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E
n la reunión de nuestro grupo de
Cristianos de Base
del 2 de junio
,
últi
m
a del curso pasado,
se acordó que el curso
2022-2023
lo co
m
enzásemos en el mes de septiembre y no en octubre
como hacíamos otros años. Lo haremos a, pero parece que no podrá ser en las primeras
se
m
anas del
m
es
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oportuna
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ente se co
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unica a los
m
ie
m
bros del colectivo la fecha en la que
podrá hacerse
. E
n todo caso
,
ahora pode
m
os ir viendo la te
m
ática que abordare
m
os en nuestras
reuniones y las características del marco temporal en que tendrá lugar nuestra actividad.
Como es sabido, los temas que estudiamos y debatimos en nuestras reuniones se centran en
dos tipos de problemática, la de la Iglesia y la de la sociedad. Sobre la Iglesia nos preocupa,
sobre todo, su alejamiento del proyecto de Jesús que es, o debiera ser, la razón de ser de esa
institución. Recuperar a Jesús de Nazaret y su mensaje es una ímproba tarea que pretende
superar muchos siglos de deformación e inercia, en los que se fue implantando un tinglado
dogmático, cultual y jerárquico. Nos ayudan en ese estudio y en la comprensión de esa
problemática las obras de eminentes teólogos de nuestro tiempo. Durante los dos cursos
pasados hemos profundizado en una de las obras de José María Castillo: «El Evangelio
marginado», que nos fue de mucha utilidad para conocer cómo se fue gestando, ya desde el
mismo siglo I, el alejamiento eclesial de los valores que Jesús propugnaba. En este próximo
curso debemos dedicar una reunión al debate del capítulo final de ese libro y hacer una
valoración global de la enseñanza que aporta.
En el ámbito del estudio teológico merecen atención también los Congresos de Teología
que realiza la Asociación Teológica Juan XXIII. La temática que esos congresos
abordaron fue siempre de mucho interés para los grupos de Cristianos de Base de Gijón, y
la abordábamos también en los Encuentros de Cristian@s de Base de Asturias que
organizábamos. En este número del boletín incluimos información sobre el 41 Congreso
de Teología que tendlugar, telemáticamente, del 9 al 11 de septiembre. También los
temas que tratará ese Congreso serán un material interesante para nuestra reuniones del
próximo curso. El lema del Congreso es:
VENIMOS DE UNA PANDEMIA: LEVÁNTATE
Y ANDA”
. En efecto, varias de las conferencias de ese foro tratarán sobre las consecuencias
de la pandemia del COVID-19 que venimos sufriendo desde hace más de dos años, pero
también en relación con problemas de la sociedad de nuestra época, que es, como antes se
dijo, otra parte de la temática que abordan nuestras reuniones. Maite Muñoz hará un
análisis sobre
“El virus que paralizó nuestras vidas”
, y Victoria Camps reflexionará sobre
“El valor emergente del cuidado”
como respuesta a las situaciones de precariedad
provocadas por la pandemia y sus consecuencias en la postpandemia. Jesús Peláez, se
centrará en la
“Resistencia de Jesús de Nazaret ante los poderes”,
y Leonardo Boff lo hará
con la conferencia
“Hacia una Iglesia samaritana y cuidadora de la naturaleza
desde una
perspectiva ética, ecológica y utópica.
Otro de los anuncios que incluímos en este boletín es el de las Segundas jornadas sobre
Inmatriculaciones. Bajo el lema:
¡Ya conocemos el problema, nos toca ahora resolverlo!
,
REDES CRISTIANAS
celebrará en Madrid ese evento los días 23 y 24 de octubre. Atentos
pues esos días de la tercera semana de octubre, pues se trata de afrontar el problema y no
sólo con unas mesas redondas donde participarán altos representantes de los tres estamentos
Boletín núm. 29
- 19
de agosto de 2022
implicados: Gobierno del Estado, Iglesia Católica y sociedad (Movimientos, laicos,
patrimonialistas, ciudadanos…). Sobre este tema de las Inmatriculaciones incluimos en este
boletín también un artículo de Luis Ángel Aguilar.
