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c
o
o
m
m
u
u
n
n
i
i
d
d
a
a
d
d
La devoción religiosa, la relación del hombre con Dios, puede ser vivida individual y
comunitariamente, pues el ser humano es persona individual, pero su vida es inconcebible
sin su inclusión en un medio social, una comunidad. A nivel individual, cada persona sabe
cual es su relación, y si la tiene o no, con lo Transcendente, con lo que se suele denominar
“Dios”. Pero la tenga o no, al final todo se ventila en la relación de la persona con los
demás seres humanos, con la comunidad. En nuestra tradición religiosa, la del Antiguo y
Nuevo Testamento, vemos que la religión, lo que se considera la relación del hombre con
Dios, en definitiva se concreta en preceptos para la relación y el trato entre los seres
humanos. El decálogo bíblico tiene más mandamientos para regular la relación entre las
personas que para la de las personas con Dios. Incluso algún mandamiento, como el que
manda santificar las fiestas, tiene como beneficiario, no a Dios, sino al ser humano, pues su
finalidad es la de proporcionar descanso a quienes deben ejercer pesadas tareas productivas.
(Se hizo del sábado para el hombre y no el hombre para el sábado).
A
sí pues, la religiosidad bien entendida es la que tiene como finalidad el bien de las personas,
la ar
m
onía en la co
m
unidad hu
m
ana
,
no la relación personal
,
privada del ho
m
bre con
D
ios.
L
a oración del
«
Padre Nuestro
»
que Jesús nos legó tiene un carácter colectivo, co
m
unitario
plural, no personal, individual… Resumiendo, la religiosidad es un asunto comunitario, no
fo
m
enta
,
sino que intenta co
m
batir el individualismo generador de egois
m
o y desigualdad.
P
or
tanto el á
m
bito apropiado de la práctica religiosa es la co
m
unidad
,
la asa
m
blea.
P
recisa
m
ente
el tér
m
ino griego
Εκκλησία
(E
cclesia
),
del que procede la palabra
I
glesia
,
significa eti
m
ológica-
m
ente
“A
sa
m
blea
”. E
s decir
,
la religiosidad
,
la relación con
D
ios
,
o es asa
m
blearia, co
m
unitaria
,
o no es nada, queda reducida a simple culto ritual sin transcendencia y sin sentido.
Precisamente esa deformación, ese desplazamiento de lo asambleario hacia lo ritual, es lo
que ha tenido lugar en nuestra Iglesia a lo largo de los siglos. Hoy resulta imposible
reconocer en nuestras misas lo que Jesús instituyó en su cena de despedida con sus
discípulos. Por medio del Concilio Vaticano II y de Sínodos como el que está en marcha
actualmente, intenta la Iglesia penosamente (y sin mucho éxito) corregir esa deformación y
otras que se produjeron a lo largo de su historia y cuya concreción significa la persistencia
de un sistema antihumano que Jesús quiso superar con su proyecto del Reino de Dios.
Nuestra Iglesia Católica, y seguramente también otras iglesias cristianas, están fallando en
esa tarea de promover unos valores como la fraternidad y el servicio al prójimo, totalmente
opuestos a los principios en los que se basa el siste
m
a do
m
inante: la propiedad, el dinero el
mercado… que generan egoismo, afán de poseer y de ganancia, codicia, ambición, avaricia,
individualismo, insolidaridad, conflictos que incluso degeneran en guerras
Lo sorprendente es que muchos cristianos, o que pretenden serlo, no caen en la cuenta de la
incongruecia o falta de sinceridad que co
m
porta confesarse seguidores de
J
esús de
N
azaret y
aceptar este siste
m
a injusto
. N
o abundan los cristianos que se plantean recuperar el sentido de
lo que
J
esús instituyó
. L
as
C
o
m
unidades de
I
glesia de
B
ase están en esa línea
,
y ello co
m
porta
tener en la sociedad una postura crítica con el capitalis
m
o i
m
perante, y en la
I
glesia superar las
contradicciones y la práctica que la alejan de la misión que Jesús asignó a sus seguidores.
