L
L
a
a
I
I
g
g
l
l
e
e
s
s
i
i
a
a
y
y
e
e
l
l
p
p
o
o
d
d
e
e
r
r
S
e convoca para el pxi
m
o jueves
,
a
15,
la reunión de septie
m
bre de nuestro grupo de
Cristianos de Base
,
primera del curso 2022-2023, curso de un período que amenza ser
dicil por la situación
m
undial que se co
m
plica
m
ás y
m
ás
. S
obre esa proble
m
ática y sus
causas deberemos tratar, desde el punto de vista de nuestra sensibilidad teológica, en
nuestras reuniones
. P
ero para la reunión que se convoca ahora proponemos terminar el
estudio y debate del libro de
J
osé
M
aría
C
astillo
: «E
l
E
vangelio
m
arginado
». N
os queda
por ver sólo el últi
m
o capítulo
,
titulado
«L
a
I
glesia y el poder
»,
y el resu
m
en general de
la obra. En realidad, y a los efectos de la enseñanza que aporta, esta obra nos ilustra
mucho no sólo sobre la crisis que afecta a la Iglesia sino también sobre el origen de
los males que aquejan a esta sociedad y la encrucijada en la que se encuentra.
E
n este catulo final del libro
,
el autor
m
uestra có
m
o la asunción del poder por parte de la
I
glesia
,
a partir del siglo
VI,
fue una consecuencia directa del enor
m
e y rápido enriqueci-
m
iento que la
I
glesia había experi
m
entado desde finales del siglo
IV
hasta entonces.
¿C
ó
m
o
se podía co
m
paginar la lectura de los relatos evangélicos
,
que relacionan a
J
esús con el
sufrimiento de los más desamparados, con la creciente acumulación de bienes que fue
amontonando el clero y sobre todo sus más altos responsables? El triunfo económico
de la
I
glesia
,
desde finales del s
. IV,
llevó e
m
parejado un fracaso evangelico
. E
n efecto,
cuando a la riqueza se une el poder, el resultado, puede ser positivo para todo, menos
para una cosa: la memoria viva y presente de Jesús y su Evangelio: justamente lo que
tiene que hacer la Iglesia en este mundo. La Iglesia se hizo rica. Pero, ¿se podía justi-
ficar semejante riqueza?, ¿Era compatible con el Evangelio?
S
egún se nos explica en el capítulo del libro que co
m
enta
m
os
,
no faltaron en el seno de
la
I
glesia los cristianos que no asu
m
ían el proceso de degradación que estaba teniendo lugar
en la institución
. E
n esos siglos
,
cuando el no
m
bra
m
iento de obispos aún tenía lugar por
votación o aclamación popular, con frecuencia eran preferidos para esa función los
seguidores sinceros de Jesús de Nazaret que aborrecían la riqueza y el poder y querían
vivir sen los valores del
E
vangelio
. P
ero ese tipo de personas no podía aceptar el entrar
a for
m
ar parte de aquel tinglado que se estaba
m
ontando
. E
n ca
m
bio
,
esas funciones jer
-
quicas de enriqueci
m
iento y poder eran a
m
bicionadas por los oportunistas que deseaban
medrar a toda costa, incluso a costa del prestigio de la figura del Cristo Jesús
.
L
a
I
glesia tenía
,
pues
,
un proble
m
a
,
una contradicción
,
y ahora sabemos que se resolv
de la peor manera posible. Con el tiempo desapareció incluso aquella capacidad que
la base eclesial tenía de elegir a sus pastores. El propio aparato eclesial se reproduce a
m
is
m
o sin ningún tipo de intervención popular
. Q
uienes se to
m
en en serio el aserto de
J
esús
:
Q
uien no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser dispulo
m
ío
, pueden hacer vida
religiosa en la
I
glesia
,
pero controlados co
m
o
m
osticos
, m
isioneros o lo que sea
,
pero sin
co
m
pro
m
eter a la institución eclesial en tareas y proyectos con la finalidad transfor
m
ar
el mundo poniendo en peligro el sistema dominante. La Iglesia, como institución, se
alió con ese poder e incluso forma parte de él, traiciona el Evangelio, no aspira al
Reino de Dios sino al reino de este mundo.