Completan el contenido de este boletín un artículo de Martha Zechmeister sobre la actual
situación política en El Salvador, y otro de Benjamín Forcano sobre el creciente peligro del
calentamiento global. Son problemas a los que también prestamos atención, pero hay otros
que agobian a nuestra sociedad. La inflacción, el alza imparable de precios, es resultado de
la situación de guerra existente actualmente en Europa. Es preciso comprender que no se
trata de un enfrentamiento limitado entre Rusia y Ucrania. Se trata, en realidad, de un
conflicto entre grandes potencias, y en él estamos implicados de alguna manera, somos
beligerantes en cierto grado
. E
sta i
m
plicación de nuestro país, encuadrada en la estrategia de
la gran potencia norteamericana, es consecuencia de la desafortunada decisión del ingreso
de España en la OTAN, del que son responsables las fuerzas políticas que lo gestionaron
pero también la población española que aprobó mayoritariamente en referendum ese paso;
las desisiones erróneas se acaban pagando tarde o temprano. Pero implicados o no en el
conflicto, el hecho de la guerra exista ya provoca consecuencias indeseables. Y lo peor del
caso es que la situación puede evolucionar a un conflicto más generalizado y con
intervención de otras potencias. Ese escenario, o el peligro de que se produzca, forma parte
también del curso que va a comenzar en breve.
P
ero hay
m
ás
:
con guerra o sin ella
,
es notorio ta
m
bién el deterioro del funciona
m
iento potico
de siste
m
as sociales que parecían
m
uy estables. Lo que llamamos “democracias” engloban a
una parte insignificante de la población hu
m
ana
. L
a
m
ayoría de la población
m
undial vive bajo
regí
m
enes autoritarios
,
en los que no se conte
m
pla la renovación pacífica de los gobernantes.
Conoce
m
os eje
m
plos de elecciones ocurridas en pses subdesarrollados
(
en los pocos donde
existen tales elecciones
)
y que ter
m
inan generando guerras civiles y
m
atanzas
m
asivas cuando
los perdedores no reconocen el triunfo del adversario y recurren a la violencia.
P
ues bien
,
si
parecía que estábamos a salvo de esas eventualidades
,
lo que esta ocurriendo en
EE.UU.
tras
la derrota electoral de
D
onald
T
hru
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p
,
y en
E
spaña tras la
m
oción de censura a
M
. Rajoy,
m
uestra la vulnerabilidad del siste
m
a
. L
os perdedores no se li
m
itan a hacer oposición sino que
deslegiti
m
an a los vencedores y lla
m
an a sus partidarios a la conquista violenta del poder; así
se originaron los re
m
enes fascistas del pasado siglo
. S
igno pre
m
onitorio del enfrenta
m
iento
social que se está cocinando es la pugna que está teniendo lugar en los
m
encionados países, y
en otros, por el control del sistema judicial. También son signos de esa degradación política
el auge del neofascismo, los integrismos violentos de tipo religioso, separatista, político
Es una situación muy preocupante a la que también tenemos que prestar atención.
¿Q
hacer
? N
o basta con ver y juzgar
,
ta
m
bién hay que actuar
. S
i nos li
m
ita
m
os a debatir estas
cuestiones en nuestras reuniones
,
y todo queda ahí
,
no nos estare
m
os diferenciando del culto
ritual y descomprometido que tiene lugar en las parroquias. Somos seguidores de Jesús de
Nazaret, o por tales nos tenemos, y Jesús era un convocador, un movilizador, se dirigía a la
gente. A sus seguidores él nos convoca para imitarle, para transmitir su mensaje como lo
transmitía él, vivirlo como lo vivía él. Nuestras elaboraciones y debates, tendrán alguna
transcendencia sólo si tienen pública difusión
. E
n caso contrario serán i
m
productivos co
m
o el
talento del siervo haragán, de la parábola de Jesús, que lo guardó para que no se perdiera.