Todo ello pasa por recuperar la Comunidad, la Asamblea. En nuestras Celebraciones
Eucarísticas todos los asistentes tienen uno y el mismo rol, desaparece la distinción
jerárquica artificial, que Jesús no contempló, entre sacerdocio y laicado, son verdaderas
asambleas comunitarias, no actos rituales incomprensibles como las misas parroquiales.
Boletín núm. 28
- 4
de agosto de 2022
P
ero lo
m
ás i
m
portante es el deseo sincero de extraer del texto evangélico correspondiente la
enseñanza que aporta, algo cuya falta se está percibiendo con escándalo en algunas misas
parroquiales
. E
l pasado sábado día
30
de julio nuestro grupo de
C
ristianos de Base de Gijón,
junto con personas de otros grupos que nos acompañan en estas ocasiones, tuvimos un
encuentro veraniego, tras varios años en los cuales la pandemia no nos permitió hacerlo. En
la
C
elebracn
E
ucastica
,
las lecturas
,
oraciones
,
reflexiones
,
ho
m
ia
-
debate
giraron en torno
al texto del Evangelio de la misa del día siguiente, 31 de julio, es decir, Lucas 12, 13-21,
que trata del ho
m
bre que pedía a
J
esús que
m
ediara para que su her
m
ano repartiera la herencia
con él, y la parábola de Jesús sobre el rico que tuvo una gran cosecha y hacía planes para
disfrutarla de forma individualista, egoista… Se trata, como es evidente, de actitudes que se
dan en todas las épocas en sociedades basadas sobre la propiedad, el provecho, el disfrute
egoista de los bienes materiales…
Dado que, a este respecto, el mundo en el que vivimos no se diferencia del de la época de
Jesús, los comentarios que se hicieron en la homilia participativa constituyeron un análisis
de las lacras de nuestra sociedad, los abusos del imperialismo en África y otros lugares, los
atropellos de algunos gobernantes contra las clases inferiores, la incapacidad de reacción de
las propias víctimas y porqué ocurre eso… La utilidad de las asambleas comunitarias es que
nos permiten ver y juzgar esas cuestiones; ver y juzgar para actuar, algo en lo que a los
dominadores del sistema no les interesa que se implique la gente. En los cultos rituales de
la liturgia oficial está totalmente excluida esa manera de funcionar, son desmovilizadores a
este respecto; sirven más al sistema dominante que al plan de Jesús de Nazaret de establecer
en el mundo el Reino de Dios y su justicia. De ahí que lo que representamos las
Comunidades Cristianas Populares está marginado en la Iglesia y en la sociedad. Sobre este
tema se incluye en este número del boletín un artículo que fue publicado en la página de
Internet del Foro de Cristianos GASPAR GARCIA LAVIANA, y en la de REDES
CRISTIANAS.
C
uando habla
m
os del valor y sentido de la co
m
unidad nos referi
m
os a eso
,
a lo que tiene de
m
arco
recordatorio y de to
m
a de conciencia de la
m
isión que constituye la razón de ser del colectivo.
No era otra la razón de Jesús en la Cena Eucarística al pedir a sus seguidores que hiceran
aquello muchas veces en memoria suya. Una Celebración Eucarística que no sirve para
recordarnos nuestra misión de construir en el mundo el Reino de Dios, no sirve para nada.
Cuando no se quiere escuchar o no se quiere ver o no se quiere sentir, comienza la
intolerancia. Es el caso la legislación española en materia de extranjería, ya que
condiciona el pleno ejercicio de la ciudadanía a una serie de requisitos muy difíciles de
cumplir, convirtiéndose en catalizador de diferencias.
El limbo burocrático
Efectivamente, nos encontramos en torno a medio millón de personas que residen en el
país en situación administrativa irregular debido a las barreras administrativas en materia
de empadronamiento, vivienda, renovaciones de autorizaciones de residencia y trabajo o
para documentar los años necesarios de residencia demostrable. Viven en un limbo
burocrático, aunque sean parte de la sociedad y desempeñen trabajos esenciales; pero no
pueden alquilar un piso ni firmar un contrato o tener una tarjeta sanitaria. Se les dice que
son esenciales, pero carecen de los derechos más básicos.