Boletín núm. 30
- 8 de septiembre de 2022
E
l capítulo de
J. M. C
astillo que comenta
m
os presenta notables escándalos de esa actitud
de la jerarquía eclesiástica atribuyéndose poderes faraónicos que hoy ya ningún poder
terrenal se atreve a atribuirse
. E
l papa
G
regorio
VII (
elegido en
1073)
elaboró una eclesio
-
loa jurídica según la cual:
Obedecer a Dios significa obedecer
a la Iglesia y esto, a su
vez
,
significa obedecer al
P
apa y viceversa
. E
l
D
ictatus
P
apae
,
e
m
itido por ese pontífice
,
asigna al papado un ili
m
itado poder consecrativo
,
legislativo
,
ad
m
inistrativo y judicial.
E
s decir
,
el
P
apa es
el señor del mundo
. S
ólo el
P
apa tiene derecho a usar insignias i
m
periales
.
lo el Papa tiene derecho a que le besen los pies todos los príncipes. Al Papa le está
permitido deponer emperadores. Nadie tiene derecho a renegociar su decisión; él es el
único que tiene derecho a renegociar las decisiones de todos los de
s
... B
onifacio
VIII,
(1294-1303),
decre
:
S
o
m
eterse al
R
o
m
ano
P
ontifice
,
lo declara
m
os
,
lo deci
m
os
,
defini
m
os
y pronuncia
m
os co
m
o de toda necesidad de salvación para toda hu
m
ana criatura
. Ese
papa
,
pues
,
se atribuye un
poder divino
,
que alcanza a todos los hu
m
anos y que no puede
ser juzgado por nadie, ya que lo humano no puede cuestionar o rechazar lo divino. El
C
oncilio
IV
de
L
etn
(1215),
i
m
puso a quienes predican sin el debido per
m
iso de la
S
anta
S
ede
,
no sólo la exco
m
unión
,
sino
que fueran castigados con otra pena co
m
petente
. A
partir
de tal afirmación se crearon los tribunales de la Inquisición. Es la terrible historia que
relacionó a la Iglesia con el poder y el miedo, no con el Evangelio.
E
sa papalatría tuvo bastante responsabilidad en los cis
m
as y rupturas de la
I
glesia
. E
s de
destacar que fracasaron los intentos de enderezar esa situación: proceso conciliarista
de
C
onstanza
, B
asilea y
F
lorencia
,
concilios de
T
rento
, V
aticano
I
y
II…
y no sólo por lo
que se refiere al rol del papa y el proble
m
a de la riqueza y el poder en la
I
glesia
. E
l libro
de
J. M. C
astillo cuyo estudio cul
m
ina
m
os presenta todos los aspectos del desencuentro
de la Iglesia con los valores del Evangelio que tiene por misión proclamar.
E
l gran proble
m
a que se nos plantea a los cristianos es que la
I
glesia se ha organizado
y es gestionada de
m
anera que
,
en ella, lo central y deter
m
inante no es el
E
vangelio sino
la religión
. L
o que interesa y preocupa a la jerarquía eclesial es la doctrina, los rituales
religiosos
,
el respeto al clero y a los lugares sagrados
... R
esulta desconcertante que en el
ámbito eclesiástico no susciten el mismo interés y atención los pobres, los enfermos,
los niños, los que sufren, la justicia, la verdad y la honestidad, tanto en el Derecho
eclesiástico co
m
o en el siste
m
a de gobierno de la
I
glesia
. L
a
m
ayor preocupacn para los
ho
m
bres de
I
glesia se centra en el cu
m
pli
m
iento y la observancia de rituales, cere
m
onias,
nor
m
as
,
tradiciones sagradas
, m
ientras que los grandes proble
m
as sociales, que afectan
a los derechos hu
m
anos
,
no reciben la atención que
m
erecen
. E
n la
I
glesia se respeta
m
ás
una imagen sagrada que a un ser humano. Se veneran más las catedrales, los templos,
los altares y las cofradías que la dignidad y los derechos de tantas personas que se ven
obligadas a sufrir
m
ás de lo que pueden soportar. El cristianismo de la
I
glesia podría ser
una gran relign en el
m
undo
,
pero no es la viva presencia del
E
vangelio en la sociedad.
