económica. Solo desde la articulación
de un sistema de cuidados potente, con su contingente de empleo y su dotación de
medios, comportará un verdadero torpedo al neoliberalismo reinante, para que más
pronto que tarde venzamos en común la lacra que también Francisco ha denunciado: “El
neoliberalismo mata”.
Intuimos que también el movimiento de mujeres va a ser clave en la renovación
profunda de la Iglesia, a pesar de que, en esta materia, la evolución de la institución
está siendo inexplicablemente lenta y gravemente discriminatoria. Pero sin duda nuestras
comunidades y grupos de cristianos y cristianas de base pueden dar un testimonio
estratégico para explorar ese giro imprescindible para que la intercomunicación con la
sociedad actual sea coherente y constructiva. No podemos comprender cómo la Iglesia
va abriendo camino de esperanza en materias como el medio ambiente o la justicia social
y, en cambio, cierra a las mujeres todas las puertas para la igualdad y para el respeto de
sus derechos fundamentales.
Rechazamos con toda energía la trayectoria delictiva de tantos religiosos y sacerdotes
incursos en delitos de pederastia. Somos conscientes de la enorme permisividad y
encubrimiento que muchas autoridades eclesiásticas han practicado al respecto.
Especialmente, afirmamos que la Iglesia católica española ha dado pruebas de una
desidia intolerable en esta materia, que el Vaticano debe corregir de inmediato o que
incluso la autoridad civil debe esclarecer con todas las consecuencias.
Estamos avergonzados como miembros de la Iglesia española del fenómeno de las
inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos. Estimamos que es un verdadero
atraco a los bienes comunes y al mismo Estado y exigimos una urgente y eficaz
intervención del Gobierno para defender y devolver al pueblo lo que es de toda la
ciudadanía. Desde aquí, hacemos un llamado a la propia jerarquía católica española para
que rectifique con prontitud y transparencia y devuelva al Estado los bienes histórico-
culturales inmatriculados y subsane esta grave desviación jurídica y moral, contraria a
toda ejemplaridad cristiana y ética. En todo caso, dada la gravedad de este asunto, nos
proponemos convocar un Encuentro o Asamblea General durante el 2022 abierta a todos
los movimientos, comunidades y grupos de base de la Iglesia de nuestro país, para
abordar tanto el tema de las inmatriculaciones como otros de singular interés para
empujar el cambio en las estructuras eclesiásticas (la autofinanciación, por ejemplo),
hacia una comunidad de creyentes libre y comprometida con su pueblo.
10º Nos alegramos del proceso sinodal iniciado por Francisco en estos días y hemos
decidido como Redes Cristianas hacer llegar a la Secretaría de Sínodo nuestra propuesta
de “una Iglesia posible”, fraguada en más de medio siglo de experiencia.
Todo este fin de semana, he podido participar junto a
un centenar de cristianos y cristianas de base en el VII
Encuentro Estatal de Redes Cristianas, la plataforma
que reúne a decenas de organizaciones de iglesia
progresista de España. Allí, dentro del taller dedicado a
las In
m
atriculaciones eclesiásticas, llegamos a una serie
de conclusiones, una de las cuales quedó expresada de
la siguiente
m
anera en el
M
anifiesto o
C
o
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unicado final:
Como miembros de la Iglesia española, estamos
avergonzados del fenómeno de las inmatriculaciones
eclesiásticas de bienes públicos. Estimamos que son
un verdadero atraco a los bienes comunes y al
mismo Estado y exigimos una urgente y eficaz
intervención del Gobierno para defender y devolver
al pueblo lo que es de toda la ciudadanía. Desde
aquí, hacemos un llamado a la propia jerarquía
católica española para que rectifique con prontitud y
transparencia y devuelva al Estado los bienes
histórico-culturales inmatriculados y subsane esta
grave desviación jurídica y moral, contraria a toda
ejemplaridad cristiana y ética.
