Reflexionando sobre la crisis mundial
La reunión de abril de nuestro grupo de Cristianos de Base pudo tener lugar, afortunadamente, de
forma presencial después de varias meses en que tuvimos que funcionar de forma telemática. Se
informó brevemente sobre el estado de salud de Edvard, que fue durante algunos años miembro de
nuestro colectivo hasta su regreso a su Bélgica natal. Después se pasó a ver el tema que traíamos,
es decir, la actual situación mundial, la guerra de Ucrania, sobre la que tanto nos están informando
en estas semanas, y las otras guerras, de las que apenas se informa. Y también sobre la situación
económica que se está deteriorando por esos conflictos y sobre todo por las causas que los
generaron, es decir, el afán de dominio y control de los recursos del planeta por parte de las
grandes potencias.
La forma en la que se perciben actualmente en nuestro país las consecuencias de esa crisis es el
encarecimiento de todos los productos necesarios. Una persona de nuestro grupo que no pudo
asistir a la reunión envió un par de audios en los que expresaba ese deterioro social y económico
en su forma de vida. La toma de conciencia sobre esa problemática no debe conducirnos a
desinteresarnos de la política, sino todo lo contrario. Los ciudadanos debemos informarnos de qué
opciones políticas representan los intereses del común, no los de minorías privilegiadas.
Precisamente esa colisión de intereses contrapuestos se va a manifestar en nuestro país, se está
manifestando ya, en cuanto a la alternativa bajar o no los impuestos. En el debate de nuestra
reunión aparecieron argumentos a favor y en contra de esa medida. En principio, puede resultar
atractivo el tener que pagar menos, pero, como se manifesen algunas de las intervenciones, los
servicios sociales: sanidad, educación pensiones, administración de justicia… se pagan con lo que
se recauda vía impuestos. Si estos se rebajan, el resultado se traduce en recortes en esos servicios
y encarecimiento por su privatización; de eso hemos tenido bastante en España hasta hace pocos
años, y aún no nos hemos recuperado del todo. En alguna intervención se apuntó que para que
cumplan su misión los impuestos deben ser bien administrados. No le falta razón: sabemos de la
corrupción que abundó en esos años, y del tráfico de influencias para el cobro de comisiones por
parte de parientes de los gobernantes. Pero para hacer frente a todo eso, como se dijo, es preciso
prestar atención a la política y a los políticos que se eligen.
También en el tema de la paz, que tanto peligra actualmente, es preciso que los ciudadanos tomen
conciencia de sus derechos y no se dejen imponer políticas que conducen a compromisos inter-
nacionales y rear
m
es que sólo convienen a potencias i
m
perialistas en su estrategia de do
m
inio
m
undial.
Lógicamente, las intervenciones sobre esta cuestión fueron numerosas y variadas, y también un
tanto polémicas en lo que se refiere a la asignación de responsabilidades en el conflicto ucraniano.
Partimos del hecho de que no conocemos todos los entresijos del asunto, y además la información
que los medios nos suministran está influida por los intereses dominantes en nuestro sistema
político y económico. Si queremos acceder a una comprensión de la situación que vaya más allá
de la propaganda interesada que nos suministra los medios informativos al servicio del sistema
encontramos teorías, más o menos fundamentadas, que interpretan la guerra ruso-ucraniana como
el episodio inicial de un conflicto más generalizado que involucraría directamente a las potencias
norteamericana y china, verdaderos competidores actuales por el dominio mundial.
Si tales teorías fueran acertadas, nos encontraríamos ante un grave peligro de guerra mundial
generalizada, con las cosecuencias catastróficas que eso implica. Parece, no obstante, que ese
desenlace no se va a concretar de momento, por causas que sólo podemos suponer, pero quizá el
peligro no haya pasado del todo: en las guerras suelen ocurrir sorpresas e imprevistos que
Boletín núm. 22
- 5
de abril de 2022
desbaratan los planes iniciales de los beligerantes. Tanto Rusia como Ucrania, y también los
países de la OTAN, se encuentran, unas semanas después de iniciado el conflicto, con una
situación que no habían previsto. En todo caso es cierto lo que se dijo en una de las intervenciones
de nuestro debate: las guerras no las gana nadie, solo producen muerte y destrucción, e incluso los
vencedores tienen que pagar un alto precio por su victoria. Para ser exactos, como se dijo en otra
intervención, conviene aclarar que las guerras las ganan quienes las provocan pero no intervienen
directamente en ellas. Actualmente, los rusos y principalmente los ucranianos pusieron el campo
de batalla y los muertos de este conflicto, pero están ventilando intereses de otros que no
intervienen directamente en él. Si esa guerra se desmadra, el campo de batalla será toda Europa, y
los muertos serán europeos, pero los beneficiarios del conflicto serán otros.
Un aspecto del asunto que también atrajo nuestra la atención es el papel que en esta y otras
guerras está jugando el sentimiento nacionalista de los pueblos. Los fascismos son un factor de
exaltación de esos sentimientos nacionalistas, a los que llaman “patriotismo” y que se manifiestan
por el odio y rechazo a los extranjeros, a las gentes de otra raza, de otra religión… El sentimiento
religioso es utilizado también como seña identitaria, aglutinante nacionalista. En Polonia el
catolicismo tradicional es utilizado para exarcerbar el odio a los rusos, que son de mayoría
ortodoxa, y en Rusia, el Patriarca de esa religión ortodoxa apoya a Putin en su intento de restaurar
el antiguo imperio de los zares. En esos países y otros de Europa oriental, y en alguna medida
también de la occidental, incluido el nuestro, están tomando auge esos movimientos de la extrema
derecha que se oponen a las ideas de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y principalmente a la
concreción de una unidad política universal. Como se apuntó en otra de las intervenciones, se echa
en falta una autoridad mundial para evitar las guerras; es evidente que la ONU, por su constitución
y naturaleza, no puede cumplir esa función. Esclaro que para que persista el sistema capitalista,
con la desigualdad y explotación que comporta, el mundo ha de seguir dividido en naciones
independientes, competidoras, beligerantes… Una autoridad mundial dispondría y controlaría los
recursos para poner fin al capitalismo, a la supremacía de minorías dominantes. De ahí que a las
potencias dominantes les interese fomentar los nacionalismos, fascistas o de otro tipo como los
fundamentalismos religiosos.
Pero la conclusión a la que llegamos como cristianos es que para conseguir la fraternidad
universal no es suficiente con alcanzar la unidad política mundial. Quizá sea una condición
favorable, e incluso necesaria, pero no suficiente. Es preciso también asumir los valores del
Evangelio, el espíritu de las Bienaventuranzas. Mientras los humanos no acepten, consciente y
voluntariamente, el mandato de amar al prójimo como a uno mismo, persistirán no sólo las
guerras y la explotación, clasista o de otro tipo, sino también todas las actitudes, a nivel personal y
colectivo, que contribuyen a la infelicidad humana.
En torno a esta idea giró la reflexión de la Celebración Eucarística que tuvimos al final de la
reunión. Las lecturas, cantos, intervenciones en la homilia… se centraban en esta idea de las
Bienaventuranzas como programa de Jesús de Nazaret para la construcción de ese mundo más
justo y humano que él llamaba Reino de Dios. Más allá del pesimismo que nos puede producir
una situación como la que actualmente padece el mundo, debemos conservar la esperanza de que
algo se puede hacer para mejorarlo, y aplicarnos a ello aunque sea en la pequeña medida de
nuestras posibilidades y en circunstancias desfavorables como las que vivimos.
La reunión de mayo de nuestro colectivo será el jueves, día 5. Se acordó que, desde ahora, nos
reuniremos el primer jueves de mes, en vez del primer lunes, para facilitar la asistencia de quienes
les resulta problemático de lunes. El tema a tratar, en principio y si las circunstacias no imponen
otro, será la iniciativa del papa Francisco para la reforma de la Curia en el marco de la reforma
eclesial que contempla el Sínodo cuyo proceso está en en marcha. Parece ser que en breve
aparecerá una encíclica papal sobre ese tema. Entre los materiales que se presentan en este número
del boletín hay un artículo sobre ese tema.
T
T
r
r
a
a
s
s
u
u
n
n
a
a
d
d
é
é
c
c
a
a
d
d
a
a
d
d
e
e
t
t
r
r
a
a
b
b
a
a
j
j
o
o
s
s
s
s
e
e
p
p
u
u
b
b
l
l
i
i
c
c
a
a
p
p
o
o
r
r
f
f
i
i
n
n
e
e
l
l
d
d
o
o
c
c
u
u
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
q
q
u
u
e
e
s
s
u
u
p
p
o
o
n
n
e
e
l
l
a
a
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
c
c
o
o
n
n
l
l
a
a
q
q
u
u
e
e
e
e
l
l
p
p
o
o
n
n
t
t
i
i
f
f
i
i
c
c
a
a
d
d
o
o
d
d
e
e
F
F
r
r
a
a
n
n
c
c
i
i
s
s
c
c
o
o
p
p
r
r
e
e
t
t
e
e
n
n
d
d
e
e
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
r
r
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
;
;
c
c
o
o
n
n
m
m
a
a
g
g
r
r
o
o
s
s
r
r
e
e
s
s
u
u
l
l
t
t
a
a
d
d
o
o
s
s
a
a
m
m
i
i
e
e
n
n
t
t
e
e
n
n
d
d
e
e
r
r
.