Influimos sobre la gente con nuestros comunicados, cuando la prensa nos los publica, y a
falta de otros medios más potentes, nuestro modesto boletín puede servir, aparte de para
mantener la comunicación y cohesión del grupo, para llegar al público en la medida en que
podamos difundirlo entre nuestros contactos, y éstos, a su vez, lo divulguen a los suyos.
En este texto breve quiero confrontar las dos aporías fundamentales que me plantea el tratar de
proponer el legado de Ellacuría ante la situación política actual de El Salvador. Supongo que
siempre es más importante para una buena teología plantear las preguntas adecuadas, reconocer el
problema, que dar respuestas precipitadas que nadie ha pedido.
Comienzo con tres premisas de mis reflexiones
La pri
m
era
:
pode
m
os intentar hacer una exégesis
m
inuciosa de los textos de
E
llacuría para captar sus
raíces filosóficas y la di
m
ica espefica de su pensa
m
iento
,
pero si nos guia
m
os por un
m
ero intes
retrospectivo y académico, esto puede convertirse en una traición a esta herencia intelectual.
Porque precisamente esta herencia nos obliga a estar despiertos y vulnerables a nuestro momento
histórico actual con la misma sensibilidad sismográfica que Ellacuría tuvo con el suyo.
Y no hacemos teología fiel a este legado cuando respondemos a los desafíos del presente con
las formulaciones literales de Ellacuría, como si fuesen estereotipos, sino cuando luchamos
con la misma audacia y creatividad por la palabra que nos exige la situación concreta. La
repetición estéril sería una copia ridícula de este pensador.
La segunda premisa: El Norte global habla del "cambio de los tiempos", de una crisis sin
precedentes y del regreso de la guerra después de 70 años de paz. Y el Sur global se pregunta con
asombro: ¿cuándo no hubo guerra y violencia mortal? ¿Cuándo no hubo crisis que se cobraran
innumerables vidas? No es que el Sur no reconozca la magnitud del conflicto ucraniano. Las
frágiles economías y, sobre todo, los pobres de estos países, son duramente golpeados por las
galopantes subidas de precios del petróleo y del trigo. Pero una vez más parece confirmarse que
hay vidas humanas que valen más que otras.
El Norte sigue negándose, como en tiempos de Ellacuría, a mirarse en el espejo inverso del
Sur, que le enfrentaría a su propia verdad y podría mostrarle formas de salir de la crisis. En
lugar de un copro-análisis a fondo, sigue dedicándose a restañar los daños de una forma chapucera
que tarde o temprano se convertirá en rebote desastroso.
La tercera premisa
se refiere a la situación política actual de
E
l Salvador. Supongo que, al menos,
están informados a grandes rasgos de lo que sucede. El presidente joven y chic ha mantenido una
presencia constante en los titulares de medios como la BBC, el New York Times o El País.
Trato decir, en pocas pinceladas, lo mínimo: detrás de la fachada cool del "presidente más
popular de América Latina", que cuenta con la aprobación del 80 al 90 por ciento de la
población salvadoreña, se esconde un autócrata, como salido de un manual de ciencias
políticas, que suspende sistemáticamente todas las instituciones del Estado de Derecho y las
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somete a su control. Desde marzo, vivimos en un “estado de excepción” permanente, que ya ha
sido prolongado tres veces por el parlamento, un órgano completamente sometido al presidente.
Ya no hay separación de poderes: el ejecutivo opera también a través del legislativo y del judicial.
El presidente ha declarado una "guerra contra los terroristas", como llama a su campaña contra las
pandillas. No dice que él mismo ha pactado anteriormente con ellos. El estado de excepción
justifica todo tipo de detenciones arbitrarias por mera sospecha o denuncia anónima. Incluso
autoriza el asesinato de presuntos mareros por parte de policías y militares. Ser joven y vivir en
un barrio marginal es suficiente delito para estar a merced de la arbitrariedad.
Mientras tanto, El Salvador es el país con la mayor tasa de personas encarceladas del mundo,
con casi el 2% de la población adulta en prisión, hacinada en condiciones inimaginables. Con
todo esto, es obvio que se trata de cualquier cosa menos de una estrategia eficaz contra la
violencia de las pandillas, sino de un show a gran escala que en realidad sólo tiene un objetivo: la
reelección del presidente, que en realidad está prohibida por la Constitución.