¿Qué es in
m
atricular? ¿Es algo perverso?
Nótese que no decimos simplemente “bienes inmatri-
culados” porque como muy bien se aclara en éste
artículo de Córdobapedia, “inmatricular” no es nada
malo, ni perverso. En mismo, inmatricular es el acto
de proceder a inscribir -por primera vez una finca-, lo
cual es algo normal que requiere, eso de dos
condiciones: Acreditación de un documento de la
administración y hacerlo ante notario.
Pero la cosa se destapó con las 1067 inmatriculaciones
eclesiásticas que se aportan en Navarra. La actualidad,
relevancia y si me apuras- perversidad del término
viene cuando, entre la Ley hipotecaria de 1946
(franquista) y el posterior Reglamento de 1998 (del Sr.
Aznar), se permite una particular utilización a la
Pequeña biografía de un profesor al
-
baceteño ya jubilado con s de 34
os de ejercicio.
L
ogopeda, espe
-
cialista en Pedagogía Terapéutica.
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bro de la
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unidad del
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opulares
(CCP)
y
en cuya
coordinadora estatal, representa a
Redes Cristianas
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bro del consejo de
redaccn de
UTOPIA
, la revista de
cristian@s de base
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, al Colectivo de
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poyo al In
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igrante, a la
PAH
(S
top
Desahucios), entre otras.
Periodista
aficionado.
C
olabora con
diversos
m
edios, tanto en papel co
m
o
digitales y suelen publicarle artículos
en la prensa local y alternativa, así
como en diversos blogs.
Fue coordinador provincial de
Iz
-
quierda Unida
, desde 2007 hasta
2010, candidato al Senado en 2004,
compañero de Cayo Lara en la can-
didatura al parlamento regional en
2007
, cabeza de lista al
C
ongreso de
los
D
iputados por
A
lbacete en
2008
,
candidato a las elecciones europeas
y hasta julio de 2011, miembro de su
Consejo Político Federal.
Tras su paso activo por el 15-M
fue uno de los que contribua la
creación de
PODEMOS
en
A
lbace
-
te, en la que ha sido el responsa-
ble de
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aicidad y
L
ibertad de con
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ciencia
del
primer
C
onsejo
C
iuda
-
dano Estatal desde Noviembre de
2014 hasta Vistalegre II.
Publicaciones
. En España publicó
diversos materiales educativos en
el
C
entro
de
profesores de Albacete
como
La Dislexia
o
Las Técnicas
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adurativas
.
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CCP:
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lternativa para
vivir nuestra fe
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blicó varios libros:
Discapacidad e
Igualdad
de
oportunidades
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ción a la Diversidad: Pilar
-
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en la escuela del siglo XXI
y De la
Integración a la Inclusividad.
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r
r
o
o
jerarquía de la Iglesia Católica en España -para obtener la titularidad de numerosos
bienes que permanecían sin titularidad registral-, sin notario, porque ya actúan los
Obispos como si lo fueran ellos y, fíjense de la salvajada, sin necesitar un documento
acreditativo, hecho prescriptivo en todo registro o inmatriculación.
¡Como lo oyen! Y eso en un país que entonces (y casi ahora) era nacional-católico.
Por lo que con semejante privilegio, entraron a saco y así, todo lo que no estaba
registrado a nombre de nadie, ¡zas! p´a la saca” aunque fueran bienes públicos de
toda la vida o monumentos del patrimonio público nacional.
Las inmatriculaciones eclesiásticas son anticonstitucionales.
Las inmatriculaciones eclesiásticas son anticonstitucionales.Para más INRI, las
inmatriculaciones eclesiásticas en España no sólo podemos considerar que atentan
contra el evangelio, contra la doctrina social de la Iglesia o contra los mandatos del
Papa Francisco; no lo son una aberración porque sean inmorales, antiéticas y
desmesuradas, sino es que además, son anticonstitucionales. Si, si.