.
Y
Y
d
d
i
i
g
g
o
o
q
q
u
u
e
e
l
l
o
o
s
s
r
r
e
e
s
s
u
u
l
l
t
t
a
a
d
d
o
o
s
s
s
s
o
o
n
n
e
e
s
s
c
c
a
a
s
s
o
o
s
s
p
p
o
o
r
r
q
q
u
u
e
e
y
y
a
a
s
s
e
e
d
d
a
a
b
b
a
a
n
n
p
p
o
o
r
r
d
d
e
e
s
s
c
c
o
o
n
n
t
t
a
a
d
d
o
o
s
s
t
t
r
r
a
a
s
s
l
l
o
o
s
s
a
a
n
n
u
u
n
n
c
c
i
i
o
o
s
s
r
r
e
e
a
a
l
l
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
p
p
r
r
e
e
v
v
i
i
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
d
d
o
o
n
n
d
d
e
e
s
s
e
e
t
t
i
i
l
l
d
d
a
a
b
b
a
a
l
l
a
a
a
a
c
c
t
t
u
u
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
u
u
n
n
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
S
S
i
i
e
e
s
s
u
u
n
n
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
h
h
a
a
y
y
q
q
u
u
e
e
e
e
x
x
t
t
i
i
r
r
p
p
a
a
r
r
l
l
o
o
,
,
n
n
o
o
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
r
r
l
l
o
o
.
.
S
S
i
i
n
n
e
e
m
m
b
b
a
a
r
r
g
g
o
o
,
,
s
s
e
e
e
e
n
n
t
t
i
i
e
e
n
n
d
d
e
e
q
q
u
u
e
e
s
s
e
e
a
a
i
i
m
m
p
p
o
o
s
s
i
i
b
b
l
l
e
e
e
e
x
x
t
t
i
i
r
r
p
p
a
a
r
r
l
l
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
s
s
e
e
h
h
a
a
d
d
a
a
d
d
o
o
a
a
s
s
í
í
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
d
d
e
e
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
E
E
d
d
a
a
d
d
M
M
e
e
d
d
i
i
a
a
y
y
q
q
u
u
e
e
c
c
o
o
n
n
s
s
t
t
i
i
t
t
u
u
y
y
e
e
e
e
l
l
n
n
ú
ú
c
c
l
l
e
e
o
o
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
d
d
e
e
s
s
u
u
s
s
e
e
r
r
,
,
j
j
u
u
n
n
t
t
o
o
c
c
o
o
n
n
l
l
a
a
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
d
d
e
e
l
l
p
p
a
a
p
p
a
a
d
d
o
o
c
c
o
o
m
m
o
o
m
m
o
o
n
n
a
a
r
r
q
q
u
u
í
í
a
a
e
e
l
l
e
e
c
c
t
t
i
i
v
v
a
a
a
a
u
u
t
t
o
o
c
c
r
r
á
á
t
t
i
i
c
c
a
a
.
.
A
A
l
l
f
f
i
i
n
n
y
y
a
a
l
l
c
c
a
a
b
b
o
o
,
,
c
c
o
o
m
m
o
o
c
c
u
u
a
a
l
l
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
m
m
o
o
n
n
a
a
r
r
q
q
u
u
í
í
a
a
e
e
l
l
e
e
c
c
t
t
i
i
v
v
a
a
,
,
e
e
l
l
p
p
a
a
p
p
a
a
d
d
o
o
r
r
e
e
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
e
e
d
d
e
e
u
u
n
n
g
g
r
r
u
u
p
p
o
o
q
q
u
u
e
e
m
m
a
a
n
n
t
t
e
e
n
n
g
g
a
a
l
l
a
a
c
c
o
o
n
n
t
t
i
i
n
n
u
u
i
i
d
d
a
a
d
d
d
d
u
u
r
r
a
a
n
n
t
t
e
e
l
l
a
a
s
s
e
e
d
d
e
e
v
v
a
a
c
c
a
a
n
n
t
t
e
e
,
,
c
c
o
o
s
s
a
a
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
s
s
u
u
c
c
e
e
d
d
e
e
s
s
i
i
l
l
a
a
m
m
o
o
n
n
a
a
r
r
q
q
u
u
í
í
a
a
e
e
s
s
h
h
e
e
r
r
e
e
d
d
i
i
t
t
a
a
r
r
i
i
a
a
.
.
L
L
a
a
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
e
e
s
s
i
i
n
n
s
s
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
b
b
l
l
e
e
d
d
e
e
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
g
g
o
o
b
b
i
i
e
e
r
r
n
n
o
o
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
s
s
e
e
h
h
a
a
d
d
a
a
d
d
o
o
a
a
s
s
í
í
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
y
y
s
s
o
o
l
l
o
o
p
p
o
o
d
d
r
r
á
á
s
s
e
e
r
r
«
«
e
e
x
x
t
t
i
i
r
r
p
p
a
a
d
d
a
a
»
»
c
c
u
u
a
a
n
n
d
d
o
o
c
c
a
a
m
m
b
b
i
i
e
e
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
g
g
o
o
b
b
i
i
e
e
r
r
n
n
o
o
.
.
L
L
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
a
a
c
c
t
t
u
u
a
a
l
l
e
e
s
s
e
e
l
l
r
r
e
e
s
s
u
u
l
l
t
t
a
a
d
d
o
o
h
h
i
i
s
s
t
t
ó
ó
r
r
i
i
c
c
o
o
d
d
e
e
l
l
d
d
e
e
s
s
a
a
r
r
r
r
o
o
l
l
l
l
o
o
d
d
e
e
l
l
P
P
r
r
e
e
s
s
b
b
i
i
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
o
o
e
e
n
n
l
l
o
o
s
s
s
s
i
i
g
g
l
l
o
o
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
A
A
l
l
t
t
a
a
E
E
d
d
a
a
d
d
M
M
e
e
d
d
i
i
a
a
,
,
q
q
u
u
i
i
e
e
n
n
e
e
r
r
a
a
e
e
l
l
e
e
n
n
c
c
a
a
r
r
g
g
a
a
d
d
o
o
d
d
e
e
l
l
g
g
o
o
b
b
i
i
e
e
r
r
n
n
o
o
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
d
d
e
e
R
R
o
o
m
m
a
a
y
y
d
d
e
e
l
l
a
a
e
e
l
l
e
e
c
c
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
s
s
u
u
o
o
b
b
i
i
s
s
p
p
o
o
.
.
D
D
e
e
e
e
s
s
t
t
e
e
P
P
r
r
e
e
s
s
b
b
i
i
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
e
e
p
p
a
a
s
s
a
a
a
a
l
l
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
d
d
e
e
l
l
C
C
o
o
n
n
s
s
i
i
s
s
t
t
o
o
r
r
i
i
o
o
,
,
c
c
o
o
n
n
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
o
o
p
p
o
o
r
r
l
l
o
o
s
s
c
c
a
a
r
r
d
d
e
e
n
n
a
a
l
l
e
e
s
s
y
y
c
c
o
o
n
n
l
l
a
a
s
s
f
f
u
u
n
n
c
c
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
p
p
r
r
e
e
v
v
i
i
a
a
s
s
d
d
e
e
l
l
P
P
r
r
e
e
s
s
b
b
i
i
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
o
o
,
,
e
e
n
n
u
u
n
n
p
p
r
r
o
o
c
c
e
e
s
s
o
o
d
d
e
e
c
c
o
o
n
n
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
e
e
n
n
l
l
a
a
s
s
é
é
l
l
i
i
t
t
e
e
s
s
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
a
a
s
s
.
.
D
D
e
e
a
a
h
h
í
í
a
a
u
u
n
n
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
d
d
e
e
g
g
o
o
b
b
i
i
e
e
r
r
n
n
o
o
d
d
e
e
t
t
o
o
d
d
a
a
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
v
v
a
a
u
u
n
n
s
s
i
i
m
m
p
p
l
l
e
e
p
p
a
a
s
s
o
o
.
.
E
E
l
l
n
n
a
a
c
c
i
i
m
m
i
i
e
e
n
n
t
t
o
o
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
t
t
a
a
l
l
y
y
c
c
o
o
m
m
o
o
l
l
a
a
c
c
o
o
n
n
o
o
c
c
e
e
m
m
o
o
s
s
e
e
s
s
t
t
á
á
e
e
s
s
t
t
r
r
e
e
c
c
h
h
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
v
v
i
i
n
n
c
c
u
u
l
l
a
a
d
d
o
o
a
a
l
l
a
a
u
u
g
g
e
e
d
d
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
,
,
d
d
e
e
t
t
a
a
l
l
m
m
o
o
d
d
o
o
q
q
u
u
e
e
u
u
n
n
a
a
y
y
o
o
t
t
r
r
o
o
s
s
o
o
n
n
d
d
o
o
s
s
c
c
a
a
r
r
a
a
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
m
m
o
o
n
n
e
e
d
d
a
a
.
.
