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E
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s
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e
m
m
a
a
E
n la reunión de nuestra
C
o
m
unidad de
C
ristianos de
B
ase
del jueves,a
2
de junio, que
fue la últi
m
a del curso
2021
-
2022,
tuvo lugar un vivo debate acerca de lo que es un decisivo
factor o instrumento al servicio de los poderes dominantes en la sociedad. Se trata del
A
A
p
p
a
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r
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I
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S
S
i
i
s
s
t
t
e
e
m
m
a
a
, (
capitalista, por supuesto)
,
es decir
,
el conjunto de recursos
de for
m
ación e infor
m
ación que sirven para actuar sobre la
m
ente de las personas, desde
el siste
m
a educativo que ya e
m
pieza a confor
m
ar la
m
ente infantil
,
hasta los
m
edios
infor
m
ativos
:
prensa, televisn
,
literatura y la misma teología que imparten las iglesias
integradas en el sistema y que contribuye a reconciliar a los cristianos con injusticias
que son la negación del Reino de Dios que Jesús quiere instaurar.
S
e tra, co
m
o te
m
a a debatir, el contenido de los catulos
11
y
12
del libro
: «E
l
E
vangelio
m
arginado
»,
de
J
o
M
aría
C
astillo, titulados, respectiva
m
ente
:
L
a
I
glesia rota
:
los privile
-
giados y los olvidados
y
L
a
I
glesia y el dinero
. E
stos capítulos del libro dan bastante
m
ateria
para prestar atención al
m
encionado
A
A
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s
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e
e
m
m
a
a
, pero entre la infor
m
a-
cn que se dio al co
m
ienzo de la reunión salió el te
m
a de una persona del á
m
bito de los
Cristianos de Base de Gijón que recién acaba de llegar de una misión de voluntariado
en un ps centroafricano y describió las penosas circunstancias de la poblacn de la zona
visitada, que coincide con lo que ocurre en otros países africanos y que ya hemos tratado
frecuente
m
ente en nuestras reuniones
. E
ntre otras cosas, desta que el precio del terreno
cultivable en esas zonas está alcanzando un precio desorbitante que lo pone fuera del
alcance de la in
m
ensa
m
ayoría de la poblacn
. E
l hambre y la falta de recursos sanitarios
y de otros tipos alcanza unas cotas difíciles de i
m
aginar en nuestra sociedad. El problema
de esos países, en otro tie
m
po colonias europeas, es que no sólo el terreno cultivable sino
ta
m
bn los recursos
m
ineros están siendo controlados y explotados por las
m
is
m
as potencias
colonialistas de antaño. Por ejemplo, el coln, del que se extrae un componente esencial
para los condensadores de los equipos electrónicos, co
m
o los tefonos
m
óviles que usa
m
os,
es un recurso escaso en la naturaleza pero se encuentra en algunos países africanos como
C
ongo
, R
uanda
, B
urundi
, E
tioa
E
s un
m
aterial costoso por lo escaso pero su extracción
en esos países africanos no reporta beneficios a la población local, que sigue sumida en
la miseria. Lo mismo ocurre en otros países de ese continente con otros recursos que
tienen, incluído el petróleo, pero que no sirven para satisfacer las necesidades de la
población indígena sino para el beneficio de las potencias excolonialistas.