Les recomiendo, entre otros muchos, el artículo de BBC Mundo: Bukele contra las maras "En
lugar de responder de manera efectiva a la violencia de las pandillas, Bukele está sometiendo al
pueblo de El Salvador a una tragedia".
Pasemos ahora a las aporías a las que me enfrento en el intento de hacer productivo el legado de
Ellacuría ante la actual situación política de El Salvador.
P
ri
m
era aporía
:
¿C
ó
m
o seguir hablando de los
pobres con esritu
frente a las
m
ayorías pobres
seducidas por un "flautista de Hamelín"?
La tonada más efectiva de su flauta es, obviamente, el
despliegue de sus trolls en las redes sociales, que se encargan de que todo aquel que no sea un
seguidor incondicional, todo aquel que piense diferente, sea expuesto al linchamiento digital e
incluso a la persecución física. En un contexto así: ¿cómo leer los textos de Ellacuría que hablan
de los pobres como ‘sujetos de redención’, aquellos sujetos donde se hace manifiesto el soplo del
espíritu que renueva la faz de la tierra y transforma la sociedad con la justicia?
Que la redención viene de abajo es uno de los fundamentos esenciales de la teología que me
compromete. ¿Pero cómo no caer en patrones de arrogancia intelectual que afirman que las masas
acríticas están a la merced de los trucos baratos por falta de educación? ¿Cómo conservar el
respeto por los “pequeños y sencillos” (Mt 11, 25), a quienes se revela el espíritu que se esconde
de quienes se creen sabios?
Intento sugerir algunas líneas para una posible respuesta. ¿No padecen la teología y la Iglesia la
misma enfermedad que los partidos políticos tradicionales? ¿No hemos perdido en gran parte la
comunión y la comunicación vital con el mundo de los pobres, esa mayoría que aún vive de
pura subsistencia, resolviendo de a a día sus necesidades más inmediatas, vulnerable a la
violencia y a los desastres naturales?
E
s posible seguir utilizando toda la no
m
enclatura de la teología de la liberación
,
hacer esfuerzos para
desarrollarla intelectual
m
ente en el contexto post
m
oderno para no perder relevancia
. S
in e
m
bargo
,
si
este esfuerzo intelectual no se hace realidad en
m
edio de los pequeños y vulnerables
,
si no es experi
m
en-
tado por ellos de
m
anera efectiva y real
,
y sobre todo si no se ali
m
enta de su sabiduría
,
de la revelación
del
E
spíritu a través de ellos
,
es una palabrería vacía
. S
ería una traición po
m
posa de los privilegiados
del evangelio
.
L
o que hace falta no es juzgar y dirigir desde arriba, sino reconocer la urgencia
de nuestra conversión, callarnos, escuchar con paciencia y humildad
, buscar comprender, vivir
sin agendas ocultas una auténtica y fraterna amistad con los que están abajo y pisoteados.
S
egunda aporía
:
¿C
ó
m
o proponer el diálogo como camino para romper el círculo vicioso de la
violencia histórica a una
m
ayoría que defiende la fuerza bruta como única solución posible para el
país
?
E
sta es la convicción engendrada por una sociedad autoritaria que espera la salvación a través
del macho fuerte y su mano súper-dura: toda propuesta alternativa aparece como una ingenuidad.
N
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Estas palabras de Ellacuría, escritas en 1980, al inicio de la guerra civil salvadoreña, no pueden
ser más actuales. También hoy la voluntad de diálogo parece estar fuera de los límites de lo
posible por mucho tiempo. Podemos decirlo de nuevo con Ellacuría: “Estamos en una hora
gravísima para la patria, en la cual pueden fructificar años y años de sacrificios o en la cual
pueden quedar inutilizadas para mucho tiempo las esperanzas de días mejores.”