D
e ahí que la gran preocupación de tantos clerigos y seglares sea cu
m
plir con la relign
,
no hacer presente el Evangelio mediante su propia vida.
A m
odo de conclusión
,
en el resu
m
en final de la obra se expresa que nuestra experiencia
religiosa ya no es de fiar porque nos re
m
ite a la falsa religion pues, efectiva
m
ente, la
religion se ha basado sie
m
pre en una experiencia que puede ser un engaño. Es falsa la
religión que sirve para tranquilizar al que sólo busca y espera de la religión la paz y el
sosiego para dor
m
ir tranquilo. Y lo busca cuando sabe que, en este mundo y en este
m
o
m
ento, hay tanta gente que sufre
m
ás de lo que hu
m
ana
m
ente se puede soportar.
A lo mejor, es que hay inmigrantes de primera e inmigrantes de segunda.
Aquí, cerca de casa, en el dispositivo habilitado en Málaga para recibir a inmigrantes
ucranianos
,
celebra
m
os cómo la policía lleva a cabo un mecanismo
rápido y sencillo”
para dar papeles a los refugiados de la invasn rusa
;
pero a corta distancia
,
quizá
300
m
etros
,
en un centro cedido a la
C
ruz
R
oja para in
m
igrantes africanos
,
la entrega de docu
m
en
-
tación se hace eterna
,
a pesar de que
m
uchos de ellos vienen de otras guerras
,
co
m
o las
que sufren
S
udán
, M
alí
, R
epública
C
entroafricana y otros infierno
s,
obviando que a estos
jóvenes se les conceda la autorización de residencia por razones hu
m
anitarias
,
en aplicación
de manera flexible del artículo 126.3 del Reglamento de Extranjería, que sugiere
otorgar este tipo de autorizaciones a aquellos extranjeros que no puedan volver a su
país a tramitar el visado correspondiente por las circunstancias que viven esos países.
Una doble vara de medir
La acogida que se está haciendo de las personas procedentes de Ucrania está siendo
inédita, entre otras cosas, porque es la primera vez que las autoridades europeas
activan la Directiva de Protección Temporal, una norma creada a raíz de la guerra de
la antigua Yugoslavia, que nunca se había puesto en marcha y que ofrece “protección
inmediata y un estatus legal claro con acceso a la vivienda, al mercado laboral, a la
atención médica, a los derechos sociales y a la escuela para los niños”.
En la perplejidad de esta doble vara de medir, caía en mis manos una carta de
Monseñor Agrelo, arzobispo emérito de Tánger, que decía: “Todos hemos visto que
Europa abrió sus fronteras; pero que nadie me pida discernir si se trata de una Europa
que se despierta solidaria con los necesitados…porque en la misma semana, en los
mismos días, en la frontera de Melilla, rechazamos sin piedad a hermanos nuestros
que huyen de otras guerras, de otros horrores, de otros sin vivir”.
Hay refugiados de otras guerras
No cabe duda de que es admirable el despliegue de generosidad y compasión con que
Europa se ha volcado con los refugiados ucranianos. No sólo la Unión Europea y los
diversos organismos gubernamentales, sino también iniciativas municipales, vecinales
y particulares, haciendo un esfuerzo para el envío de camiones con alimentos, ropa o
medicinas a las fronteras de Ucrania con Polonia, Rumanía o Moldavia.
Lo que ya no resulta tan admirable es la tibieza que la Unión Europea ha mostrado
con docenas de miles de refugiados de otras guerras y de otros continentes, la
D
D
o
o
b
b
l
l
e
e
v
v
a
a
r
r
a
a
d
d
e
e
m
m
e
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d
d
i
i
r
r
p
p
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l
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p
p
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s
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o
o
n
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a
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s
s
i
i
n
n
m
m
i
i
g
g
r
r
a
a
n
n
t
t
e
e
s
s
tranquilidad con que bosteza ante los repetidos naufragios de las embarcaciones que
se atreven a cruzar el Mediterráneo, la pachorra con que plantea indescifrables
telarañas burocráticas a los afortunados que logran poner pie en Europa, la
indiferencia con que asiste al infierno helado de los campamentos turcos y griegos,
donde los niños mueren de hambre y frío.