N
o es la pri
m
era vez que conte
m
pla
m
os esa proble
m
ática en nuestras reuniones, lo que
llamamos: ver y juzgar, pero en lo tocante a actuar, es decir, ¿qué hacer ante ese tipo
de situaciones
?,
la pri
m
era pregunta que surge es
: ¿
m
o es posible que la población de
esos países no sea capaz de reaccionar para poner fin al abuso
? H
ay que destacar que en
lo concerniente a esa población se dan también extremadas situaciones de desigualdad
social y abuso de género: la situación de las mujeres con relación a los varones es
extre
m
ada
m
ente peor que lo que conoce
m
os en nuestra sociedad
. E
ntonces hay que analizar
el nivel cultural de esas poblaciones. Para empezar, hay que constatar que esas gentes
africanas están radical
m
ente incapacitadas
,
desde el punto de vista cultural
,
para co
m
prender
Boletín núm. 26
- 4
de junio de 2022
su situación
. S
on países artificiales
;
sus fronteras fueron trazadas por las potencias colo
-
nizadoras atendiendo a sus propios intereses. Esto quiere decir que las poblaciones
africanas no tienen consciencia de pertenecer a tal o tal país africano, cuyo nombre
ta
m
poco le dieron ellas, sino que tienen una concepción tribal
,
étnica
,
en algunos casos
con componentes religiosos también: cristianos, musulmanes… Las líneas fronterizas
trazadas por intereses foráneos dividen el territorio de etnias y grupos tribales definidos,
a la vez que incluyen en un
m
is
m
o país
artificial
grupos étnicos y religiosos diferentes,
con frecuencia ene
m
igos y enfrentados
. E
sto crea las condiciones para que haya conflictos
y matanzas que aprovechan para seguir manteniendo el control colonialista de otro
tiempo, pero ahora sin necesidad de tener allí tropas de los países colonizadores como
antaño, sino que los mismos países africanos ponen los gobiernos lacayos, las tropas
que masacran y los muertos.
E
sto pone ante nosotros
,
una vez
m
ás, al
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s
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m
m
a
a
. E
l siste
m
a do
m
i-
nante tiene fuerzas armadas para usarlas cuando sea necesario, pero tiene para usar, prefe
-
rente
m
ente
,
el recurso de la educación ideológica por el que hace que la
m
asa de la gente
piense de la
m
anera que le conviene a la clase do
m
inante
. E
n el caso de los africanos, desde
que no hay tropas extranjeras en su territorio, perciben co
m
o ene
m
igos a los de las tribus
vecinas, a los de otra religión
pero no a las potencias extranjeras que usan para su
explotación unos
m
ecanis
m
os econó
m
icos que ellos no co
m
prenden
.
S
i dos reinos están
en guerra y uno de ellos no lo sabe, el otro lleva todas las de ganar
(aforismo indio).
P
uede que nos sorprenda que esto ocurra en
Á
frica y otros sitios explotados neocolonial
-
m
ente
,
pero ta
m
bién en nuestra sociedad
,
cultural
m
ente
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ás avanzada, ocurre algo pare
-
cido
: H
ay una
L
ucha de
C
lases
,
y una gran parte de los
m
ie
m
bros de una clase no lo sabe,
y se deja influenciar por el
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m
a
a
cuya estrategia consiste en
generar, en la mente de los so
m
etidos, unos tipos de conciencia que no conte
m
plan la
realidad objetiva
m
ente, tal co
m
o es, y que incapacitan a la gente para transfor
m
arla
. L
os
psicólogos definen lo que lla
m
an: conciencia
ingenua
,
mágica
,
mítica
S
us características
varian, desde la aceptación de la realidad, ”porque sie
m
pre ha sido así”, hasta la espe-
ranza en soluciones
m
ágicas que lo resuelven todo sin el esfuerzo humano.
E
n todo caso, el
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m
m
a
a
se asignó el objetivo de i
m
pedir la for
m
a-
cn de una
conciencia crítica
en las clases do
m
inadas
. E
s notable, a este respecto, el
cuidado que se pone en los planes educativos e informativos del sistema para que la
gente no tenga conoci
m
ientos de historia, ni interés en conocerla
. S
e trata de fo
m
entar
aficiones
,
co
m
o el futbol o las telenovelas, que aparten la atención de la gente de los
asuntos que verdadera
m
ente les conciernen y afectan
. Y
esto sirve ta
m
bién para la
I
glesia,
la historia eclesiástica y la teología que la institución i
m
parte
. L
a teología no es inocente,
según sea de una u otra
m
anera sirve a intereses distintos
;
puede servir a los do
m
inadores
del siste
m
a, del dinero, o al proyecto de
J
esús
. Y J
esús decía que no se puede servir a
D
ios y al dinero. El libro de José
M
aría Castillo sobre la marginación del Evangelio en
la
I
glesia aporta el tipo de infor
m
ación
,
histórica y religiosa
,
que al siste
m
a dominante
no le interesa difundir, ni dentro ni fuera de la Iglesia.