P
P
o
o
r
r
e
e
s
s
o
o
p
p
u
u
d
d
o
o
c
c
o
o
m
m
p
p
a
a
r
r
a
a
r
r
l
l
a
a
a
a
c
c
t
t
u
u
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
c
c
o
o
n
n
u
u
n
n
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
e
e
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
F
F
r
r
a
a
n
n
c
c
i
i
s
s
c
c
o
o
,
,
p
p
o
o
r
r
q
q
u
u
e
e
a
a
m
m
b
b
o
o
s
s
s
s
o
o
n
n
u
u
n
n
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
e
e
s
s
d
d
e
e
c
c
i
i
r
r
,
,
u
u
n
n
d
d
e
e
s
s
a
a
r
r
r
r
o
o
l
l
l
l
o
o
p
p
a
a
t
t
o
o
l
l
ó
ó
g
g
i
i
c
c
o
o
d
d
e
e
u
u
n
n
ó
ó
r
r
g
g
a
a
n
n
o
o
d
d
e
e
l
l
c
c
o
o
r
r
p
p
u
u
s
s
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
.
.
N
N
o
o
s
s
e
e
t
t
r
r
a
a
t
t
a
a
d
d
e
e
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
r
r
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
,
,
s
s
i
i
n
n
o
o
d
d
e
e
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
r
r
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
g
g
o
o
b
b
i
i
e
e
r
r
n
n
o
o
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
a
a
p
p
a
a
r
r
t
t
i
i
r
r
d
d
e
e
q
q
u
u
é
é
e
e
s
s
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
S
S
i
i
n
n
e
e
m
m
b
b
a
a
r
r
g
g
o
o
,
,
e
e
n
n
t
t
i
i
e
e
n
n
d
d
o
o
q
q
u
u
e
e
p
p
u
u
e
e
d
d
a
a
c
c
o
o
m
m
e
e
n
n
z
z
a
a
r
r
s
s
e
e
p
p
o
o
r
r
l
l
a
a
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
.
.
E
E
l
l
d
d
o
o
c
c
u
u
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
c
c
o
o
n
n
s
s
t
t
a
a
d
d
e
e
v
v
a
a
r
r
i
i
a
a
s
s
p
p
a
a
r
r
t
t
e
e
s
s
,
,
p
p
e
e
r
r
o
o
s
s
e
e
p
p
u
u
e
e
d
d
e
e
d
d
i
i
v
v
i
i
d
d
i
i
r
r
e
e
n
n
d
d
o
o
s
s
:
:
l
l
a
a
p
p
r
r
i
i
m
m
e
e
r
r
a
a
d
d
o
o
n
n
d
d
e
e
s
s
e
e
a
a
s
s
i
i
e
e
n
n
t
t
a
a
n
n
l
l
o
o
s
s
p
p
r
r
i
i
n
n
c
c
i
i
p
p
i
i
o
o
s
s
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
e
e
s
s
y
y
t
t
e
e
o
o
l
l
ó
ó
g
g
i
i
c
c
o
o
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
y
y
l
l
a
a
s
s
e
e
g
g
u
u
n
n
d
d
a
a
c
c
o
o
n
n
e
e
l
l
a
a
r
r
t
t
i
i
c
c
u
u
l
l
a
a
d
d
o
o
p
p
r
r
o
o
p
p
i
i
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
d
d
e
e
l
l
a
a
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
.
.
E
E
n
n
e
e
s
s
t
t
e
e
m
m
o
o
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
n
n
o
o
v
v
a
a
m
m
o
o
s
s
a
a
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
r
r
e
e
n
n
e
e
l
l
a
a
r
r
t
t
i
i
c
c
u
u
l
l
a
a
d
d
o
o
s
s
i
i
n
n
o
o
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
s
s
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
r
r
e
e
m
m
o
o
s
s
e
e
n
n
l
l
a
a
p
p
r
r
i
i
m
m
e
e
r
r
a
a
p
p
a
a
r
r
t
t
e
e
q
q
u
u
e
e
c
c
o
o
n
n
s
s
t
t
a
a
d
d
e
e
P
P
r
r
e
e
á
á
m
m
b
b
u
u
l
l
o
o
y
y
P
P
r
r
i
i
n
n
c
c
i
i
p
p
i
i
o
o
s
s
y
y
c
c
r
r
i
i
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
p
p
a
a
r
r
a
a
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
d
d
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
a
a
.
.
E
E
s
s
a
a
q
q
u
u
í
í
d
d
o
o
n
n
d
d
e
e
e
e
s
s
t
t
á
á
l
l
a
a
j
j
u
u
s
s
t
t
i
i
f
f
i
i
c
c
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
e
e
s
s
t
t
e
e
d
d
o
o
c
c
u
u
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
e
e
n
n
e
e
l
l
s
s
e
e
n
n
t
t
i
i
d
d
o
o
d
d
e
e
d
d
o
o
t
t
a
a
r
r
a
a
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
d
d
e
e
u
u
n
n
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
q
q
u
u
e
e
s
s
e
e
a
a
s
s
e
e
m
m
e
e
j
j
e
e
m
m
á
á
s
s
a
a
l
l
o
o
q
q
u
u
e
e
e
e
l
l
l
l
a
a
y
y
a
a
d
d
i
i
j
j
o
o
d
d
e
e
s
s
í
í
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
e
e
n
n
e
e
l
l
C
C
o
o
n
n
c
c
i
i
l
l
i
i
o
o
V
V
a
a
t
t
i
i
c
c
a
a
n
n
o
o
I
I
I
I
y
y
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
l
l
l
l
e
e
g
g
ó
ó
a
a
p
p
l
l
a
a
s
s
m
m
a
a
r
r
s
s
e
e
n
n
i
i
e
e
n
n
s
s
u
u
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
n
n
i
i
e
e
n
n
e
e
l
l
C
C
ó
ó
d
d
i
i
g
g
o
o
d
d
e
e
D
D
e
e
r
r
e
e
c
c
h
h
o
o
C
C
a
a
n
n
ó
ó
n
n
i
i
c
c
o
o
p
p
r
r
o
o
m
m
u
u
l
l
g
g
a
a
d
d
o
o
e
e
n
n
1
1
9
9
8
8
3
3
,
,
a
a
m
m
é
é
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
v
v
u
u
e
e
l
l
t
t
a
a
a
a
p
p
o
o
s
s
i
i
c
c
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
p
p
r
r
e
e
c
c
o
o
n
n
c
c
i
i
l
l
i
i
a
a
r
r
e
e
s
s
e
e
n
n
e
e
l
l
C
C
a
a
t
t
e
e
c
c
i
i
s
s
m
m
o
o
d
d
e
e
1
1
9
9
9
9
2
2
.
.
L
L
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
c
c
o
o
n
n
e
e
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
F
F
r
r
a
a
n
n
c
c
i
i
s
s
c
c
o
o
s
s
e
e
p
p
r
r
o
o
c
c
l
l
a
a
m
m
a
a
a
a
s
s
í
í
m
m
i
i
s
s
m
m
a
a
c
c
o
o
m
m
o
o
s
s
i
i
n
n
o
o
d
d
a
a
l
l
,
,
e
e
n
n
p
p
e
e
r
r
s
s
p
p
e
e
c
c
t
t
i
i
v
v
a
a
m
m
i
i
s
s
i
i
o
o
n
n
e
e
r
r
a
a
y
y
d
d
e
e
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
,
,
p
p
o
o
n
n
i
i
e
e
n
n
d
d
o
o
e
e
n
n
e
e
l
l
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
o
o
d
d
e
e
s
s
u
u
s
s
e
e
r
r
l
l
a
a
e
e
v
v
a
a
n
n
g
g
e
e
l
l
i
i
z
z
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
.
.
D
D
i
i
c
c
h
h
o
o
d
d
e
e
o
o
t
t
r
r
a
a
m
m
a
a
n
n
e
e
r
r
a
a
,
,
l
l
a
a
m
m
i
i
s
s
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
e
e
s
s
l
l
a
a
e
e
v
v
a
a
n
n
g
g
e
e
l
l
i
i
z
z
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
v
v
i
i
v
v
i
i
e
e
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
e
e
n
n
s
s
i
i
n
n
o
o
d
d
a
a
l
l
i
i
d
d
a
a
d
d
.
.
D
D
e
e
s
s
d
d
e
e
e
e
s
s
t
t
e
e
s
s
e
e
r
r
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
,
,
s
s
i
i
n
n
t
t
e
e
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
e
e
n
n
L
L
u
u
m
m
e
e
n
n
G
G
e
e
n
n
t
t
i
i
u
u
m
m
,
,
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
p
p
r
r
e
e
t
t
e
e
n
n
d
d
e
e
d
d
o
o
t
t
a
a
r
r
s
s
e
e
d
d
e
e
u
u
n
n
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
p
p
r
r
o
o
p
p
o
o
r
r
c
c
i
i
o
o
n
n
a
a
l
l
a
a
s
s
u
u
s
s
e
e
r
r
.
.