Hay otras guerras que no vemos por la tele
Debe de ser que Ucrania cae más cerca que Siria, que Sudán, que Yemen o que
cualquiera de esas guerras terroríficas que asolan África y Oriente Medio desde hace
años, algunas desde hace décadas. Debe de ser que no vemos esas guerras por la tele,
comentadas a todas horas por los mismos tertulianos que antes estaban hablando de
volcanes o pandemias, publicitadas a todas horas mediante imágenes escalofriantes
que en ocasiones están tomadas de otros conflictos o incluso de un videojuego,
mientras que nunca vemos las ráfagas de ametralladora en las selvas africanas, ni los
hogares destruidos en Yemen, ni los cuerpos golpeados de esos jóvenes africanos que
intentan saltar la valla de Melilla. Debe de ser que los ucranianos se parecen más a
nosotros, tienen la piel blanca y no son negros ni musulmanes. A lo mejor es porque
hay refugiados de primera y de segunda.
Refugees welcome?
N
os pregunta
m
os
,
pues
,
por qué no se actúa igual con el resto de los refugiados e in
m
i-
grantes
,
provenientes de otros países en conflicto, como sirios, palestinos, saharauis,
yemeníes o subsaharianos. ¿No tienen la misma dignidad, independientemente de su
nacionalidad, cultura o religión? A los ucranianos se les ayuda a desplazarse y se les
procura lo necesario para vivir y realojarse, sin embargo al resto no se les trata igual.
¿Diferente vara de medir? De hecho Almeida se ofreció a acoger en Madrid a los
ucranianos que hiciera falta, cuando hace sólo unos años criticaba el cartel de
bienvenida con que Carmena recibía a otro tipo de refugiados. O que Polonia también
ha cambiado abriendo sus fronteras a la llegada de miles de ucranianos, cuando hace
sólo unos meses docenas de migrantes sirios y afganos murieron congelados en los
bosques al intentar cruzar la frontera polaca.
Es triste constatar que la solidaridad, la cooperación y la compasión acaban ante cierta
tonalidad de la piel
,
cierto sesgo ideogico o ciertas creencias religiosas
,
lo
m
is
m
o que el
interés infor
m
ativo por unas guerras que
m
erecen portadas
,
pri
m
eras planas y reportajes
a todas horas, y la apatía por otras que importan menos que una romería de mayo.
En castellano hay un viejo refrán: “Dime de qué presumes y te diré de que
careces”, que viene como anillo al dedo ahora que las derechas la extrema
y la de siempre se presentan como ¡¡defensoras de la libertad!! En todo el
mundo desde Donald Trump, apoyando a los asaltantes al Capitolio y a los
antivacunas, hasta Isabel Díaz Ayuso proclamando “Comunismo o libertad”,
las fuerzas de derechas se presentan como los luchadores por la libertad.
Para eso es necesario un olvido total de la historia y una manipulación
bárbara de la idea de libertad. Pero lo hacen y parece que no les va mal.
Logran poner la imagen de la libertad al servicio de los poderes que más
restringen la libertad de los pueblos.
También se ha manipulado a Jesús
Hace poco recordaba la manipulación que ha sufrido la imagen y la doctrina
de Jesús de Nazaret, doctrina que es una antítesis radical del capitalismo,
pero las clases dirigentes consiguieron deformarla hasta ponerla al servicio
de los poderosos de la tierra. Pues una manipulación semejante se pretende
hacer con ese ideal humano de la libertad.
H
ace
m
ucho
,
en los tie
m
pos de la dictadura franquista se dea irónica
m
ente:
A
quí
hay libertad, puedes ser de Madrid o del Atlético. No había otra. Pues ahora
son los nostálgicos del franquismo los que se proclaman defensores de la
libertad. Isabel Díaz Ayuso ha ampliado esa libertad de optar por un equipo
de futbol u otro. Si la votas a ella, puedes optar por tomarte una cerveza o
un cubata, un bocadillo de calamares a o un pincho de tortilla… y también
puedes ir a los toros… si tienes dinero, claro. ¿Qué más podemos pedir?