Por eso, en nuestro debate a
m
bas proble
m
áticas, la social y la eclesial, estaban muy
relacionadas. Se trata del mismo sistema de dominación y de la misma estrategia para
ador
m
ecer, o i
m
pedir que se despierte, la
conciencia crítica
de la base popular
. E
n el caso
de la
I
glesia, los dos catulos
m
encionados del libro de
J. M. C
astillo
m
uestran có
m
o fue
evolucionando en el á
m
bito cristiano la actitud hacia el poder y el dinero
,
hasta llegar a
la actual situación, que constituye una negación absoluta de los valores que Jesús pro-
m
ueve
. C
uando se comprende el sentido de la enseñanza del Evangelio no se puede con
-
cebir ningún tipo de apoyo a los siste
m
as econó
m
icos, basados en el dinero y la propiedad
privada, que producen la desigualdad existente en el
m
undo
. U
n
m
iembro de nuestro grupo
que vivió la experiencia de la enseñanza que se i
m
parte en los se
m
inarios
m
anifestó que
en esos centros se prepara a los sacerdotes para no tener más preocupación que oficiar
los cultos litúrgicos y aspirar a la promoción personal en su carrera eclesiástica. El
culto en cuestión, como es sabido, es algo totalmente descomprometido; no tiene
ninguna conexión con la problemática social y no genera ningún afán de mejorar la
situación del mundo.
U
na tal
I
glesia, con tal teología y práctica, no constituye ningún peligro para los poderes
dominantes; viene a ser un instrumento más del
A
A
p
p
a
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t
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e
m
m
a
a
. Y el
Sistema agradece el servicio que tal Iglesia le presta. Jesús anuncia a sus seguidores
que se les perseguicomo le persiguieron a él y a los profetas anteriores. En nuestra
reunión se volvió a expresar el te
m
or de que no prosperen los intentos que se están ha-
ciendo en la
I
glesia para corregir el ru
m
bo inadecuado seguido desde hace
m
ucho tie
m
po
.
E
l desarrollo del Sínodo sobre la Sinodalidad está siendo descaradamente saboteado
por la jerarquía eclesiástica, y la base eclesial, víctima de la acción deformadora del
A
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S
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m
m
a
a
, es incapaz de reaccionar.
A
nte tales proble
m
as
,
que vi
m
os y juzga
m
os en nuestro debate
, ¿C
ó
m
o actuar
?, ¿Q
ué hacer
?
F
rente al enorme poder deformador del aparato ideólogico que describimos, somos
bastante impotentes, pero lo que se pueda, lo debemos hacer. La ideología nefasta se
combate con otras ideas, en nuestro caso los valores del Evangelio. Que este modesto
boletín llegue a dónde lo podamos difundir.
H
ubo ocasn de continuar con estas reflexiones en la
C
elebración
E
ucarística que tuvi
m
os
al final de la reunión
. L
as lecturas, oraciones y cantos de la
C
elebración fueron las de
la festividad de
P
entecostés, do
m
igo siguiente a la reunión
. L
as invocaciones al
E
spíritu
resultaban muy adecuadas para quienes nos sentía
m
os perplejos e i
m
potentes ante las
problemáticas que acabábamos de debatir. Precisamente, el texto del Evangelio de esa
festividad contiene aquella frase o lla
m
ada de
J
esús a sus seguidores para que asu
m
an su
tarea
:
C
o
m
o el
P
adre
m
e ha enviado
,
así ta
m
bién yo os envío a vosotros
. (J
uan
,
20: 21
).
Q
uien se siente interpelado por ese encargo del Maestro no puede avenirse con ningún
siste
m
a do
m
inación del ho
m
bre sobre el ho
m
bre; se consagrará al servicio del próji
m
o;
se volcará o en la construcción de un Reino distinto a los de este mundo, una so-
ciedad humana que funcione como una familia, en la que cada uno vea a los demás
como hermanos, hijos del mismo Padre Dios, y por lo tanto iguales.