La paradoja de la estancia temporal.
A ello se une la situación social de pobreza en que viven muchas de las personas
inmigrantes. Según el informe del relator especial de la ONU Philip Alston, el 56% de la
población procedente de fuera de la Unión Europea está en riesgo de pobreza o
exclusión social, mientras que para la población de nacionalidad española alcanza el
23%. El mismo informe indica que casi la mitad de los niños con al menos un progenitor
migrante sufren riesgo de pobreza y exclusión social. Por otro lado, la crisis sanitaria
también ha agravado los retrasos en la tramitación de las autorizaciones. Ha habido
serias dificultades para pedir citas. En su informe de 2020, el Defensor del Pueblo afirma
que las quejas por este motivo crecieron exponencialmente. Además, nos encontramos
con la perplejidad de que a los ciudadanos ucranianos se les faciliten papeles y a los
procedentes de otras guerras se les niega, en nombre de “una directiva de estancia
temporal” que no se ha tocado desde hace 20 años.
Petición de regularización.
¿Qué podemos hacer? Flexibilizar los criterios para la concesión de renovaciones de
autorizaciones de residencia y trabajo, a la vez que autorizar permisos de residencia por
circunstancias excepcionales y de interés público. En un momento de crisis social,
económica y sanitaria el objetivo de inclusión será difícilmente alcanzable si no va
aparejado con una regularización de su situación administrativa.
Dar a conocer que las dificultades para ser ciudadanos de hecho son enormes. Así,
entender que la tramitación de las solicitudes de trabajo en España desde el país de
origen, ya sea individual o colectiva, es ineficaz, y el número de personas que pueden
recurrir a esta vía está en clara disminución. Por ello, es más frecuente viajar con visado
de turista o realizando una travesía peligrosa e intentar obtener la autorizacn una vez se ha
llegado al país. Llegados a nuestro país, la consecución de papeles es una montaña rusa.
El 59% de las personas atendidas por Red Acoge afirman no haber llegado a los años
necesarios de residencia de
m
ostrable
, m
ientras un
32% m
anifiesta no obtener una oferta de
trabajo adecuada
(
co
m
o
m
ucho, empleos te
m
porales
). A
lgunos se han encontrado con un sub
-
m
undo que les ha exigido el pago de miles de euros a cambio de una oferta de trabajo.
La engañosa vía del arraigo
Una vez obtenido el permiso de residencia y trabajo, este debe ser renovado
periódicamente, y si la persona ha perdido el empleo o no ha cotizado un mínimo,
vuelve a quedar en situación irregular. Esta circunstancia ha sido más frecuente en el
contexto de la crisis económica generada por la pandemia.
Los migrantes en territorio español recurren de forma mayoritaria a la vía del arraigo
social para lograr un permiso de residencia. Esta vía exige acreditar al menos tres años
de residencia en el país, contar con una oferta de trabajo a jornada completa que cumpla
con el salario mínimo y acreditar relaciones familiares o un informe de arraigo. Otra vía
posible es la del arraigo laboral, que exige dos años de residencia y la demostración de
una relación laboral de al menos seis meses (lo que, en la práctica, puede requerir
demandar al empleador).
Hay que tender a la inclusión social
E
n resu
m
en
,
lo propio sería conceder de
m
anera prioritaria y preferente las autorizaciones
de residencia por razones hu
m
anitarias
,
aplicando de
m
anera flexible el artículo
126.3
del
Reglamento de Extranjería para otorgar este tipo de autorizaciones a aquellos extranjeros
que no puedan volver a su país a tramitar el visado debido a las circunstancias actuales.
La vocación de las administraciones públicas en relación a la inmigración debe estar
enfocada a la inclusión social de todas las personas
. P
orque la actual
m
ecánica favorece la
discri
m
inación de una parte de la población
,
los abusos laborales y la econo
m
ía su
m
ergida.