Hay un concepto sencillo de entender para los mortales que es la inconstitucio-
nalidad sobrevenida” y que remite a la Constitución de 1978 que eliminaría todas las
inmatriculaciones eclesiásticas sin título, ya que no se dan esas dos condiciones que
antes señalábamos. Pues ni la Iglesia es una Administración, ni los Obispos son
notarios.
Y por inconstitucionalidad sobrevenida tanto las inmatriculaciones hechas a partir
de las Constitución, como las anteriores (de las que el gobierno no quiere saber nada,
para no enfadar a la Iglesia) no sirven, no valen. Y que sepan que hay mucha
jurisprudencia al efecto; y que si doctores tiene la Iglesia, letrados debería tener el
Estado, tan doctores como ellos. ¿Me he explicado?
No sólo es una denuncia de ateos, agnósticos o no creyentes.
Los compañeros y compañeras de las más de veinte asociaciones patrimonialistas y
laicistas del país principalmente no creyentes-, (V. Gr.: Europa Laica, las distintas
coordinadoras de Navarra, Aragón, Córdoba, Valencia, Castilla-Leon… y tantas otras
que nos agrupamos en la entidad sin ánimo de lucro denominada RECUPERANDO,
La Coordinadora Estatal para la Recuperación del Patrimonio Inmatriculado
por la Iglesia) suelen destacar a menudo la importancia y el eco que tiene entre la
jerarquía- de que seamos muchos centenares de creyentes los que, bajo el paraguas de
RRCC -Redes Cristianas- o de las CCP -Comunidades Cristianas Populares-, también
hacemos nuestra esta causa y denunciamos -como el que más- este descomunal,
antievangélico y nada cristiano atraco.
Y si, aunque seamos una minoría en la Iglesia, los cristianos y cristianas de base,
participamos de esta lucha y nos movilizamos porque consideramos que estamos ante
el mayor escándalo inmobiliario de la historia de España. Un atraco que hay que
manifestar tanto desde nuestra condición de ciudadan@s, porque es un atentado
contra la Declaración Universal de los DDHH, como en nuestra condición de
creyentes, porque es lo contrario del estilo de vida que proponía Jesús de Nazaret.
Es por ello que nosotras y nosotros denunciamos esta especie de “contra-
desamortización”, en clave de la evangélica “corrección fraterna” y desde la ventana
de oportunidad que nos brinda el hermano Bertoglio, con la convocatoria de un
Sínodo, que Francisco tiene previsto cerrar en 2023, en el que -por vez primera- se
nos quiere dar la voz en clave de igualdad y de una nueva sinodalidad (que algunos
obispos ya quieren pasarse por el forro, por cierto)
Las inmatriculaciones eclesiásticas en España: Más propiedades
que el Vaticano.
Y es que no exageramos en los calificativos si tenemos en cuenta que El 85% del
Patrimonio del Estado ha sido inmatriculado ilegítimamente por la Iglesia Católica
Española que ya tiene más propiedades que el mismísimo Vaticano. Es un
auténtico escándalo que además va en contra de todo lo que lleva diciendo el Papa
Francisco desde que llegó a Roma.
Recuérdese que el listado de los 35.000 bienes inmatriculados con los que el gobierno
de coalición -de la mano de Carmen Calvo parece que dio carpetazo al asunto,
además de contener la trampa que ya denunciamos de que tenían que ser los
municipios y los particulares quienes debían pleitear por cada bien en lugar del
Estado (20 años llevan pleiteando para recuperar una ermita de Plasencia por
ejemplo), es que no suman ni la mitad de los bienes robados que se estiman en más de
100.000.
Antonio Manuel Rodríguez portavoz de Recuperando que también participó en el
taller de las inmatriculaciones eclesiásticas- nos aportaba el dato de que sólo en
Córdoba, los bienes del listado de los 35.000 reconocidos por el gobierno son apenas
33, cuando desde la asociación Mezquita Catedral de Córdoba, patrimonio de
tod@s” se tienen censados 180.