E
E
s
s
t
t
o
o
l
l
l
l
e
e
v
v
a
a
a
a
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
s
s
e
e
t
t
r
r
a
a
n
n
s
s
f
f
o
o
r
r
m
m
e
e
r
r
a
a
d
d
i
i
c
c
a
a
l
l
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
q
q
u
u
e
e
d
d
e
e
j
j
e
e
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
e
e
l
l
l
l
u
u
g
g
a
a
r
r
d
d
e
e
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
i
i
c
c
i
i
o
o
d
d
e
e
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
l
l
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
o
o
p
p
a
a
r
r
a
a
p
p
a
a
s
s
a
a
r
r
a
a
s
s
e
e
r
r
u
u
n
n
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
p
p
a
a
r
r
a
a
l
l
a
a
e
e
v
v
a
a
n
n
g
g
e
e
l
l
i
i
z
z
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
v
v
i
i
v
v
i
i
d
d
a
a
c
c
o
o
m
m
o
o
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
m
m
i
i
s
s
i
i
o
o
n
n
e
e
r
r
a
a
y
y
s
s
i
i
n
n
o
o
d
d
a
a
l
l
.
.
E
E
s
s
t
t
o
o
i
i
m
m
p
p
l
l
i
i
c
c
a
a
v
v
a
a
r
r
i
i
a
a
s
s
c
c
o
o
n
n
s
s
e
e
c
c
u
u
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
s
s
p
p
a
a
r
r
a
a
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
:
:
1
1
.
.
L
L
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
d
d
e
e
j
j
a
a
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
u
u
n
n
i
i
n
n
s
s
t
t
r
r
u
u
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
d
d
e
e
v
v
i
i
s
s
i
i
b
b
i
i
l
l
i
i
z
z
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
r
r
o
o
m
m
a
a
n
n
o
o
p
p
a
a
r
r
a
a
s
s
e
e
r
r
u
u
n
n
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
a
a
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
.
.
Y
Y
a
a
n
n
o
o
s
s
e
e
r
r
á
á
u
u
n
n
i
i
m
m
p
p
e
e
d
d
i
i
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
e
e
n
n
t
t
r
r
e
e
e
e
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
y
y
l
l
o
o
s
s
o
o
b
b
i
i
s
s
p
p
o
o
s
s
,
,
s
s
i
i
n
n
o
o
q
q
u
u
e
e
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
r
r
á
á
a
a
t
t
o
o
d
d
a
a
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
e
e
n
n
s
s
u
u
s
s
n
n
e
e
c
c
e
e
s
s
i
i
d
d
a
a
d
d
e
e
s
s
,
,
t
t
a
a
n
n
t
t
o
o
a
a
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
c
c
o
o
m
m
o
o
a
a
l
l
o
o
s
s
o
o
b
b
i
i
s
s
p
p
o
o
s
s
o
o
a
a
l
l
a
a
s
s
C
C
o
o
n
n
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
s
s
E
E
p
p
i
i
s
s
c
c
o
o
p
p
a
a
l
l
e
e
s
s
y
y
o
o
t
t
r
r
a
a
s
s
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
2
2
.
.
L
L
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
d
d
e
e
j
j
a
a
d
d
e
e
v
v
e
e
r
r
s
s
e
e
c
c
o
o
m
m
o
o
u
u
n
n
c
c
u
u
r
r
s
s
u
u
s
s
h
h
o
o
n
n
o
o
r
r
u
u
m
m
,
,
d
d
e
e
a
a
h
h
í
í
q
q
u
u
e
e
s
s
u
u
s
s
i
i
n
n
t
t
e
e
g
g
r
r
a
a
n
n
t
t
e
e
s
s
,
,
c
c
u
u
a
a
l
l
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
f
f
i
i
e
e
l
l
,
,
d
d
e
e
b
b
e
e
r
r
á
á
n
n
c
c
u
u
m
m
p
p
l
l
i
i
r
r
c
c
r
r
i
i
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
d
d
e
e
p
p
r
r
o
o
f
f
e
e
s
s
i
i
o
o
n
n
a
a
l
l
i
i
d
d
a
a
d
d
.
.
L
L
a
a
p
p
r
r
e
e
s
s
i
i
d
d
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
D
D
i
i
c
c
a
a
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
p
p
o
o
d
d
r
r
á
á
o
o
c
c
u
u
p
p
a
a
r
r
l
l
a
a
c
c
u
u
a
a
l
l
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
f
f
i
i
e
e
l
l
c
c
r
r
i
i
s
s
t
t
i
i
a
a
n
n
o
o
,
,
y
y
t
t
a
a
m
m
b
b
i
i
é
é
n
n
c
c
u
u
a
a
l
l
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
f
f
i
i
e
e
l
l
c
c
r
r
i
i
s
s
t
t
i
i
a
a
n
n
a
a
.
.
3
3
.
.
L
L
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
r
r
e
e
s
s
p
p
o
o
n
n
d
d
e
e
a
a
u
u
n
n
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
,
,
p
p
o
o
r
r
e
e
l
l
l
l
o
o
n
n
o
o
h
h
a
a
b
b
r
r
á
á
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
c
c
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
e
e
n
n
t
t
r
r
e
e
s
s
u
u
s
s
ó
ó
r
r
g
g
a
a
n
n
o
o
s
s
.
.
A
A
h
h
o
o
r
r
a
a
s
s
o
o
l
l
o
o
h
h
a
a
b
b
r
r
á
á
D
D
i
i
c
c
a
a
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
,
,
d
d
e
e
s
s
a
a
p
p
a
a
r
r
e
e
c
c
i
i
e
e
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
s
s
S
S
a
a
g
g
r
r
a
a
d
d
a
a
s
s
C
C
o
o
n
n
g
g
r
r
e
e
g
g
a
a
c
c
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
,
,
d
d
i
i
r
r
i
i
g
g
i
i
d
d
o
o
s
s
p
p
o
o
r
r
u
u
n
n
f
f
i
i
e
e
l
l
q
q
u
u
e
e
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
e
e
s
s
u
u
f
f
u
u
n
n
c
c
i
i
ó
ó
n
n
n
n
o
o
m
m
b
b
r
r
a
a
d
d
o
o
p
p
o
o
r
r
e
e
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
,
,
y
y
l
l
a
a
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
e
e
e
e
n
n
s
s
u
u
n
n
o
o
m
m
b
b
r
r
e
e
.
.
E
E
s
s
e
e
l
l
P
P
a
a
p
p
a
a
e
e
l
l
P
P
r
r
e
e
f
f
e
e
c
c
t
t
o
o
d
d
e
e
t
t
o
o
d
d
o
o
s
s
l
l
o
o
s
s
D
D
i
i
c
c
a
a
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
,
,
s
s
u
u
s
s
d
d
i
i
r
r
i
i
g
g
e
e
n
n
t
t
e
e
s
s
s
s
o
o
n
n
s
s
u
u
s
s
v
v
i
i
c
c
a
a
r
r
i
i
o
o
s
s
.
.
4
4
.
.
L
L
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
y
y
a
a
n
n
o
o
s
s
e
e
v
v
a
a
a
a
e
e
n
n
c
c
a
a
r
r
g
g
a
a
r
r
d
d
e
e
t
t
o
o
m
m
a
a
r
r
t
t
o
o
d
d
a
a
s
s
l
l
a
a
s
s
d
d
e
e
c
c
i
i
s
s
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
e
e
n
n
v
v
i
i
s
s
t
t
a
a
s
s
a
a
u
u
n
n
a
a
,
,
d
d
i
i
c
c
e
e
e
e
l
l
d
d
o
o
c
c
u
u
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
,
,
«
«
s
s
a
a
n
n
a
a
d
d
e
e
s
s
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
l
l
i
i
z
z
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
»
»
.
.
S
S
o
o
l
l
o
o
s
s
e
e
e
e
n
n
c
c
a
a
r
r
g
g
a
a
r
r
á
á
d
d
e
e
l
l
a
a
s
s
c
c
u
u
e
e
s
s
t
t
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
q
q
u
u
e
e
a
a
f
f
e
e
c
c
t
t
e
e
n
n
a
a
l
l
a
a
u
u
n
n
i
i
d
d
a
a
d
d
d
d
e
e
l
l
a
a
d
d
o
o
c
c
t
t
r
r
i
i
n
n
a
a
,
,
d
d
i
i
s
s
c
c
i
i
p
p
l
l
i
i
n
n
a
a
y
y
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
E
E
s
s
t
t
o
o
d
d
e
e
j
j
a
a
e
e
l
l
e
e
s
s
p
p
a
a
c
c
i
i
o
o
s
s
u
u
f
f
i
i
c
c
i
i
e
e
n
n
t
t
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
ó
ó
n
n
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
s
s
e
e
p
p
u
u
e
e
d
d
a
a
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
e
e
r
r
y
y
,
,
d
d
e
e
p
p
a
a
s
s
o
o
,
,
a
a
p
p
l
l
i
i
c
c
a
a
r
r
u
u
n
n
p
p
r
r
i
i
n
n
c
c
i
i
p
p
i
i
o
o
f
f
u
u
n
n
d
d
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
a
a
l
l
d
d
e
e
l
l
a
a
D
D
o
o
c
c
t
t
r
r
i
i
n
n
a
a
S
S
o
o
c
c
i
i
a
a
l
l
:
:
l
l
a
a
s
s
u
u
b
b
s
s
i
i
d
d
i
i
a
a
r
r
i
i
e
e
d
d
a
a
d
d
.
.