Una vez más, ofrezco algunas pinceladas sobre cómo salir de esta situación aparentemente
desesperada. Lo más importante, creo, es reconocer incondicionalmente que estamos de
nuevo en un punto cero, que no podemos presuponer nada de lo que ya hemos celebrado
como conquistas. Los debates que tenemos que enfrentar son espantosamente similares a los que
Ellacuría tuvo en su época. Son los debates sobre los fundamentos de la sociedad, como el debate
sobre la universalidad de los derechos humanos. Estos se tambalean hasta sus cimientos cuando se
niegan a los que están encarcelados por su supuesta afiliación a las pandillas. Porque si los
derechos humanos no se aplican a ellos, tampoco están garantizados para mí.
Otro debate que tenemos que llevar a cabo de nuevo es lo que significa realmente la
democracia. Democracia, no entendida como el derecho formal del sufragio en las urnas; y no
como lo único que parece quedar de ella en la realidad política actual de El Salvador: el derecho
de la mayoría a imponer su voluntad y su percepción de la realidad a la minoría. Es mucho s
importante defender una concepción de la democracia que nos obligue a reconocer que los que
son diferentes a y piensan diferente también tienen derecho a existir; una comprensión de la
democracia que proteja a las minorías y facilita el diálogo entre todos los grupos sociales.
A
pesar de todo lo que exige nuestra seriedad y honradez teológica frente a esta situación, quiero ter
m
inar
con
una experiencia que
m
e ha dado esperanza en
m
edio de todo esto
. H
emos llevado a cabo un
proyecto de investigación con vícti
m
as de la violencia salvadoreña y les reco
m
iendo el libro que es
fruto de este proyecto
. E
n el proceso
,
nos encontra
m
os con un grupo de jóvenes autoorganizados en
un barrio
m
arginal
,
unidos por su pasión por el arte de la calle como el hip hop
,
el grafiti, el patinaje
a un alto nivel deportivo etc. Se comprenden conscientemente como una alternativa a las maras.
Entre ellos, los mayores "adoptan" a niños de la calle. De lo contrario, serán reclutados por las
pandillas ya a la temprana edad de siete u ochos años. Con gran astucia, se mueven entre la
violencia de las maras y la violencia todavía más brutal de las "fuerzas de seguridad". Con ellos,
redescubrí toda la teoría del arte de Theodor W. Adorno en un modo nuevo y vital: el arte es
capaz de poner las condiciones vigentes patas arriba, de vislumbrar la situación desesperada desde
una perspectiva nueva y sorprendente. Y las palabras de Monseñor Romero en su homilía de la
fiesta de la Epifanía de 1979 han recuperado para mí su verdadero encanto:
C
C
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de octubre
2022
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va a celebrar en
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atriculaciones
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ayormente sobre el esclarecimiento y extensión de esta anti-
evangélica práctica de la jerarquía eclesiástica
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ha organizado
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ente si
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bólicos
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tres mesas de confrontación y debate en vistas a encontrar alguna solución honesta y
razonable a este espinoso asunto. Participarán en la primera mesa las tres instancias que, a
nuestro juicio, están más directamente implicadas: el Gobierno del Estado, la Iglesia
católica y los Movimientos Patrimonialistas (representantes de la sociedad civil y religiosa).
Se espera de esta importante mesa una información clara y precisa de la argumentación
histórica y jurídica, religiosa, política y aún de legitimación social en la que se asienta el
posicionamiento que cada cual representa. El conocimiento de las distintas posiciones
siempre será el mejor camino para llegar conjuntamente una propuesta de solución.
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pletan esta
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a desde claves distintas y con
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libertad para hacer propuestas de solución en el marco de la realidad y la imaginación, la
equidad y la justicia. Nos referimos expresamente a las aportaciones que pueden llegar
desde la historia y la filosofía, el arte y la poesía, la teología y desde el mismo urbanismo.
Porque, como bien conocemos por experiencia, la solución de los grandes problemas socio-
políticos y religiosos siempre es mejor y más sólida cuando sabe integrar la aportación
todos los saberes que la sociedad acumula. Resolver bien este problema, que a todas y a
todos nos afecta, siempre será un triunfo compartido del espíritu humano.