D
ado que ter
m
ina el curso y siguen unos
m
eses de vacaciones, para
m
antener la cohesión
del grupo
,
consideramos la posibilidad de hacer, co
m
o todos los años, algún encuentro
veraniego con los
m
ie
m
bros de la otra
C
o
m
unidad de
C
ristianos de
B
ase
de nuestra ciudad
y las personas que suelen acompañarnos en esas ocasiones. Veremos la posibilidad de
hacer uno de esos encuentros en la segunda quincena de julio en
S
o
m
, en la finca de las
her
m
anas
D
íaz
. E
n todo caso seguire
m
os en contacto por
m
edio del boletín, que se publi
-
cará ta
m
bién durante el verano
. E
n este
m
ero se incluyen varios textos en relación con
las ideas que nuestras reuniónes consideran: un editorial de la página web de
REDES
CRISTIANAS
titulado:
Anarcocapitalismo
, un artículo de
J
osé
I
gnacio
G
onzález
F
aus
sobre el problema ecológico, y un reportaje sobre el proceso sinodal en Alemania.
¿
Adiós, planeta, adiós?
José Ignacio González Faus,
26-mayo-2022
No son chocheces de viejo, José Ignacio. Pero hay que mojarse y proponer un
camino. Si el P. Bergoglio te pidiera un consejo de hermano mayor en la fraternidad
jesuita, ¿qué le dirías? ¿qué juicio debería hacer sobre responsables y legítima
defensa en el caso actual? Frente a la guerra de Hitler, las iglesias evangélicas y el
Vaticano se esforzaron en no pronunciarse, como tal vez ahora Bergoglio navega con
cierta ambigüedad. Pero el teólogo Bonhöffer lo hizo. Y lo dice alguien que se
conforma con llorar y no sabe salir de la perplejidad. AD.
El título no significa que puedo irme pronto (eso se da por descontado), sino quizá es
el planeta el que se nos despide antes de lo previsto. s que una despedida quiere
ser un lamento.
Normalmente los gritos de alarma o los avisos de peligros muy graves suele tomarlos
la gente como “jeremiadas” o anuncios de Casandra nica que predijo la derrota de
Troya sin que nadie le hiciera caso). El hecho es que, cuando nos dicen que hoy
podríamos estar ante otra caída, s mortal y más global que la de Jerusalén o la de
Troya, nos limitamos a subir el volumen de nuestras orquestas para poder seguir
“bailando tranquilamente sobre la cubierta del Titanic”. Esa frase no es mía pero me
parece una descripción muy gráfica de lo que puede ser nuestro momento histórico.
Veamos. Aunque a Putin no le hayan salido las cosas a su gusto, Occidente parece
estar fracasando en la guerra de Ucrania: ni ha conseguido la ayuda de todo el Sur,
inclu-so de sus aliados árabes, ni parece que Ucrania podrá resistir una guerra muy
larga. Llevar a Putin ante un tribunal internacional (¡que EEUU no reconoce!)
implicaría llevar también a EEUU ante ese mismo tribunal por la masacre de Irak,
que fue tan “injustificada y brutal” como la de Ucrania, como acaba de reconocer el
mismo G. Bush, aunque no sepamos si sus palabras fueron un lapsus inconsciente, o
una tardía confesión deliberada.
La entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN es una calamidad (fruto de esas
cegueras del miedo) que nos vuelve a la antigua situación de guerra fría, por más
que la OTAN la célebre insensatamente. Las sanciones impuestas a Rusia están
haciéndonos más daño a los ciudadanos de la Europa occidental que a los rusos:
porque estos ya están acostumbrados a pasarlo mal, mientras que nosotros, como
nos alteren un grado el aire acondicionado, parece que ya no podemos soportar
tanta molestia. Y si todo esto va llevando a una prolongación de la guerra y
acabamos llegando a una tercera guerra mundial, con armas atómicas en ambas
partes…, prefiero no seguir pensando. Pero “científicamente hablando”, hay que
reconocer que esa es una amenaza sólidamente probable.