Si se sigue la lógica del neoliberalismo, si no tomamos otro camino, se va al
suicidio de la humanidad, alertó el filósofo e historiador Enrique Dussel en el
último día de la novena Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias
Sociales (Clacso). Remarcó que estamos en un momento clave de la historia de la
humanidad y que el actual sistema económico nos ha sumido en un mundo
irracional en el que se adoptan las acciones que dan más ganancias, no aquello
que da s vida. En el panel Dios e ídolo: ¿crisis ecológica o crimen socio-
ambiental?, el académico y articulista remarcó que definitivamente estamos en
momentos graves, y esto de la idolatría es la absolutización del neoliberalismo,
por lo que serán los jóvenes los que van a recibir los restos de una basura que
van a tener que reconstruir.
En el auditorio Doctor Martínez Báez, de la División de Estudios de Posgrado de
Derecho en la UNAM, el obispo emérito Raúl Vera lamentó que la idolatría del
dinero sacrifica a seres humanos. El dinero se convierte en un ídolo y entonces la
idea de persona humana desaparece. En esta época neoliberal el bienestar de
unos cuantos sustituye los derechos de muchos y es inconcebible que se
sacrifique a las personas en pro de los ídolos del dinero, del sexo, de la riqueza y
del poder. Habló sobre la acumulación de la riqueza durante la pandemia, por
parte de unos pocos, mientras las economías de países se desploman.
Las economías nacionales están todas resquebrajadas, no alas economías de
las empresas que atendieron las necesidades del momento y se enriquecieron.
Denunció la macrocriminalidad, que definió como aquella en la que se asocian
políticos, empresarios y crimen organizado, y citó como ejemplo los feminicidios
manejados por la trata.
E
xplicó que idolatrar algo es darle poder absoluto y ante eso desaparecen todos los
derechos que emanan de la persona humana. Hans Offerdal, de la Universidad
Bergen, en Noruega, refirió que es evidente que el sistema económico capitalista
y sus horribles resultados no funcionan para la mayoría de la humanidad. El
problema fundamental del capitalismo se ve reflejado en una fábula de la Biblia,
en la que un ho
m
bre rico
,
con
m
iles de ani
m
ales
,
arrebata a uno pobre el único ani
m
al
que tiene, para no sacrificar a uno de los suyos. Así funciona la acumulación de
la riqueza. Los que tienen mucho quieren más y para tener s los ricos roban a
los pobres. La actual idolatría del capitalismo es realmente un crimen. Pedro
Trigo, de la Universidad Católica Andrés Bello, de Venezuela, lamentó que en el
neoliberalismo lo que es mero medio se convierte en fin: el dinero.
En el libro de los Hechos de los Apóstoles, donde se relata la vida de los primeros cristianos, los
más cercanos a Jesús de Nazaret, podemos leer:
“Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en
común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno
.
Un poco más adelante este texto de la Biblia insiste:
“El grupo de los creyentes tenía un solo
corazón y una sola alma: nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía, pues lo poseían todo en
común”
. El resultado era que:
“Entre ellos no había necesitados, pues los que poseían tierras o
casas las vendían, traían el dinero de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se
distribuía a cada uno según lo que necesitaba”
.
M
ucho han ca
m
biado los sucesores de los apóstoles en estos dos
m
il años
,
pero algo ha per
m
anecido.
En las distintas órdenes y congregaciones religiosas, nadie tiene nada como propio, todo es de la
co
m
unidad
. E
sta forma de vida
,
que se conoce co
m
o vida religiosa
,
en la
I
glesia se deno
m
ina estado
de perfección. O sea, se reconoce que esa vida de comunidad es mejor que andar cada uno preocu-
pándose por lo suyo. Resulta, pues, bastante extraño que personas que se confiesan cristianas
miren horrorizadas al comunismo, que fue algo normal en las primeras comunidades cristianas.
Lo que es sobradamente conocido y recordado es que la Unión Soviética, en la que se implantó
un sistema llamado comunista, fue una dictadura feroz, donde no había el menor respeto a los
derechos humanos, especialmente bajo el gobierno de Stalin. Pero también podemos ver en todos
los libros de historia que la Unión Soviética en la segunda guerra mundial se enfrentó ferozmente
a tres países también con gobiernos autoritarios: Alemania e Italia con unas dictaduras férreas, y
el Japón bajo una monarquía absoluta.