Hace falta una ley del Patrimonio, Ya!
Además de que se pueda conseguir algún día derogar lo que queda vigente del
Concordato franquista del 53 y anular los acuerdos preconstitucionales del 79 entre el
Estado y la SS, -que es donde estriba la madre del cordero (no pascual, que no lo
hubo) o la madre de todas las batallas- independientemente de ello, lo que si se puede
lograr rápidamente (si este gobierno que se dice de izquierdas y que debe luchar por
lo público quiere) es una Ley de Patrimonio que llegue a regular todo lo público,
porque lo poco que hay no sirve.
Si las catedrales de Portugal, de Alemania o la catedral de Westminster o la de Nôtre
Dâme, son del pueblo portugués, alemán, inglés o francés y el Mar Menor, los lagos
de Covadonga o los ríos de España son bienes de dominio público, de la ciudadanía
española,… ¿Por qué la Mezquita de Córdoba es de un Obispo (que además se la
inmatriculó por 30€?
1. Quien no entiende el problema no trata de resolverlo
La alerta y comprensión sobre la gravedad del caos planetario debe interesar y
comprometer a todos, única forma de una movilización universal eficaz.
Nada fácil, sin embargo, porque el aparato mediático dominante está en manos de
quienes han creado el sistema que origina el caos y, obviamente, cegados por el
egoísmo y la avaricia, tratarán de mantenerlo a toda costa.
Es la cuestión primera: tomar conciencia de que, en el caos climático creado, se juega el
futuro de la especie humana, su posibilidad de sobrevivir o de perecer. Científicamente
se preanuncia este resultado como inevitable si no se verifica a tiempo un cambio de la
convivencia humana que repose sobre la igualdad, la justicia, la solidaridad y la paz
entre todas las personas y pueblos.
2. La emergencia del caos climático
A partir de los dos últimos siglos, tenemos experiencia acrecida de grandes trastornos e
irregularidades: huracanes, terremotos, sequías, lluvias torrenciales, que alteran el
equilibrio de la Madre Tierra y destruyen la vida humana. La pandemia amenaza
aterrorizante.
Paradójicamente, dentro de ese caos, bulle un nuevo orden, que repele la agresión que
el ser humano ha venido ejerciendo sobre el super organismo vivo de la Madre Tierra,
depredándola como si fuera una reserva inerte e ilimitada de recursos. Y, entre los más
poderosos, subyace terca la voluntad de mantener ese viejo Orden, desoyendo el
desafío que apunta a un nuevo Orden más justo, más fraterno y más amigo de la vida.
En ese sentido, la revolución industrial ha sido super explotadora, empeñada en
erigirnos en dueños y señores de la Tierra, creando Gobiernos necrófilos que se apoyan
en los multimillonarios y rentistas controladores de las grandes finanzas, en lugar de
actuar como cuidadores y servidores de la Madre Tierra.
3. La necesidad de un nuevo orden o paradigma
Viene ya de antiguo la denuncia de los científicos frente a tantas agresiones del ser
humano a la Madre Tierra alterando sus leyes y ritmos con el peligroso crecimiento del
calentamiento planetario y haciendo recaer sobre ella una “sobrecargaque excede en
mucho lo que ella puede dar.
El Bing-Bang supuso el gran caos inicial, que abarcó al cosmos entero y buscó luego
dentro de su evolución crear sucesivamente un Orden que lo regulara.
Ante la grave amenaza del neoliberalismo globalizado que genera el caos climático,
resulta apremiante e impostergable una conversión ecológica y un frente anticolonialista
liberador, que garantice la vida de la Madre Tierra y asegure la estabilidad y armonía de
la Casa Común, en la que todos podamos vivir con justicia, alegría y paz