E
stas segundas jornadas intentan ser un avance sobre las anterior
m
ente organizadas, ta
m
bién
por
Redes Cristianas
hace justa
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ente un año
,
y centradas
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ás directa
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ente en la identificación
y extensión del problema. En esta ocasión, con la voluntad de alumbrar algunas
conclusiones prácticas, se pretende finalizar con un manifiesto público dirigido a las tres
instancias de las que, evidentemente, depende la solución del conflicto: el Gobierno del
Estado a quien exigirle por ley la declaración de “dominio público” de todo el patrimonio
inmatriculado desde 1946; a la Iglesia católica para exigirle la reversión de todos los bienes
inmatriculados bajo privilegio; y a la sociedad civil y religiosa para ayudarla a despertar y
movilizarse en la recuperación de los bienes patrimoniales que le pertenecen.
Desde Redes Cristianas, además de tener en cuenta las exigencias de nuestro
ordenamiento jurídico, invitamos a hacer una lectura reposada de los cuatro evangelios para
dejarnos guiar por el pensamiento y modo de actuar de Jesús de Nazaret, adaptándolo a
nuestras circunstancias. Y, en este sentido, lo que salta a la vista es su libertad frente al
dinero y los poderes religiosos y económicos. Postura que le llevó, entre otras cosas, a la
excomunión de la Sinagoga por su posición herética frente a la centralidad oficial del
Templo, de la Ley y las tradiciones patrias… En Redes Cristianas solo pretendemos seguir
modestamente, en este tema, el camino por él iniciado.
Cuando Marx soñaba su nueva concepción del mundo, allá por la
primavera del 1845 y prácticamente terminaba su Teoría Materialista
de la Historia, escribió sus famosas “Tesis sobre Feuerbach”. Una de
las más conocidas fue la última -la XI- que decía aquello de “Los
filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el
mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”; tesis que hemos
recordado en Redes Cristianas cuando estábamos organizamos unas
Jornadas sobre Inmatriculaciones.
C
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os ya tanto tie
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po bregando por esta barbaridad histórica
legal por mor de los herederos del franquismo- pero injusta, antiética
e inmoral, creemos que ya hemos teorizado bastante y que, aunque
son numerosas las acciones realizadas hasta la fecha, ya no basta ni
siquiera con ese paupérrimo listado de bienes inmatriculados.
Sin perder de vista la denuncia de las Acuerdos concordatarios del 79
entre la Santa Sede y el Estado español, publicaremos un Manifiesto -
que entregaremos al propio Gobierno, a la Nunciatura y a la
Conferencia Episcopal- exigiendo:
-al gobierno una “Ley de dominio público”, que proteja y recupere
todo el patrimonio inmatriculado desde 1946,
-a la Iglesia católica, la reversión de todos los bienes inmatriculados
por sus obispos, y
-a la sociedad española, su interés y movilización porque este tema -
la recuperación del patrimonio blico- nos afecta a toda la
ciudadanía, creyente o no.
Atentos pues a la tercera semana de octubre (días 23 y 24) porque
pensamos dar la nota y no sólo con unas mesas redondas donde
participarán altos representantes de los tres estamentos implicados:
Gobierno del Estado, Iglesia católica y sociedad (Movimientos, laicos,
patrimonialistas, ciudadanos,…). A ver si -de una vez por todas-
ponemos orden en ese despropósito por el cual la Iglesia Católica se
ha apropiado vilmente (o ha inmatriculado) más de 100.000 bienes
que no le correspondían.
Desde hace más de dos años venimos sufriendo una pandemia mundial que ha provocado
más de doscientos millones de personas contagiadas y la muerte de más de diez millones de
seres humanos.
Pero no podemos quedarnos en las cifras fría de ellas hay vidas humanas frustradas,
proyectos truncados y experiencias de amor rotas, La covid-19 no ha afectado a todos por
igual y con la misma intensidad. Lo que ha puesto de manifiesto es, por una parte, la
vulnerabilidad del ser humano y la fragilidad del mundo, y, por otra, el fracaso del modelo
neoliberal que ha reforzado las brechas de la desigualdad.