Creemos que los rusos están peor porque están sometidos a una desinformación
total por la censura política. Es cierto; pero no nos damos cuenta de que nosotros
estamos sometidos a una censura parecida y más sutil, que no proviene de los
poderes políticos sino de los mediáticos: no se prohíbe nada, por supuesto. Pero se
guisa y se escatima todo, según los intereses del sistema.
Por otro lado, la ocupación con la guerra ha llevado a un abandono casi total de
nuestra preocupación por el planeta que ya era bastante irresponsable (la describí
una vez como “tratar el cáncer con paracetamoles”). Hace poco, un grupo de
científicos ha lanzado un manifiesto muy serio denunciando que el planeta está cada
vez más enfermo, que no cumplimos ninguno de los objetivos propuestos, que el
calentamiento se acentúa y que es urgente modificar casi todos nuestros
parámetros de conducta. Esas cosas podemos permitirnos incluso publicarlas un día
(¡faltaría más! ¡Con el respeto que tenemos nosotros de la libertad de expresión!).
Pero al día siguiente se entierran, y se cumple aquella máxima tan sabia de que
“nada hay más viejo que el diario de ayer”. Prometemos que “mañana mismo”
atenderemos a esa advertencia y luego cumplimos el sabio verso de Lope de Vega:
“siempre mañana y nunca mañanamos”. Y además hacemos bien: porque ya
sabemos que la democracia es una cuestión de mayorías, y que todas esas
advertencias son minoritarias; y el gobernante que promueva un programa
ecológico radical, perderá las próximas elecciones.
Pero, otra vez: todos esos peligros no son puras fantasías o imaginaciones,
sino amenazas sólidamente probables desde el punto de vista científico.
Esos creo que son los datos. La pregunta que queda es cuál será nuestra reacción si
un día esas serias probabilidades pasan a ser realidades. Por un lado, un grupito
criminal repetirá tranquilamente las conductas que viene denunciando Oxfam y que
ya no si calificar de “Putinianas” o de “Otanianas”: “los diez hombres más ricos
del mundo duplicaron su fortuna durante la pandemia”; durante la covid, “cada día
ha habido un mil-millonario más y varios miles de hambrientos más”… Otro grupo
mucho mayor, echará la culpa a Dios (aunque no crea en Él), porque no puede
concebir otra explicación de lo que ha ocurrido. Muchos otros buscarán
desesperadamente una salida individual para ellos solos, sin lograr encontrarla.
Otros creerán oír la voz de Dios que grita como en el libro del Génesis: “Adán ¿dónde
estás?”… Y quizás a unos pocos les pasará como al profeta Jeremías: que después
de haber anunciado desesperadamente, contra la incredulidad y las protestas de casi
todos, la próxima caída de Jerusalén, cuando se produjo por fin esa caída, lloraba
desesperadamente con más dolor que nadie…
Por mi parte, “solo le pido a Dios”… como cantaba Mercedes Sosa. Sólo le pido a
Dios que todo esto sean chocheces de viejo.
Es el nombre con que algunos definen la última etapa del sistema económico
neoliberal empeñado en limitar cada vez más el papel del Estado y la regulación
política de la vida económica. En realidad, supone reemplazar la regulación de los
mercados y las políticas redistributivas por la ley del más fuerte, lo que está
conduciendo a una degradación de los derechos sociales y la vida política en general.
Son diversas las formas de esta cultura-praxis anarcocapitalista: la facilidad con que
los grandes capitales recurren a múltiples formas de elusión y evasión fiscal,
negándose a responsabilizarse, en igualdad de condiciones, del sostenimiento del
Estado. En lo que colabora la renuncia, por parte de éste, a garantizar el cumplimiento
del mandato constitucional en lo que se refiere a una “fiscalidad justa y progresiva”.