E
E
s
s
t
t
a
a
s
s
c
c
o
o
n
n
s
s
e
e
c
c
u
u
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
s
s
p
p
a
a
r
r
a
a
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
p
p
r
r
o
o
d
d
u
u
c
c
e
e
n
n
u
u
n
n
a
a
s
s
e
e
n
n
s
s
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
p
p
o
o
s
s
i
i
t
t
i
i
v
v
a
a
e
e
n
n
c
c
u
u
a
a
n
n
t
t
o
o
a
a
l
l
a
a
s
s
i
i
n
n
t
t
e
e
n
n
c
c
i
i
o
o
n
n
e
e
s
s
p
p
r
r
o
o
p
p
u
u
e
e
s
s
t
t
a
a
s
s
,
,
c
c
o
o
s
s
a
a
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
t
t
a
a
e
e
s
s
c
c
ó
ó
m
m
o
o
s
s
e
e
a
a
p
p
l
l
i
i
q
q
u
u
e
e
n
n
e
e
n
n
l
l
o
o
c
c
o
o
n
n
c
c
r
r
e
e
t
t
o
o
.
.
C
C
o
o
m
m
o
o
d
d
e
e
c
c
í
í
a
a
c
c
i
i
e
e
r
r
t
t
o
o
p
p
o
o
l
l
í
í
t
t
i
i
c
c
o
o
e
e
s
s
p
p
a
a
ñ
ñ
o
o
l
l
,
,
«
«
v
v
o
o
s
s
o
o
t
t
r
r
o
o
s
s
h
h
a
a
c
c
e
e
d
d
l
l
a
a
s
s
l
l
e
e
y
y
e
e
s
s
y
y
d
d
e
e
j
j
a
a
d
d
m
m
e
e
a
a
m
m
í
í
l
l
o
o
s
s
r
r
e
e
g
g
l
l
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
s
s
»
»
.
.
S
S
e
e
h
h
a
a
c
c
e
e
n
n
e
e
c
c
e
e
s
s
a
a
r
r
i
i
o
o
q
q
u
u
e
e
e
e
l
l
c
c
a
a
m
m
b
b
i
i
o
o
s
s
e
e
v
v
i
i
s
s
i
i
b
b
i
i
l
l
i
i
c
c
e
e
d
d
e
e
s
s
d
d
e
e
e
e
l
l
p
p
r
r
i
i
n
n
c
c
i
i
p
p
i
i
o
o
,
,
d
d
e
e
m
m
a
a
n
n
e
e
r
r
a
a
r
r
a
a
d
d
i
i
c
c
a
a
l
l
,
,
n
n
o
o
m
m
b
b
r
r
a
a
n
n
d
d
o
o
p
p
r
r
e
e
f
f
e
e
c
c
t
t
o
o
s
s
r
r
e
e
s
s
p
p
o
o
n
n
d
d
a
a
b
b
l
l
e
e
s
s
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
D
D
i
i
c
c
a
a
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
s
s
q
q
u
u
e
e
s
s
e
e
a
a
n
n
l
l
a
a
i
i
c
c
o
o
s
s
y
y
l
l
a
a
i
i
c
c
a
a
s
s
.
.
D
D
e
e
b
b
e
e
p
p
r
r
o
o
d
d
u
u
c
c
i
i
r
r
s
s
e
e
u
u
n
n
s
s
c
c
h
h
o
o
k
k
e
e
n
n
l
l
a
a
c
c
o
o
n
n
c
c
i
i
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
m
m
e
e
d
d
i
i
a
a
n
n
t
t
e
e
u
u
n
n
d
d
e
e
s
s
m
m
o
o
n
n
t
t
a
a
j
j
e
e
s
s
i
i
s
s
t
t
e
e
m
m
á
á
t
t
i
i
c
c
o
o
d
d
e
e
s
s
u
u
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
t
t
r
r
a
a
d
d
i
i
c
c
i
i
o
o
n
n
a
a
l
l
.
.
L
L
a
a
a
a
c
c
c
c
i
i
ó
ó
n
n
l
l
e
e
n
n
t
t
a
a
y
y
p
p
o
o
c
c
o
o
d
d
e
e
c
c
i
i
d
d
i
i
d
d
a
a
p
p
e
e
r
r
m
m
i
i
t
t
i
i
r
r
á
á
e
e
l
l
r
r
e
e
p
p
l
l
i
i
e
e
g
g
u
u
e
e
y
y
f
f
o
o
r
r
t
t
i
i
f
f
i
i
c
c
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
i
i
n
n
v
v
e
e
t
t
e
e
r
r
a
a
d
d
o
o
.
.
N
N
o
o
d
d
e
e
b
b
e
e
d
d
á
á
r
r
s
s
e
e
l
l
e
e
s
s
c
c
u
u
a
a
r
r
t
t
e
e
l
l
.
.
E
E
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
s
s
e
e
l
l
e
e
s
s
d
d
e
e
b
b
e
e
a
a
r
r
r
r
e
e
b
b
a
a
t
t
a
a
r
r
i
i
n
n
m
m
e
e
d
d
i
i
a
a
t
t
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
l
l
a
a
i
i
n
n
e
e
r
r
c
c
i
i
a
a
l
l
e
e
s
s
l
l
l
l
e
e
v
v
a
a
r
r
á
á
a
a
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
e
e
r
r
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
,
,
d
d
e
e
n
n
u
u
e
e
v
v
o
o
,
,
c
c
o
o
m
m
o
o
u
u
n
n
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
.
.
A
A
p
p
e
e
r
r
r
r
o
o
v
v
i
i
e
e
j
j
o
o
e
e
s
s
d
d
i
i
f
f
í
í
c
c
i
i
l
l
e
e
n
n
s
s
e
e
ñ
ñ
a
a
r
r
t
t
r
r
u
u
c
c
o
o
s
s
n
n
u
u
e
e
v
v
o
o
s
s
.
.
A
A
v
v
i
i
n
n
o
o
n
n
u
u
e
e
v
v
o
o
,
,
o
o
d
d
r
r
e
e
s
s
n
n
u
u
e
e
v
v
o
o
s
s
.
.
O
O
t
t
r
r
a
a
c
c
u
u
e
e
s
s
t
t
i
i
ó
ó
n
n
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
t
t
a
a
,
,
y
y
p
p
a
a
r
r
a
a
m
m
í
í
m
m
u
u
y
y
i
i
m
m
p
p
o
o
r
r
t
t
a
a
n
n
t
t
e
e
,
,
e
e
s
s
s
s
i
i
e
e
s
s
t
t
a
a
e
e
r
r
a
a
l
l
a
a
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
n
n
e
e
c
c
e
e
s
s
a
a
r
r
i
i
a
a
p
p
a
a
r
r
a
a
a
a
c
c
a
a
b
b
a
a
r
r
c
c
o
o
n
n
e
e
l
l
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
q
q
u
u
e
e
c
c
o
o
r
r
r
r
o
o
e
e
a
a
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
C
C
o
o
m
m
o
o
h
h
e
e
d
d
i
i
c
c
h
h
o
o
,
,
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
y
y
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
v
v
a
a
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
m
m
a
a
n
n
o
o
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
p
p
o
o
r
r
l
l
o
o
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
e
e
s
s
p
p
o
o
s
s
i
i
b
b
l
l
e
e
c
c
a
a
m
m
b
b
i
i
a
a
r
r
l
l
a
a
C
C
u
u
r
r
i
i
a
a
s
s
i
i
n
n
a
a
c
c
a
a
b
b
a
a
r
r
c
c
o
o
n
n
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
.
.
L
L
o
o
q
q
u
u
e
e
m
m
e
e
t
t
e
e
m
m
o
o
e
e
s
s
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
s
s
e
e
e
e
s
s
t
t
á
á
h
h
a
a
c
c
i
i
e
e
n
n
d
d
o
o
u
u
n
n
a
a
n
n
á
á
l
l
i
i
s
s
i
i
s
s
c
c
o
o
r
r
r
r
e
e
c
c
t
t
o
o
r
r
e
e
s
s
p
p
e
e
c
c
t
t
o
o
a
a
q
q
u
u
é
é
e
e
s
s
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
n
n
o
o
s
s
e
e
t
t
r
r
a
a
t
t
a
a
d
d
e
e
q
q
u
u
e
e
l
l
o
o
s
s
c
c
l
l
é
é
r
r
i
i
g
g
o
o
s
s
o
o
s
s
t
t
e
e
n
n
t
t
e
e
n
n
e
e
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
,
,
s
s
o
o
l
l
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
,
,
s
s
e
e
t
t
r
r
a
a
t
t
a
a
m
m
á
á
s
s
b
b
i
i
e
e
n
n
d
d
e
e
u
u
n
n
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
e
e
e
e
n
n
t
t
e
e
n
n
d
d
e
e
r
r
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
e
e
c
c
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
l
l
q
q
u
u
e
e
p
p
u
u
e
e
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
t
t
i
i
p
p
i
i
f
f
i
i
c
c
a
a
d
d
a
a
c
c
o
o
m
m
o
o
d
d
u
u
a
a
l
l
i
i
s
s
t
t
a
a
c
c
o
o
n
n
r
r
i
i
b
b
e
e
t
t
e
e
s
s
g
g
n
n
ó
ó
s
s
t
t
i
i
c
c
o
o
s
s
.
.