La libertad es la dictadura del capitalismo
La llamada a la libertad es muy atractiva para los seres humanos, y esa
visión deforme de la libertad llega a calar en una sociedad aturdida por miles
de mensajes propagandísticos, informaciones sesgadas y noticias falsas.
Uno de los participantes en la denominada Caravana de la libertad, que
permaneció en la capital de Canadá, paralizando en gran medida el centro de
la ciudad, ha llegado a afirmar: “Moriría en estas calles para que mis hijos y
mis nietos tuvieran libertad aquí, al 100%”.
P
ero esta derecha
,
que se procla
m
a gran defensora de la libertad
,
lo que defiende
de verdad es una dictadura del poder económico. Este ha conseguido que las
fronteras, cerradas para la mayoría de la humanidad, estén totalmente
abiertas para los movimientos de capital. Cualquier gobierno democrático
está totalmente condicionado por ese poder económico. El mundo de las
finanzas, las grandes multinacionales pueden destrozar la economía de
cualquier país que trate de conseguir un reparto más justo de la riqueza.
Dictaduras varias
La izquierda, es verdad, tiene que lidiar con el gran hándicap que supone la
práctica de los países que se presentaron como socialistas, como el
socialismo real. Han facilitado que la derecha pueda presentar el comunismo
como el gran enemigo de la libertad. Pero la libertad no cayó en la Unión
Soviética por tener una economía socialista, sino por un gobierno dictatorial.
Dictadura que aparece también en los países capitalistas, sobre todo si el
capital se siente amenazado. Dictadura férrea y estructura capitalista fue el
franquismo. Por no hablar de la Alemania de Hitler, que se llamaba
nacionalsocialista, pero el socialismo no aparecía por ninguna parte, y la gran
industria alemana colaboró activamente con el nazismo.
El enemigo de la libertad
Es fundamental una batalla cultural e ideológica para desmontar las grandes
m
entiras en que se apoya la derecha
. E
l gran ene
m
igo hoy de la libertad no es el
co
m
unis
m
o
,
sino el capitalis
m
o
. E
l capitalis
m
o está dets de la in
m
ensa
m
ayoría
de los golpes de estado que se han dado en el mundo entero, especialmente
en América Latina, cuando gobiernos democráticamente elegidos trataban de
paliar las enormes diferencias sociales que había en sus países.
“Decir la verdad ya es revolucionario”. Decir la verdad sobre la libertad,
liberarnos de la maraña de mentiras con que la derecha trata de ocultar la
realidad, es el primer paso hacia una sociedad verdaderamente libre.
LA TRIPLE CARA DE UN MISMO TEMA
I.- A NIVEL GLOBAL, SUBE LA DESCONEXIÓN Y EL OLVIDO DE LA VIDA ETERNA.
II.- LA IGLESIA CATOLICA A CABALLO ENTRE EL CUIDADO DE LO TRANS-
CENDENTE Y SU PROVOCACN DE LA APOSTASÍA RELIGIOSA.
III.- ANTE OTRAS HEGEMONÍAS INTERRELACIONADAS, EL IMPERIALISMO
YANQUI SE ALZA COMO ÚNICA HEGEMONIA, EN TODO LUGAR Y CONTRA
CUALQUIER PAIS DEL PLANETA TIERRA.
PRIMERA CARA Se viene manifestando de manera alarmante en países tradicionalmente
católicos con el abandono de los actos religiosos: bautismos, primeras comuniones, bodas,
funerales. (En Barcelona, por ejemplo, el porcentaje de funerales laicos, arreligiosos, alcanza un
69 %). Aumenta el porcentaje de quienes expresan ignorancia e indiferencia religiosa, como si
tras la muerte no hubiera nada o no necesitara explicación alguna; uno se muere y se acabó, sin
Dios se puede comenzar y se acaba la vida. Se da por acabado el asidero de una vida eterna.
SEGUNDA CARA La segunda cara abarca precisamente la trayectoria de muchos siglos
,
en que
la Iglesia ha ritualizado y proyectado un mensaje muchas veces ajeno al Evangelio, por su modo
de relacionar la única vida que tenemos -que es temporal y eterna-, como si para lograr la eterna
se hubiera de macerar y degradar la temporal. Han sido persistentes las actitudes, explicaciones y
prácticas religiosas que resultaban ofensivas de la dignidad hu
m
ana y contrarias a un legítimo y
gozoso vivir humano terrenal.