L
a facilidad con que las grandes corporaciones
,
y cada vez
m
ás e
m
presas
,
han ignorado
las disposiciones del
“E
statuto de los trabajadores
sobre el derecho a la sindicación de
sus e
m
pleados
,
la jornada laboral con su li
m
itación de horas de trabajo diario
,
la retribu
-
ción de horas extra, el rechazo de los despidos libres y gratuitos, el reconocimiento de
los derechos asociados a una relación laboral para los trabajadores autónomos, etc. Es
sintomático, en este sentido, la reacción furibunda de algunos sectores sociales y
medios de comunicación contra las medidas que la actual ministra de trabajo está
poniendo en marcha para corregir esta deriva de un capitalismo descontrolado.
Otro síntoma de esta cultura anarcocapitalista: el recurso generalizado, por parte de la
Administración, a la privatización de competencias propias de un Estado responsable
del bien común. Una muestra puede ser el reciente “Anteproyecto de ley de medidas
urgentes para el impulso de la actividad económica y la modernización de la
Administración” de la Comunidad de Madrid. Plantea, por ejemplo, la creación de
una Agencia de Contratación Sanitaria que delegará sus funciones en empresas
privadas. De esta forma el gobierno podría eludir el control parlamentario y
ciudadano de las adjudicaciones en la contratación pública, dando amparo legal a
privatizaciones opacas,
A
si
m
is
m
o
, m
odifica la
L
ey del
S
uelo
,
introduciendo un nuevo artículo
,R
égimen de la cola
-
boración público
-
privada
,
por el que entidades privadas podrán gestionar el otorga
m
iento
de licencias urbanísticas o verificar usos de suelos
. R
esta co
m
petencias a los
m
unicipios
y termina con la obligación de las constructoras de ceder suelo a los ayuntamientos.
Políticas como estas están en el origen de la debilidad de los Estados y el crecimiento
de la desigualdad. Según el reciente Informe Mundial sobre Desigualdad, “por la
desregulación y las privatizaciones, durante los últimos 40 años, los gobiernos de los
países se han vuelto significativamente más pobres. La riqueza ya no pertenece a los
Sistemas-Estado, sino, en mayor medida, a individuos y familias. España destaca
como el país rico en el que más ha crecido la riqueza privada.” Políticas que,
lamentablemente, han contado con la pasividad de una opinión pública domesticada
por sus medios de comunicación.
L
os relatores de la
ONU,
en el co
m
ienzo de la pande
m
ia
,
denunciaban sus consecuencias
en el á
m
bito de los derechos sociales
: “E
l coronavirus revela los efectos catastróficos de
la privatización de servicios básicos
. L
a conversión de los servicios públicos en producto
financiero ha resultado en un aumento de los precios, el deterioro de su calidad y la
precarización de las condiciones laborales de sus trabajadores. Las empresas privadas
no responden a los intereses públicos, sino a los de sus accionistas.”
L
a otra cara, lógica por otra parte, de esta antipotica neoliberal es el creciente recurso a
un autoritaris
m
o antide
m
octico pro
m
ocionado por los poderes financieros y
m
edticos
que se benefician de la situación y ejercen el poder real, sin contar con los gobiernos
o los parlamentos. Libertad para los más fuertes que se traduce en incremento de
medidas policiales para hacer frente al lógico malestar de las mayorías sociales.
Ante este panorama recordamos, una vez más, las palabras de Francisco en “Fratelli
Tutti”: “Asistimos a un debilitamiento del poder de los Estados, sobre todo porque la
dimensión económico-financiera, de características transnacionales, tiende a
predominar sobre la política” (172). “Pero, ¿puede haber un camino eficaz hacia la
fraternidad universal y la paz social sin una buena política, una política que no esté
sometida al dictado de las finanzas?” (168).
"¿Qué ha pasado o está pasando en Alemania para que, cinco siglos después de
la reforma luterana, vuelvan a sonar tambores en estas tierras"
"Hay otras propuestas que, referidas, por ejemplo, al celibato opcional de los
curas, a la homosexualidad o al sacerdocio de las mujeres han de ser debatidas
y, si fuera el caso, votadas de nuevo en otro foro en el que se encuentren -al
menos, representadas- todas las diócesis del mundo"
"Y, en segundo lugar, la moral sexual, sobre todo, en lo referente a la
homosexuali- dad y a la disciplina del celibato".