E
E
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
s
s
u
u
r
r
g
g
e
e
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
c
c
o
o
m
m
o
o
u
u
n
n
a
a
i
i
m
m
a
a
g
g
e
e
n
n
d
d
e
e
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
d
d
u
u
a
a
l
l
:
:
d
d
e
e
u
u
n
n
l
l
a
a
d
d
o
o
e
e
s
s
t
t
á
á
n
n
l
l
o
o
s
s
f
f
i
i
e
e
l
l
e
e
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
y
y
d
d
e
e
l
l
o
o
t
t
r
r
o
o
l
l
o
o
s
s
v
v
a
a
r
r
o
o
n
n
e
e
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
y
y
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
A
A
m
m
b
b
o
o
s
s
c
c
o
o
n
n
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
n
n
d
d
o
o
s
s
n
n
i
i
v
v
e
e
l
l
e
e
s
s
n
n
e
e
t
t
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
e
e
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
M
M
i
i
e
e
n
n
t
t
r
r
a
a
s
s
l
l
o
o
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
a
a
p
p
e
e
n
n
a
a
s
s
t
t
i
i
e
e
n
n
e
e
n
n
e
e
l
l
d
d
e
e
r
r
e
e
c
c
h
h
o
o
d
d
e
e
e
e
s
s
t
t
a
a
r
r
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
l
l
o
o
s
s
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
a
a
d
d
o
o
s
s
s
s
o
o
n
n
l
l
o
o
s
s
d
d
u
u
e
e
ñ
ñ
o
o
s
s
y
y
s
s
e
e
ñ
ñ
o
o
r
r
e
e
s
s
d
d
e
e
t
t
o
o
d
d
o
o
e
e
n
n
e
e
l
l
l
l
a
a
:
:
d
d
e
e
l
l
a
a
a
a
u
u
t
t
o
o
r
r
i
i
d
d
a
a
d
d
,
,
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
s
s
a
a
c
c
r
r
a
a
m
m
e
e
n
n
t
t
o
o
s
s
y
y
d
d
e
e
l
l
a
a
r
r
e
e
p
p
r
r
e
e
s
s
e
e
n
n
t
t
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
i
i
n
n
t
t
e
e
r
r
n
n
a
a
y
y
e
e
x
x
t
t
e
e
r
r
n
n
a
a
.
.
E
E
s
s
t
t
a
a
n
n
í
í
t
t
i
i
d
d
a
a
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
c
c
i
i
ó
ó
n
n
,
,
q
q
u
u
e
e
l
l
l
l
e
e
g
g
a
a
h
h
a
a
s
s
t
t
a
a
e
e
l
l
C
C
o
o
n
n
c
c
i
i
l
l
i
i
o
o
V
V
a
a
t
t
i
i
c
c
a
a
n
n
o
o
I
I
I
I
y
y
s
s
e
e
p
p
e
e
r
r
p
p
e
e
t
t
ú
ú
a
a
e
e
n
n
L
L
u
u
m
m
e
e
n
n
G
G
e
e
n
n
t
t
i
i
u
u
m
m
c
c
u
u
a
a
n
n
d
d
o
o
a
a
f
f
i
i
r
r
m
m
a
a
q
q
u
u
e
e
e
e
n
n
t
t
r
r
e
e
e
e
l
l
s
s
a
a
c
c
e
e
r
r
d
d
o
o
c
c
i
i
o
o
u
u
n
n
i
i
v
v
e
e
r
r
s
s
a
a
l
l
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
f
f
i
i
e
e
l
l
e
e
s
s
y
y
e
e
l
l
s
s
a
a
c
c
e
e
r
r
d
d
o
o
c
c
i
i
o
o
m
m
i
i
n
n
i
i
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
a
a
l
l
«
«
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
u
u
n
n
a
a
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
e
e
s
s
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
l
l
y
y
n
n
o
o
s
s
o
o
l
l
o
o
d
d
e
e
g
g
r
r
a
a
d
d
o
o
»
»
,
,
p
p
r
r
e
e
s
s
u
u
p
p
o
o
n
n
e
e
q
q
u
u
e
e
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
n
n
d
d
o
o
s
s
ó
ó
r
r
d
d
e
e
n
n
e
e
s
s
o
o
n
n
t
t
o
o
l
l
ó
ó
g
g
i
i
c
c
o
o
s
s
s
s
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
E
E
l
l
p
p
r
r
i
i
m
m
e
e
r
r
o
o
e
e
s
s
e
e
l
l
c
c
o
o
n
n
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
d
d
o
o
p
p
o
o
r
r
t
t
o
o
d
d
o
o
s
s
l
l
o
o
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
y
y
e
e
l
l
s
s
e
e
g
g
u
u
n
n
d
d
o
o
y
y
s
s
u
u
p
p
e
e
r
r
i
i
o
o
r
r
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
t
t
o
o
q
q
u
u
e
e
s
s
e
e
d
d
i
i
c
c
e
e
q
q
u
u
e
e
e
e
s
s
u
u
n
n
a
a
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
e
e
s
s
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
l
l
,
,
e
e
l
l
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
E
E
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
p
p
o
o
r
r
t
t
a
a
n
n
t
t
o
o
,
,
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
n
n
d
d
o
o
s
s
t
t
i
i
p
p
o
o
s
s
d
d
e
e
s
s
e
e
r
r
,
,
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
y
y
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
a
a
d
d
o
o
.
.
N
N
o
o
s
s
e
e
t
t
r
r
a
a
t
t
a
a
d
d
e
e
u
u
n
n
a
a
m
m
e
e
r
r
a
a
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
c
c
i
i
ó
ó
n
n
,
,
s
s
i
i
n
n
o
o
q
q
u
u
e
e
e
e
s
s
u
u
n
n
a
a
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
,
,
d
d
e
e
a
a
h
h
í
í
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
c
c
a
a
l
l
i
i
f
f
i
i
q
q
u
u
e
e
m
m
o
o
s
s
d
d
e
e
g
g
n
n
ó
ó
s
s
t
t
i
i
c
c
a
a
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
l
l
o
o
s
s
g
g
n
n
ó
ó
s
s
t
t
i
i
c
c
o
o
s
s
c
c
r
r
e
e
e
e
n
n
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
s
s
a
a
l
l
v
v
a
a
c
c
i
i
ó
ó
n
n
e
e
s
s
t
t
á
á
r
r
e
e
s
s
e
e
r
r
v
v
a
a
d
d
a
a
a
a
u
u
n
n
g
g
r
r
u
u
p
p
o
o
e
e
l
l
i
i
t
t
i
i
s
s
t
t
a
a
y
y
s
s
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
d
d
o
o
d
d
e
e
l
l
r
r
e
e
s
s
t
t
o
o
.
.
E
E
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
,
,
p
p
o
o
r
r
t
t
a
a
n
n
t
t
o
o
,
,
e
e
s
s
u
u
n
n
a
a
e
e
x
x
p
p
r
r
e
e
s
s
i
i
ó
ó
n
n
d
d
e
e
l
l
a
a
h
h
e
e
r
r
e
e
j
j
í
í
a
a
g
g
n
n
ó
ó
s
s
t
t
i
i
c
c
a
a
q
q
u
u
e
e
t
t
a
a
n
n
t
t
o
o
d
d
a
a
ñ
ñ
o
o
h
h
i
i
z
z
o
o
a
a
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
e
e
n
n
s
s
u
u
s
s
c
c
o
o
m
m
i
i
e
e
n
n
z
z
o
o
s
s
.
.
S
S
i
i
q
q
u
u
e
e
r
r
e
e
m
m
o
o
s
s
e
e
x
x
t
t
i
i
r
r
p
p
a
a
r
r
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
h
h
a
a
y
y
q
q
u
u
e
e
a
a
c
c
a
a
b
b
a
a
r
r
c
c
o
o
n
n
l
l
a
a
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
o
o
n
n
t
t
o
o
l
l
ó
ó
g
g
i
i
c
c
a
a
d
d
e
e
n
n
t
t
r
r
o
o
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
.
.
E
E
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
s
s
o
o
l
l
o
o
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
e
e
u
u
n
n
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
o
o
n
n
t
t
o
o
l
l
ó
ó
g
g
i
i
c
c
o
o
,
,
e
e
l
l
d
d
e
e
l
l
o
o
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
D
D
e
e
e
e
n
n
t
t
r
r
e
e
e
e
s
s
t
t
o
o
s
s
,
,
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
d
d
a
a
d
d
d
d
e
e
s
s
i
i
g
g
n
n
a
a
a
a
q
q
u
u
i
i
e
e
n
n
e
e
s
s
e
e
s
s
t
t
a
a
n
n
d
d
o
o
p
p
r
r
e
e
p
p
a
a
r
r
a
a
d
d
o
o
s
s
p
p
u
u
e
e
d
d
a
a
n
n
e
e
j
j
e
e
r
r
c
c
e
e
r
r
l
l
o
o
s
s
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
s
s
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
d
d
a
a
d
d
r
r
e
e
q
q
u
u
i
i
e
e
r
r
e
e
,
,
s
s
e
e
a
a
n
n
e
e
s
s
t
t
o
o
s
s
v
v
a
a
r
r
o
o
n
n
e
e
s
s
o
o
m
m
u
u
j
j
e
e
r
r
e
e
s
s
.
.