Tan impropio y desacertado resultaba que el concilio Vaticano II tuvo que denunciar y reconocer
la responsabilidad de la Iglesia en la siembra de la apostasía religiosa, que hoy ha llegado a
extremos impensables.
Dice el Vaticano II: “El ateísmo considerado en su integridad, no es fruto espontáneo sino que
brota de diversas causas, entre las cuales se cuenta ta
m
bién una reacción crítica contra la religión
cristiana. Por eso, en esta génesis del ateísmo puede muy bien que parte no pequeña de la
responsabilidad cargue sobre los creyentes que
,
en cuanto por el descuido en educar su fe o por una
exposicn deficiente de la doctrina
,
o ta
m
bién por los defectos de su vida religiosa
, m
oral y social, en
vez de revelar el rostro auténtico de
D
ios y de la religión, lo han velado
” (
G
audium et
S
pes
,
n.
19).
TERCERA CARA Para exponerla tal cual es, ayuda tener en cuenta tres cosas:
- Saber los países a que ha llegado el imperialismo yanqui.
- Qué representa para esos países: ¿ser socios o miembros subordinados?
- Con qué poder y en qué medida pueden, desde ellos mismos, contradecirle o independizarse.
LA TESIS CENTRAL
Los hechos demuestran, dicho llanamente, que el mundo con toda la cons-telación de naciones,
avanza dividido en dos bandos: el del imperialismo yanqui, que encarna la hegemonía absoluta del
poder y dominación global y que no duda hacer valer por su insuperable poder bélico, y el bando
coordinado de otras grandes hegemonías, pero subordinadas e impotentes para anular la
superioridad aniquiladora del imperialismo norteamericano.
En este punto, sería iluso pensar que la batalla se libra porque tanto Rusia como China amenazan
los negocios e intereses de Estados Unidos. El objetivo imperialista es mayor y muy otro: afincase
como el único dueño del planeta tierra, como nuevo dios del universo, que decide quién merece o
quién no, seguir siendo libre o morir.
E
n la cu
m
bre de la
OTAN
en
M
adrid
, EE.UU. (
su dueño
)
indica que se abre un nuevo futuro de cara a
C
hina y
R
usia
,
en el sentido de creer a
m
enazan los intereses
,
los negocios y la seguridad de la
OTAN.
L
a falacia es tan evidente que se desvanece con esta pregunta: ¿Qué hechos demuestran ser real la
amenaza
? P
aradójicamente
,
la a
m
enaza
a E
uropa y a
Am
érica
L
atina les viene de quien dice defenderlos.
¿C
uántas invasiones
,
golpes de
E
stado
,
asesinato de presidentes
,
transporte de portaviones, flotas y tropas
militares han realizado
E
uropa y
Am
érica Latina en en
EE.UU.?
N
inguna
. ¿Y,
por el contrario, cuántas
de esas y otras acciones no ha realizado Estados Unidos en Europa y América Latina? En suelo
europeo, se encuentran deplegados más de 70.000 militares norteamericanos. ¿Cuántas bases
militares rusas hay en China y cuántas chinas en Rusia? Ninguna.
Son datos que demuestran la anormalidad de que los países europeos siendo soberanos e
independientes, son un territorio militarmente sometido a Estados Unidos. Según el economista
Stiglitz, lo que EE. UU. busca es la hegemonía global. Por eso, Arrecia la gresividad y exacerba la
crisis de la cual sólo pueden salir por la guerra, que les asegura incrementar sus ingresos a través
de la produción y venta de su gran industria armamentística.
Frente a esta unipolaridad de Estados Unidos, existe el otro polo de la gran mayoría de la
humanidad que se relaciona con grandes espacios de mutua ayuda y colaboración. La lógica de la
normatividad imperialista yanqui no deja de chocar con el logro internacionalista de los
D
erechos
H
u
m
anos
. ¿L
a racionalidad hu
m
ana conseguirá poner un límite a la irracionlidad hegemónica de
Estados Unidos? ¿O volverá a usar el nazismo como herramienta para su control hegemónico?