L
o que ya está sepultado en el olvido es que esas dictaduras cri
m
inales estaban construidas sobre un
sistema económico claramente capitalista. Que la gran industria alemana por supuesto, privada
cooperó eficazmente para que Hitler formara el gran ejército con que conquistó media Europa y
de paso asesinó a millones de hombres, mujeres y niños por el simple hecho de ser judíos.
¿Tiene algo que ver el sistema económico capitalista con los crímenes nazis? Todos los voceros
del capitalismo clamarán indignados: ¡Naturalmente que no tuvo nada que ver! Una cosa es el
sistema económico y otra la estructura política. En cambio todos esos voceros no se cansan de
proclamar que el comunismo está inseparablemente unido a una estructura dictatorial represora
de la libertad. No quieren recordar que los primeros cristianos, que lo tenían todo en común, no
estaban obligados por nadie, tomaban sus decisiones libremente.
Es verdad que no se ha conseguido llegar a un sistema socialista o comunista construido
democráticamente. Pero si echamos la mirada a los últimos decenios, podemos ver una larga lista
de golpes de estado patrocinados por la gran potencia capitalista, los EE. UU provocados con el
fin de derribar a gobiernos democráticos que habían emprendido una vía hacia un sistema más
social. Es el capitalismo el que no tiene el menor inconveniente en recurrir a la violencia cuando
ve sus intereses en peligro.
Y
si un día la hu
m
anidad llega por fin a establecer un sistema econó
m
ico de tipo socialista o co
m
u
-
nista
,
todo el
m
undo disfrutará de
m
ucha
m
ás libertad que en un estado capitalista
,
donde gozan de una
gran libertad los que tienen mucho dinero, pero a ver qué libertad tiene el que se ha visto obligado
a aceptar un trabajo precario. Y no digamos los que se mueren de hambre ¿lo hacen libremente?
Las Comunidades Cristianas Populares de España, tras la Cumbre de la OTAN,
celebrada en Madrid, con la incertidumbre y preocupación que sus resultados implican
para el devenir de la humanidad, queremos expresar las siguientes reflexiones y
denuncias:
Unos acuerdos que no se votaron.
Si examinamos los acuerdos de la OTAN, acuerdos que se excluían expresamente en el
penoso referéndum del “OTAN de entrada NO”, observaremos atónitos, algunos de los
más importantes como: el exacerbado aumento del gasto militar, el descomunal aumento
y despliegue de contingentes de batallones de combate, el incrementar la presencia
militar de EEUU en 6 países europeos, entre ellos España, la utilización de Ceuta y
Melilla en caso de “necesidad”, el aumentar en 20.000 millones de el gasto común de
la OTAN, el mandar más dinero y armamento pesado para Ucrania o el “control de la
información en tiempos de conflictos”, como si ya no estuviese controlada en la realidad
diaria. En suma, hay dinero para matar, pero no para comer.
Stoltenberg dixit:
El secretario general de la OTAN, afirma sin ningún pudor que lo que “se busca es que
nuestra Alianza continúe preservando la paz, evitando conflictos y protegiendo a nuestra
gente y a nuestros valores”. Y lo dice a sabiendas que la OTAN es un instrumento de la
política exterior de EEUU y de provocar guerras, siendo este un país altamente belicoso,
como lo demuestran sus sangrientas invasiones en Vietnam, Irak, Libia, Somalia, Siria,
Yemen… y conociendo que no existe, ni un sólo país latinoamericano que, siguiendo la
política Monroe, no haya sido invadido por Estados Unidos en los últimos 150 años.
Hablar de paz, como un objetivo de la OTAN, representa un insulto a la inteligencia y a
la Verdad. Creeremos en esos valores que promulga Stoltenberg, cuando EEUU
convierta sus más de 800 bases militares repartidas por el mundo, en centros de
alimentación, concordia y referentes por la paz.