Este año celebramos el 41 Congreso centrado en la pandemia, sus consecuencias y las
posibles respuestas. Lo inaugurará Vítor Codina, quien hablará de “Pandemia y resistencia”
mostrando cómo la experiencia vivida estos dos años no puede llevarnos a una parálisis, sino
que requiere una respuesta liberadora desde la resistencia activa.
Maite Muñoz hará un análisis sobre “El virus que paralizó nuestras vidas”, y Victoria Camps
reflexionará sobre “El valor emergente del cuidado” como respuesta a las situaciones de
precariedad provocadas por la pandemia y sus consecuencias en la postpandemia. A
continuación
,
tendrá lugar la reflexión teológica
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P
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”,
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off lo hará con la conferencia
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acia una
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samaritana y cuidadora de la naturaleza” desde una perspectiva ética, ecológica y utópica. El
Congreso terminará con la lectura del Mensaje, que ofrecerá las líneas de acción a seguir.
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bre de
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iles de científicos
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responsabiliza-
dos por aclarar el presente de la hu
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guardar su futuro, se eleva a categoa de interés
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undial
,
el siguiente pren popular:
La amenaza incontrolada del calentamieno global
El planeta Tierra ha desencadenado una gravísima reacción climática,
con amenaza de una posible desaparición de la especie humana.
En este verano europeo, el calentamiento ha alcanzado más de los 40
grados, provocando incendios, inundaciones, deslizamientos de laderas,
grandes sequías.
Este aumento se debe a un excesivo y lujoso consumismo al que
sometemos a la Tierra y que ya no puede dar.
El calentamiento se ha acelerado de tal manera que los organismos
vivos no consiguen adaptarse y acaban desapareciendo.
El imperialismo yanqui, dueño del gran poder de la OTAN, en lugar de
reconocerse autor de ese calentamiento y cambiar, declara enemigo a
Rusia y a China, al que hay que combatir y destruir, con todos los
medios posibles, incluidos los militares y nucleares.
Las causas del desastre del calentamiento global
Un análisis de lo acontecido nos hace ver que la amenaza descrita, no
es efecto del azar, del fatalismo o de una venganza divina. Obviamente,
es efecto de la acción de los más ricos y poderosos, que lograron
implantar un sistema de producción y ganancia, que favorecía a una
minoría egoísta y soberbia y empobrecía y oprimía a la gran mayoría, a
costa o a sabiendas de agredir, explotar a la Tierra más allá de lo que
ella puede dar.
Llevamos así más de cuatrocientos años y el modelo ha quebrado.
Se trata,digámoslo, del neoliberalismo depredador y opresor, incom-
patible con todo tipo de democracia, negador de la dignidad y derechos
humanos universales.
Existe esta clase de personas que, guiadas por el odio y el desprecio de
la igualdad y fraternidad humanas, apoyan las dictaduras, amparan el
hambre y el empobrecimiento, la enemistad s radical y la dominación
de unos por otros, incluido si llegara el caso, el exterminio con la
violencia extrema de las armas y de la guerra.
Los nuevos dioses del dinero y del poder no pueden ni quieren renunciar
a su sistema por más que genere y fomente la aceleración del
calentamiento, causa de la posible desaparición de la raza humana;
ilusamente vienen acumulando bienes y más bienes, creyendo que la
muy probable desaparición anunciada, no les alcanzaría, preservados en
sus opulentas fortalezas.
Desastre total o revolución
La situación es tal que o introducimos un cambio en nuestra mente o la
nave Tierra-Humanidad va a pique.
La alarma viene señalada no sólo por los científicos: “O nos salvamos
todos o no se salva nadie” (Papa Francisco, Tutti fratelli, (n.32) . “La
humanidad debe elegir: o formar una sociedad global para cuidar de la
Tierra, y cuidarnos unos a otros, u optar por la destrucción de nosotros
mismos y de la diversidad de la vida (Carta de laTierra, de 2003).
“Nosotros tenemos esta elección: acción colectiva o suicidio colectivos.
En nuestras manos está” (Antonio Guterres, Sec. General de la ONU
(julio-2022).