S
i los gobernantes de ahora fueran verdaderos
E
stadistas
,
no so
m
etean a sus pueblos a dificultades
indecibles solo por aplicar sanciones a Rusia por serles desfavorable y tratarían de salvaguardar la
paz, única manera de entender que ahora “O nos salvamos todos o pereceremos todos por igual”.
Sólo el diálogo y el acuerdo sirven para moldear el comportamiento del otro; nuestra prioridad
debería ser reparar la democracia en nuestra casa.
ERES DISCIPULO DE JESUS
SI LO PREFIERES A EL POR ENCIMA DE TODOS Y DE TI MISMO
(23º Domingo ordinario, Luc. 14, 25-33)
“S
i uno quiere ser de los
m
íos y no
m
e prefiere a su padre y a su
m
adre
,
a su
m
ujer y a
sus hijos
,
a sus her
m
anos y her
m
anos
,
y hasta a sí
m
is
m
o
,
no puede ser discípulo
m
io.
Q
uien no carga con su cruz y se viene detrás de
m
í
,
no puede ser discípulo
m
ío
. A
hora
bien
,
si uno de vosotros quiere construir una torre
, ¿
no se sienta pri
m
ero a calcular los
gastos, a ver si tiene para terminarla? Para evitar que, si echa los cimientos y no
puede acabarla, los mirones se pongan a burlarse de él a coro, diciendo: ”Este
empezó a construir y no ha sido capaz de acabar”...
Esto supuesto, todo aquel de vosotros que no renuncia a todo lo que tiene, no puede
ser discípulo mío”.
Para cada domingo, la liturgia cristiana suele designar un pasaje concreto de la vida de Jesús.
P
ara este
23º
domingo ordinario
(4
de septiembre
)
tiene elegido el texto de
L
ucas
14, 25-33.
Jesús va directo al grano: quien quiera ser discípulo suyo, debe preferirle por encima de
familiares, vecinos o amigos por muy entrañables que sean.
Y debe renunciar a todo lo que tiene si va contra la primacía de la voluntad y enseñanza
de Jesús. Tal renuncia suele implicar desposeerse de cuantas cosas y bienes se han ido
acumulando con olvido y empobrecimiento de otras personas.
C
o
m
batir y eli
m
inar esa situación de privacn
, m
iseia y opresión es pri
m
ordial para todo discí
-
pulo
,
sea casado o soltero
,
viejo o joven
,
paisano o extranjero y aunque le suponga ser repu-
diado por gente
m
uy pxi
m
a a él
,
precisa
m
ente porque los
m
ás desechados y e
m
pobrecidos
son con quienes se siente identificado el
D
ios de Jesús, dueño del universo y de la vida.
A J
ésús de
N
azaret
,
hijo de
D
ios
,
hu
m
anizado entre nosotros
,
le to hacer real en este
m
undo
el
R
eino de
D
ios
,
inco
m
patible obvia
m
ente con toda desigualdad y esclavitud
. S
u actuación
fue fir
m
e y liberadora frente al proyecto y poder opuestos de los jefes de
J
erusalén y de
R
o
m
a
,
quienes lo difamaron, lo persiguieron, lo condenaron injustamente y lo crucificaron.
A sus discípulos, les toca en esta sociedad plural y globalizada, cargar como El con la
cruz y proclamar su verdad liberadora, incluso con la oposición o reprobación de
parientes y amigos.
Este mi inicial comentario no subestima el ignora que otros autores expliquen el pasaje
de Lucas como que “hay que estar dispuesto a soportar la deshonra y el desprecio de la
sociedad”, “el tener que afrontar nuestro verdadero ser o fortalecer más nuestro ego”,
“El no alienarnos con el afán de poseer personas y cosas e incluso la misma Madre
Tierra haciéndola esclava”, etc.
Quiero resaltar por qué el discípulo debe preferir a Jesús por encima de todos y tiene
que renunciar a todo lo que tiene para ser uno de los suyos. Y es que el Nazareno se
cuida de señalar, a este respecto, tres cosas que, para el discípulo, son esenciales:
Primera: que nadie es dueño de nada, todo nos es dado, lo hemos recibido y , en
consecuencia , quien se dedica a serlo apropiándose de cosas y más cosas, como si le
pertenecieran, se indispone a reconocer que nada es suyo.