Auto adornarse también, como una Organización que evita los conflictos, representa una
gran falacia. Rusia nunca habría invadido Ucrania, si Estados Unidos no hubiese
propiciado el golpe de Estado en 2014 o, simplemente si la OTAN o EEUU hubiesen
exigido que se cumpliesen los acuerdos de Misnk, pero el objetivo no significaba
conseguir la paz entre Rusia y Ucrania, sino “provocar esta guerra de intereses
geopolíticos”. Un jefe de Estado lle a pronunciar: “La OTAN está ladrando a las
puertas de Rusia”. Por eso, se puede afirmar, que tanto la OTAN como Estados Unidos,
no se caracterizan por ser estandartes de la Paz y la resolución de Conflictos. Más más bien
todo lo contrario.
Bergoglio.
Por otro lado, el Papa Francisco, involucrándose definiéndose valiente y
responsablemente en el conflicto y con la idea de solucionarlo afirmó: “La invasión de
Ucrania por parte de Rusia quizá de alguna manera, fue provocada o no evitada”,
añadiendo: “No vemos todo el drama que hay detrás de esta guerra. Veo un interés en
probar y vender armas. Es muy triste, pero básicamente esto es lo que está en juego”.
Como siempre, fue muy cuestionado por el pensamiento único y parte de su propia
jerarquía. Y es que luchar por la Verdad y la lucidez humana, hoy tiene su precio.
Biden.
Un Joe Biden, engrandecido, proclamaba: “Un ataque contra uno es un ataque contra
todos”. ¡Cuántas veces el mundo entero podría haber expresado esa frase contra su
propio país! El victimario convertido en víctima. Ahora se trata de señalar a los
enemigos del Mundo y consideran a Rusia como “la más significativa y directa
amenaza” y a China, como “un desafío sistémico” declarándolos países “peligrosos” y
metiendo en el saco, de camino, a Irán, Venezuela, Cuba… ¿Desde cuándo Venezuela o
Cuba son países peligrosos para la humanidad?… Si con las sanciones unilaterales e
inhumanas de los EEUU, en estos países no tienen presupuesto ni para comer, cuanto
más para adquirir ni la millonésima parte armamentística que posee Estados Unidos. Es
el mundo al revés.
También consideran otra amenaza a la inmigración irregular, ya que esta “supone un
desafío a los intereses, valores y modelos de vida democráticos”. O sea, que tienen
libertad para saquear a los países que le vengan en ganas con sus multinacionales
sedientas de lucro, pero cuando esos pueblos emigran en busca de la vida, a la que tienen
derecho como seres humanos, se les pueden asesinar, como en Melilla recientemente.
¡Vaya modelo de valores y democracia que pretenden construir!
E
E
n
n
é
é
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n
n
i
i
a
a
¿En qué nos hemos equivocado? Esta expresión suele aparecer en contextos de
análisis o balance que hacen colectivos que se sienten frustrados por lo que
consideran un fracaso en el cometido que emprendieron. La leí últimamente en
un artículo que comentaba la situación de las Comunidades Eclesiales de Base,
Cristianos por el Socialismo, y demás colectivos que se inspiran en la
Teología de la Liberación. En alguna ocasión la escuché también en el ámbito
de nuestro Foro de Cristianos GASPAR GARCÍA LAVIANA. ¿En qué nos
hemos equivocado?
E
n efecto
,
esta frase se expresa en situaciones de sensación de fracaso
. E
n el caso
de los colectivos
m
encionados se percibe co
m
o frustracn y decepción el hecho de
que no haya sido asu
m
ido a nivel social y eclesial el conceptosico de la
T
eoloa
de la Liberación
: la “opción preferencial por los pobres”, la idea de que “Dios
se coloca siempre incondicional y apasionadamente de un lado y sólo de uno:
contra los encumbrados y a favor de los humillados”. En la Iglesia Católica, a
pesar de los cambios que quiso introducir el Concilio Vaticano II, la feligresía y
su jerarquía en general, sigue anclada en una práctica cultual descomprometida,
desligada de la problemática social
. L
o que representa
m
os las
C
o
m
unidades
E
clesiales
de Base
está marginado en la sociedad, donde los medios de comunicación nos
ningunean no difundiendo nuestros materiales, y también en la Iglesia, que
incluso condenó la Teología de la Liberación. En América Latina, donde estos
m
ovi
m
ientos eclesiales alcanzaron
m
ayor a
m
plitud, la represión fue especial
m
ente
violenta: miles de activistas, entre ellos muchos sacerdotes y monjas, fueron
asesinados. Esto y la inmensa campaña de ataque y desprestigio de la Teología
de la Liberación condujeron al sofocamiento de ese movimiento y la casi nula
incidencia que está teniendo en la sociedad y las iglesias. Son los términos del
fracaso; así pues, ¿En qué nos hemos equivocado?