Jesús Martínez Gordo teólogo
23.05.2022
Para algunos curialistas vaticanos, los obispos y católicos alemanes -habiendo puesto
en marcha conjuntamente un “Camino Sinodal vinculante”- estarían aprovechándose
del llamado Informe MHG sobre la pederastia eclesial y, a la vez, rompiendo con el
modelo de Iglesia que -durante siglos- ha venido siendo tradicional, así como
arriesgando su unidad con las cerca de 6.000 diócesis dispersas por el mundo.
P
ara otros
, m
enos te
m
erosos, es cierto que en dicho
“C
a
m
ino
S
inodal vinculante
se están
debatiendo, votando y aprobando importantes propuestas que, de hecho, suponen una
redefinición del sacerdocio; de la presencia de la mujer en la Iglesia; del poder y de su
ejercicio en el seno de la institución y ta
m
bn de la
m
oral sexual.
P
ero no peligra, de ninguna
m
anera, la co
m
unn de esta Iglesia, sencilla
m
ente porque tienen muy claro que hay resolu
-
ciones que -si son aprobadas- pueden ser implementadas en las respectivas diócesis o
por la Conferencia Episcopal del país sin comprometer, para nada, dicha unidad.
E, igualmente, que hay otras que, referidas, por ejemplo, al celibato opcional de los
curas, a la homosexualidad o al sacerdocio de las mujeres han de ser debatidas y, si
fuera el caso, votadas de nuevo en otro foro en el que se encuentren -al menos,
representadas- todas las diócesis del mundo.
Ello explica que los obispos alemanes se hayan comprometido a presentar y defender
en el próximo Sínodo Mundial, a celebrar en Roma, durante el mes de octubre de 2023,
estas u otras propuestas, en el caso de que sean admitidas por el “Camino Sinodal”
que, previsiblemente, se clausurará el próximo mes de septiembre en Frankfurt.
¿Qué ha pasado o está pasando en Alemania para que, cinco siglos después de la refor
ma luterana, vuelvan a sonar tambores en estas tierras, según unos, de una posible se-
paración cismática y, según otros, de la ineludible e imperiosa superación de un mode-
lo de Iglesia que, heredado del concilio de Trento (1545-1563), resulta irrelevante para
la causa del Evangelio?
La respuesta es
,
por
m
ucho que pueda disgustar a no pocos, el Infor
m
e que, encargado en
2014
por la
C
onferencia
E
piscopal
A
le
m
ana a las universidades de
M
annhei
m, H
eidelberg
y Giessen y conocido como MHG, por las iniciales de tales universidades- tenía que
investigar la i
m
plicación de sacerdotes, dconos y religiosos varones en el abuso sexual de
m
enores de
1946
a
2014. L
os obispos ale
m
anes, enco
m
endando esta investigacn a un equipo
externo, buscaban obtener una infor
m
ación, lo más veraz posible, sobre este lado oscuro
de la Iglesia, tanto por el bien de los afectados como para tomar
-
una vez detectados los
errores co
m
etidos
-
las decisiones que fueran necesarias y evitar que se repitieran dichos
comportamientos. Los resultados son de sobra conocidos. En el Informe, publicado
después de cuatro años de investigación, se identi ficaron a 1.670 clérigos abusadores
sexuales de menores (el 4,4 % de todos los de ese período) y a 3.677 víctimas.
Y, continuando con la tarea asignada, indicaron, como causas de tales delitos, en pri
m
er
lugar, el clericalis
m
o que, activado y facilitado por un
siste
m
a jerquico
-
autoritario
”,
lleva
al dominio de los consagrados sobre los no consagrados y los sitúa en una posición de
superioridad, siendo el abuso sexual una consecuencia extre
m
a de ello
. U
na Iglesia con este
perfil, se sostiene en el Infor
m
e, sanciona o traslada a los culpables y encubre u oculta los
hechos, bloquea su divulgación y no tiene en cuenta a los
m
enores abusados. Procediendo
de esta manera, no solo estamos ante comportamien tos equivocados de individuos
aislados, sino ante un problema estructural y sistémico que urge atajar.