E
E
l
l
ú
ú
n
n
i
i
c
c
o
o
o
o
r
r
d
d
e
e
n
n
s
s
a
a
c
c
e
e
r
r
d
d
o
o
t
t
a
a
l
l
e
e
s
s
e
e
l
l
d
d
e
e
q
q
u
u
i
i
e
e
n
n
e
e
s
s
h
h
a
a
n
n
l
l
a
a
v
v
a
a
d
d
o
o
s
s
u
u
s
s
v
v
e
e
s
s
t
t
i
i
d
d
u
u
r
r
a
a
s
s
e
e
n
n
l
l
a
a
s
s
a
a
n
n
g
g
r
r
e
e
d
d
e
e
l
l
C
C
o
o
r
r
d
d
e
e
r
r
o
o
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
É
É
l
l
e
e
s
s
e
e
l
l
ú
ú
n
n
i
i
c
c
o
o
s
s
a
a
c
c
e
e
r
r
d
d
o
o
t
t
e
e
e
e
n
n
l
l
a
a
l
l
í
í
n
n
e
e
a
a
d
d
e
e
M
M
e
e
l
l
q
q
u
u
i
i
s
s
e
e
d
d
e
e
c
c
y
y
e
e
l
l
r
r
e
e
s
s
t
t
o
o
l
l
o
o
s
s
o
o
m
m
o
o
s
s
p
p
o
o
r
r
e
e
l
l
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
s
s
m
m
o
o
q
q
u
u
e
e
d
d
a
a
a
a
c
c
c
c
e
e
s
s
o
o
a
a
C
C
r
r
i
i
s
s
t
t
o
o
,
,
m
m
u
u
e
e
r
r
t
t
o
o
y
y
r
r
e
e
s
s
u
u
c
c
i
i
t
t
a
a
d
d
o
o
.
.
M
M
u
u
c
c
h
h
o
o
m
m
e
e
t
t
e
e
m
m
o
o
q
q
u
u
e
e
l
l
a
a
s
s
r
r
e
e
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
s
s
d
d
e
e
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
t
t
o
o
q
q
u
u
e
e
n
n
e
e
s
s
t
t
e
e
p
p
u
u
n
n
t
t
o
o
e
e
s
s
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
l
l
q
q
u
u
e
e
e
e
s
s
l
l
a
a
b
b
a
a
s
s
e
e
d
d
e
e
l
l
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
i
i
s
s
m
m
o
o
,
,
e
e
s
s
t
t
é
é
n
n
d
d
e
e
s
s
t
t
i
i
n
n
a
a
d
d
a
a
s
s
a
a
l
l
f
f
r
r
a
a
c
c
a
a
s
s
o
o
,
,
p
p
u
u
e
e
s
s
n
n
o
o
e
e
n
n
f
f
r
r
e
e
n
n
t
t
a
a
n
n
l
l
a
a
e
e
s
s
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
d
d
e
e
l
l
p
p
r
r
o
o
b
b
l
l
e
e
m
m
a
a
.
.
S
S
e
e
h
h
a
a
c
c
e
e
n
n
e
e
c
c
e
e
s
s
a
a
r
r
i
i
o
o
v
v
o
o
l
l
v
v
e
e
r
r
a
a
l
l
o
o
s
s
o
o
r
r
í
í
g
g
e
e
n
n
e
e
s
s
y
y
r
r
e
e
p
p
l
l
a
a
n
n
t
t
e
e
a
a
r
r
l
l
a
a
e
e
s
s
t
t
r
r
u
u
c
c
t
t
u
u
r
r
a
a
m
m
i
i
n
n
i
i
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
a
a
l
l
e
e
n
n
l
l
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
,
,
d
d
e
e
m
m
o
o
d
d
o
o
q
q
u
u
e
e
n
n
o
o
e
e
x
x
i
i
s
s
t
t
a
a
u
u
n
n
a
a
d
d
i
i
f
f
e
e
r
r
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
n
n
i
i
e
e
s
s
e
e
n
n
c
c
i
i
a
a
l
l
n
n
i
i
d
d
e
e
g
g
r
r
a
a
d
d
o
o
,
,
s
s
i
i
n
n
o
o
u
u
n
n
a
a
s
s
i
i
m
m
p
p
l
l
e
e
d
d
i
i
s
s
t
t
i
i
n
n
c
c
i
i
ó
ó
n
n
e
e
n
n
t
t
r
r
e
e
t
t
o
o
d
d
o
o
s
s
l
l
o
o
s
s
b
b
a
a
u
u
t
t
i
i
z
z
a
a
d
d
o
o
s
s
y
y
q
q
u
u
i
i
e
e
n
n
e
e
s
s
s
s
i
i
r
r
v
v
e
e
n
n
a
a
l
l
e
e
s
s
s
s
i
i
r
r
v
v
e
e
n
n
.
.
H
H
a
a
y
y
s
s
i
i
t
t
u
u
a
a
r
r
a
a
l
l
a
a
c
c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
d
d
a
a
d
d
e
e
n
n
e
e
l
l
c
c
e
e
n
n
t
t
r
r
o
o
y
y
a
a
l
l
m
m
i
i
n
n
i
i
s
s
t
t
e
e
r
r
i
i
o
o
e
e
n
n
e
e
l
l
l
l
u
u
g
g
a
a
r
r
q
q
u
u
e
e
l
l
e
e
c
c
o
o
r
r
r
r
e
e
s
s
p
p
o
o
n
n
d
d
e
e
,
,
e
e
l
l
d
d
e
e
l
l
s
s
e
e
r
r
v
v
i
i
c
c
i
i
o
o
.
.
E
E
s
s
t
t
o
o
s
s
í
í
s
s
e
e
r
r
á
á
e
e
x
x
t
t
i
i
r
r
p
p
a
a
r
r
e
e
l
l
c
c
á
á
n
n
c
c
e
e
r
r
c
c
l
l
e
e
r
r
i
i
c
c
a
a
l
l
m
m
e
e
t
t
a
a
s
s
t
t
á
á
s
s
i
i
c
c
o
o
.
.
R
R
e
e
f
f
u
u
g
g
i
i
a
a
d
d
o
o
s
s
.
.
L
L
a
a
d
d
o
o
b
b
l
l
e
e
v
v
a
a
r
r
a
a
d
d
e
e
m
m
e
e
d
d
i
i
r
r
.
.
Mientras Interior ultima un mecanismo “rápido y sencillo” para dar papeles a los
refugiados de la invasión rusa caía en
m
is
m
anos una carta de
M
onseñor
A
grelo,
arzobispo e
m
érito de
T
ánger que
m
e lla
m
ó poderosa
m
ente la atención por lo que
dea
: T
odos he
m
os visto que
E
uropa abrió sus fronteras; pero que nadie
m
e pida
discernir si se trata de una
E
uropa que se despierta solidaria con los
necesitados
porque en la misma semana, en los mismos días, en la frontera de
Melilla, rechazamos sin piedad a hermanos nuestros que huyen de otras guerras,
de otros horrores, de otros sin vivir.
Y
no cabe duda de que es ad
m
irable el despliegue de generosidad y co
m
pasión
con que
E
uropa se ha volcado con los refugiados ucranianos
. N
o sólo la
U
nión
E
uropea y los diversos organis
m
os guberna
m
entales, sino ta
m
bién iniciativas
m
unicipales, vecinales y particulares
. D
esde ACNUR, Cruz Roja o Unicef a las
numerosas onegés, iglesias y organizaciones de vecino o ciudadanos ucranianos
residentes en cada ciudad de España están haciendo un esfuerzo por el envío de
camiones con alimentos, ropa o medicinas a las fronteras de Ucrania con Polonia,
Rumanía o Moldavia.
Debe de ser que Ucrania cae más cerca que Siria, que Sudán, que Congo, que
Yemen, que cualquiera de esas guerras terroríficas que asolan África y Oriente
Medio desde hace años, algunas desde hace décadas. Debe de ser que no vemos
esas guerras por la tele, comentadas a todas horas por los mismos tertulianos que
antes estaban hablando de volcanes o pandemias, publicitadas a todas horas
mediante imágenes escalofriantes que en ocasiones están tomadas de otros
conflictos o incluso de un videojuego, mientras que nunca vemos las ráfagas de
a
m
etralladora en las selvas africanas ni los hogares destruidos en
Y
e
m
en ni los cuerpos
golpeados de esos jóvenes africanos que intentan saltar la valla de Melilla.
Debe de ser que los ucranianos se parecen más a nosotros, tienen la piel blanca y
no son negros ni musulmanes. Por eso nos conmueve tantísimo ver estos días a
los niños ucranios en la tele. Porque son los inocentes entre los inocentes de una
guerra, sí. Pero, sobre todo, porque son como nuestros hijos. Con sus chupetes,
sus peluches y sus pantallitas. Tan blancos, tan rubios, tan monísimos con sus
plumas de colorines y sus gorritos de pompones, tan formalitos, tan sin sacar los
pies del canon. Por eso nos tocan la fibra. Hemos visto, seguimos viendo, a otros
niños tan víctimas, tan refugiados, tan inocentes como ellos. Pero son distintos y,
tocándonos, no nos tocan tanto. “Somos como vosotros”, nos exhortó e Zelenski,
pidiendo ayuda a los padres de la patria europea.