Aquí tenemos que precisar los criterios para tratar un proceso como exitoso o
fracasado. Se concibe como fiasco el hecho de que la iglesia de base haya sido
masacrada en unos lugares y ninguneada en otros. La gran mayoría de los
miembros de esos colectivos religiosos somos hoy unos ancianos que vamos
desapareciendo por la edad y que vemos que no cuaja nuestra idea de la opción
preferencial por los pobres, y esto se vive en estos círculos como el fracaso de
nuestra misión… Pero, ¿alguien recuerda que los profetas y el mismo Jesús
experimentaron la misma sensación de fracaso? De Isaías se dice que fue
introducido, por orden de un rey de Judá, en un árbol hueco y aserrado por la
mitad. Jeremías sufrió encarcelamiento y murió desterrado. En el Antiguo
Testamento abundan las expresiones de desaliento de los profetas que se veían
castigados y abandonados por cumplir su misión. El Salmo 22 comienza con la
expresión: ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado? ¿Por qué
estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? Sin duda lo
compuso alguno de los profetas que eran marginados y represaliados por su
opción preferencial por los pobres. Jesús recitó ese salmo cuando se vio en la
misma situación y por los mismos motivos.
El lamento de Jesús sobre Jerusalén describe el destino de los profetas que Dios
envía
. N
os anuncia que nos perseguirán co
m
o le persiguieron a
É
l y a los profetas
que vinieron antes. Imitarle atrae sobre los actuales profetas igual hostilidad por
parte del siste
m
a dominante. Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue
a sí mismo, tome su cruz y me siga. El Maestro nos advirtió que a sus discípulos
no nos tratarían mejor que a Él: Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a
antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa
suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del
mundo, por eso el mundo os odia. El mundo, es decir, el sistema dominante,
ama a los suyos, a quien lo defiende y busca la perpetuación del sistema de
opresión de los poderosos sobre la multitud de la humanidad desheredada.
Es decir, lo que nosotros, según los criterios del mundo, tasamos como un
fracaso, Dios lo considera de otra manera. La Iglesia triunfante, la que se define
con el término de “Cristiandad”, con sus solemnes y masivas celebraciones, con
extraordinaria aceptación social, y aceptación y apoyo por parte de los poderes
dominantes, puede no estar realizando el proyecto de Jesús de Nazaret de
construir en este mundo el Reino de Dios y su justicia. El éxito y apoyo social
que goza tal tipo de religiosidad puede ser el estipendio por ponerse al servicio
de los poderes dominantes y no a la realización del plan de Dios. No es ése el
éxito que debemos buscar los profetas contemporáneos, los seguidores del
Mesías Jesús. Sabemos que la mayor equivocación sería no combatir a este
sistema injusto generador de desigualdad y conflictos entre los humanos.
Y no nos consideremos frustrados o fracasados si no vemos el fruto de nuestro
esfuerzo
;
so
m
os se
m
bradores de una cosecha cuya recolección no vere
m
os.
N
uestro
quehacer no es tan insignificante como puede parecer. Si los dominadores del
sistema se ven obligados a combatirnos, a silenciarnos, masacrar a las figuras
prominentes de los movimientos eclesiales de base como lo hicieron antes con
los profetas y el mismo Jesús de Nazaret, es porque nuestro trabajo importa, es
útil para liberación humana, es un peligro para sus planes de dominación…
Mientras suscitamos esa hostilidad de los opresores del mundo estamos
cumpliendo con nuestra misión profética, no nos estamos equivocando…
Faustino Castaño Gijón, 24 de julio - 2022