Y,
en segundo lugar, la
m
oral sexual, sobre todo, en lo referente a la ho
m
osexualidad y a
la disciplina del celibato
. S
i bien es cierto, se puede leer, que ni la disciplina del celibato ni la
homosexualidad son -a la luz de la investigación realizada- factores de riesgo de abuso
sexual, también lo es que urge reconsiderar la postura, fundamentalmente adversa, de
la Iglesia Católica ante la ordenación de hombres homosexuales y propi- ciar la creación
de un ambiente abierto y tolerante, así como cuidar, mucho mejor que hasta el
presente, la voluntariedad y madurez de quienes optan por llevar una vida célibe.
He aquí los datos y causas más importantes que, con una batería de recomendaciones,
se encuentran en el origen del llamado “Camino Sinodal vinculante” alemán, acorda-
do en julio de 2019 por la Conferencia Episcopal Alemana y el Comité Central de los
Católicos Alemanes e inaugurado el 1 de diciembre del mismo año. Desde entonces, se
viene debatiendo y formulando propuestas sobre el desmantelamiento de las es-
tructuras de poder y clericales de la Iglesia; la participación equitativa de laicos y perso
nas consagradas en su dirección; la abolición del celibato obligatorio o el acceso de las
mujeres a todas las funciones eclesiásticas para colocarlas en igualdad de condiciones
con los varones y un largo etcétera.
¿Se imagina el lector un Informe y una respuesta parecida en la Iglesia española?
"La sinodalidad proporciona el espacio especial donde podemos compartir
nuestros miedos y alegrías, nuestras certezas y dudas, incluso los sueños",
culminó Grech, quien advirtió: "Hay sueños que podemos realizar y otros que
no. Algunos se pue-den realizar mañana, otros necesitarán más tiempo"
"En una iglesia sinodal también deben abordarse las cuestiones polémicas del
poder y la responsabilidad, el papel de la mujer o la enseñanza sexual"
20.05.2022 Jesús Bastante
"Es una expresión de la sinodalidad de la Iglesia". El secretario general del Sínodo de
Obispos, el cardenal Mario Grech, negó ayer que el Vaticano "esté preocupado por el
Camino Sinodal" en Alemania. En una entrevista con Christopher Lamb, el purpurado
maltés aseguró no compartir el temor de muchos críticos (curiosamente, los mismos
que atacan al Papa Francisco desde hace nueve años).
"En una iglesia sinodal también deben abordarse las cuestiones polémicas del poder y
la responsabilidad, el papel de la mujer o la enseñanza sexual", destacó Grech, quien
confirmó que "todo lo que nos llegue será sometido al criterio del Papa", en línea con la
intención de total libertad a la hora de pensar el futuro de la Iglesia.
El Camino Sinodal alemán, por el celibato opcional y los ministerios para la mujer.
Por eso, el debate que se viene dando, desde hace tres años, en Alemania, en muchos
aspectos pionero en el mundo, no es preocupante, "siempre que respetemos los prin-
cipios de la Iglesia católica". ¿Y cuáles son esos principios? "La voluntad de querer ser
discípulos de Jesús, pero también el servicio de los obispos a su respectiva iglesia lo-
cal", señaló el cardenal, añadiendo que los obispos alemanes "no son independientes,
sino que forman parte del colegio mundial", vinculado al Papa, "garante de la unidad".
¿Cómo va el Sínodo de la sinodalidad?
"Nadie será excluido"
"Nadie será excluido, todo el mundo debe poder contribuir. Nada debe quedar bajo la
alfombra", subrayó Grech, quien deseó que la Iglesia "se vuelva verdaderamente sino-
dal" y aprenda a escuchar todas sus voces.
"La sinodalidad proporciona el espacio especial donde podemos compartir nuestros
miedos y alegrías, nuestras certezas y dudas, incluso los sueños", culminó Grech, quien
advirtió: "Hay sueños que podemos realizar y otros que no. Algunos se pueden realizar
mañana, otros necesitarán más tiempo".