Más allá de a la geopolítica, a los intereses comerciales y a los botones nucleares,
el presidente ucranio apelaba a esa vena nuestra tan noble y tan perversa de el
“nosotros” y “ellos”. Hasta tal punto que el diablo de esta medida hace que los
ucranianos que abandonen el país por la ofensiva rusa tendrán garantizados de
forma automática los derechos de vivienda, trabajo, educación o libertad de
movimiento en todo territorio europeo dejando fuera a los nacionales de países
terceros por las presiones del llamado grupo de Visegrado (Polonia, Hungría,
Eslovaquia y Chequia).
Sí, debe de ser cosa de la proximidad étnica y geográfica, aunque si lo pensamos
bien, Trípoli está mil kilómetros más cerca de Madrid que Kiev o el mar de
Alborán, que baña la provincia de Málaga engulla en su vientre a miles de
refugiados ahogados en la últimas décadas o que en los mercados de Libia, hoy
mismo, están subastando esclavos.
A lo mejor es porque hay refugiados de primera y de segunda. Nos preguntamos,
pues, por qué no se actúa igual con el resto de los refugiados e inmigrantes,
provenientes de otros países en conflicto, como, sirios, palestinos, saharauis,
yemeníes o subsaharianos. ¿No tienen la misma dignidad, independientemente de
su nacionalidad, cultura o religión? A los ucranianos se les ayuda a desplazarse y
se les procura lo necesario para vivir y realojarse, sin embargo al resto no se les
trata igual.
Llama la atención, asimismo, que a los voluntarios que ayudan a los ucranianos
se les agradece su ayuda; sin embargo, a los voluntarios que ayudan a los otros
migrantes o refugiados se les persigue, detiene e incluso se les acusa de tráfico
de personas. ¿Diferente vara de medir? De hecho Almeida se ha ofrecido a acoger
en Madrid a los ucranianos que haga falta, cuando hace sólo unos años criticaba
el cartel de bienvenida con que Carmena recibía a otro tipo de refugiados. O que
Polonia también ha cambiado abriendo sus fronteras a la llegada de miles de
ucranianos, cuando hace sólo unos meses docenas de migrantes bielorrusos
murieron congelados en los bosques al intentar cruzar la frontera polaca.
Es triste constatar que la solidaridad, la cooperación y la piedad acaban ante
cierta tonalidad de la piel, cierto sesgo ideológico o ciertas creencias religiosas, lo
mismo que el interés informativo por unas guerras que merecen portadas,
primeras planas y reportajes a todas horas, y la apatía por otras que importan
menos que un desfile de moda.
L
uis
P
ernía
(ASPA)
en no
m
bre de
C
o
m
unidades
C
ristianas
P
opulares de
A
ndalucía.
No es suficiente condenar la guerra en Ucrania. No es suficiente denunciar a
EE.UU.-E
uropa
-OTAN
que “lanzan la piedra y retiran la mano”. No es suficiente
denunciar la invasión rusa por la megalomanía de su presidente. No es suficiente
denunciar nuestra co
m
plicidad con un siste
m
a capitalista que busca reorganizarse
contra la dignidad y la soberanía de los pueblos. Se trata, por una parte, de
resistir de manera organizada y alternativa al sistema capitalista que nos está
destruyendo en
E
cuador mediante el gobierno actual
-
esa es nuestra guerra
-
y, por
otra, frente a la guerra en Ucrania, actuar individual y colectivamente apoyando
a quienes, principalmente en Ucrania y Rusia, denuncian y resisten la guerra.
Ninguna guerra es justa ni se justifica. Hay guerras porque somos incapaz de
construir, promover y defender la paz. Dejamos que otros actúen y deciden por
nosotros. No actuamos por la paz cuando vivimos en el individualismo, dejando
que otros decidan en nuestro nombre. No actuamos por la paz cuando vivimos
sin organizaciones de vecindad, de profesión, de cultura, de fe, de opción
política… porque, así, dejamos de trabajar por el bien común, por la
construcción de una patria justa y fraterna, y de un mundo más humano.
Los actuales conquistadores norteamericanos y europeos han perdido la
hegemonía mundial en la economía, el armamento y la finanza, y la quieren
recuperar militarmente. Por eso armaron la guerra en Ucrania, par debilitar
Rusia y China, fortalecer los gobiernos capitalistas de Europa y rearmar los
países de la OTAN que abarca a mayoría de los países de la Unión Europea. De
esta manera las terribles destrucciones en Ucrania, las fuertes sanciones a Rusia
y sus consecuencias negativas tanto en Europa como en los demás continentes,
favorecerán las grandes multinacionales del armamento, la industria, el
comercio y las finanzas, que son mayoritariamente norteamericanas… El circulo
se ha cerrado positivamente para EE.UU…: Quien actualmente gana la guerra
es EE.UU. La cuestión es de saber hasta cuándo.
E
l presidente ruso tiene, lasti
m
osamente, la
m
is
m
a ideoloa que
J
oe
B
iden de
EE.UU.:
Ser
pri
m
ero
m
ediante el uso de las ar
m
as
. E
se fue el gran error de
P
utín
: N
o e
m-
prender otra alternativa que la guerra, creyendo que su pri
m
er puesto
m
undial en
ar
m
a
m
ento sofisticado le abriera cil
m
ente el ca
m
ino de la victoria sobre
U
crania
:
T
res semanas de guerra demuestran su fracaso… Caen la trampa de EE.UU.-
Europa-OTAN. No fue capaz de crear un camino de desarrollo y de humanismo
que no pase por la fuerza de las armas y del capitalismo. ¿Por qué no apoyó el
camino de la unión de los pueblos tanto de Rusia como de Europa y su capacidad
de crear una alternativa política que salvaguarde el bien vivir y convivir como
también el cuidado de la casa común? Definitivamente, Rusia con esta clase de
presidente no es un faro para los países colonizados por el sistema capitalista.
China es más diplomática en su búsqueda de hegemonía mundial: Busca
convencer s que vencer. Por eso no emprende guerras ni operaciones
militares humanitarias”. Al entrar en el tercer milenio ha logrado ser la primera
potencia económica del planeta. El viernes pasado 11 de marzo, en Malasia
(Oceanía) entró en vigor el mayor pacto de libre comercio del mundo: la
“Asociación Económica Integral Regional”. Está formada por 15 países de Asia-
Pacífico que abarcan el 30 % de la economía global y el 30 % de la población
mundial, llegando a alrededor de 2.200 millones de consumidores.
A
de
m
ás, está la
“U
nión de los
BRICS”
confor
m
ada por los siguientes países:
B
rasil,
R
usia
, I
ndia
, C
hina y
S
uráfrica
. D
ifícil
m
ente
EE.UU.,
y peor
E
uropa por su dependencia
con
EE.UU.,
podn liderar el co
m
ercio
m
undial
. L
as sanciones de
EE.UU.-E
uropa a
R
usia van a desplazar todavía
m
ás el dólar co
m
o
m
oneda internacional
. L
a
A
sociación
E
conó
m
ica
A
sia
-
P
acífico va a utilizar el dólar ni los países del
BRICS,
a corto plazo.
¿Q
pasa con
Am
érica
L
atina
? C
o
m
o pueblos co
m
enza
m
os a salir del do
m
inio norte
-
a
m
ericano, pero la lucha no ha ter
m
inado: elleónes herido, tal vez agoniza lenta
-
m
ente, pero no es
m
uerto
. ¿C
ó
m
o salir de las garras o de
las lla
m
as
nortea
m
erica-
nas sin caer en
“l
as brasas
chinas o rusas
? E
s el desao actual
. L
as resistencias ucra
-
nianas y rusas del interior de
R
usia nos abren un ca
m
ino alternativo
. D
icen no a la
guerra, no a la su
m
isn de
EE.UU.-E
uropa, no a una patria rusa i
m
perialista.
D
efini
-
tivamente, si la guerra no es el camino, la solidaridad de los pueblos, sí lo es.
D
e un lado hay que fortalecer la solidaridad con estas resistencias ucranianas y ru-
sas, conociéndolas -internet es el gran facilitador para esto- y apoyándolas, porque
“quien quiere, lo logra” y “quién busca, encuentra”. De otro lado, tenemos que
construir la solidaridad organizada entre nosotros para crear una consciencia
clara y un compromiso decidido. “Primero, lo primero”, dicen los Alcohólicos
anónimos: ¿Estamos conscientes y seguros que no es posible reformar el sistema
capitalista, educarlo, atenuarlo, limarlo, domesticarlo, humanizarlo? Luego,
¿estamos decididos a tomar poco a poco los medios necesarios para trabajar a su
sustitución? Resistiendo y combatiéndolo hacemos crecer entre nosotros los
valores y las estructuras del Bien Vivir y Convivir. Nuestra supervivencia como
la de la humanidad dependen de la destrucción del capitalismo.
Estas luchas han comenzado por todo el planeta: En su diversidad está su
semejanza, su unidad y su fuerza invencible. Las luchas son diferentes, pero nos
une la misma vocación por la libertad y la justicia. Aquel que no lucha no es más
que un muerto en vida. Dicen los zapatistas de México: “¡No nos rendimos, no
estamos a la venta y no claudicamos!” ¿Su claridad y su compromiso no nos dan
gana de seguirlos? Es la hora de las resistencias: “¡Indígnense! ¡Despertemos!
¡Adelante, todas y todos los que tenemos ‘hambre y sed de justicia!” ¡Si nos
damos la mano entre todas y todos, nadie podrá agarrar armas!