Segunda: Que por esta apropiación indebida, resulta muy frecuente que el discípulo
deba disentir y enfrentarse con familiares íntimos, vecinos, amigos que, acaparan y
amontonan cosas y más cosas, bienes y más bienes, sustrayéndolos o negándolos a otros,
que se encuentran en situación de explotación, empobrecimiento y abandono extremos.
Impedir esto, le supondrá al discípulo indisponerse con gente muy querida, que hasta le
impondrán la cruz del menosprecio y del rechazo.
T
ercera
:
es
aq precisa
m
ente donde
J
esús alza la voz para procla
m
ar que a nadie le es per
m
itido
ese acapara
m
iento co
m
o discípulo
,
porque niega lo
m
ás sagrado
:
que todo nos fue dado por
D
ios
,
C
reador universal y
P
adre de todos y es su voluntad que todos poda
m
os gozar de idéntica
igualdad, justicia, a
m
or y derechos
,
defendiendo co
m
o lo pri
m
ero a auellos de sus hijos injusta
-
m
ente explotados y e
m
pobrecidos
. N
o olvide
m
os lo que
,
en conciencia cristiana
,
alguien dejó bien
y definitiva
m
ente escrito
:
que son estos e
m
pobrecidos y no el
P
apa los vicarios de
C
risto
”. E
s desde
esta perspectiva
,
co
m
o puede ocurrir
,
y ocurre a diario
,
que
m
uchos que lucen el no
m
bre de
cristianos
,
lo degradan
:
prefieren a fa
m
iliares
,
vecinos y a
m
igos cargados de cosas y bienes
sobrantes
m
ás que a
J
esús
,
que se identifica con los que sufren pobreza y so
m
eti
m
iento.
Nadie es dueño de nada, todo lo hemos recibido. Y si lo que somos no viene de nosotros,
es porque hay alguien que está a la base de todo lo creado y recibido. No tenemos que
renunciar a nada, porque nada es nuestro en su raíz y como deudores que somos, hemos
de anteponer por encima de todo, la voluntad y el poder de Dios, el único Dueño. Y sólo
tratando de cumplir su voluntad y proyecto, lograremos construir una sociedad igua-
litaria, fraterna, justa, libre y pacífica.
Y
su voluntad la ad
m
iti
m
os cuando hace
m
os real el
R
eino de
D
ios
,
de igual valor y dignidad
para todos, siendo los primeros los más olvidados, empobrecidos y esclavizados.
EDITORIAL
El tablero geopolítico
D
espués de ser bautizado
, J
esús to
m
ó conciencia de su filial dependencia
de
D
ios
-
P
adre
;
y
,
frente a la tentadora a
m
bicn de do
m
inar a los pueblos
de la tierra con sus múltiples riquezas y numerosos habitantes (Lc
4,6-7), optó por la fraternidad de las colectividades humanas y la
liberación de los empobrecidos (Lc 4,18) basado en los valores del
amor, la solidaridad, la humildad y el servicio.
A
partir de
1945
y durante la
G
uerra Fría, el mundo estaba sujeto a dos superpotencias en conflicto:
EEUU
que se i
m
ponía en el siste
m
a capitalista
,
y la
URSS
que hege
m
onizaba en el siste
m
a co
m
unista
.
D
esde la debacle de la
U
nión
S
oviética hacia
1990
y una vez disuelto el Pacto de Varsovia, Estados
U
nidos se alza co
m
o única superpotencia
,
invadiendo con la ayuda de la
OTAN,
cada vez
m
ás reforzada,
a los pueblos que no se so
m
eten
: I
rak
(1991), S
omalia
(1993), Y
ugoslavia
(1995), S
un
(1998), Y
ugoslavia
(1999), Afganistán (2001), Irak (2003), Somalia, Pakistán y Yemen (2002), Libia (2011) y Siria
(2014), además de mantener la política intervencionista en América Latina.
A medida que avanza el siglo XXI, mientras Estados Unidos ha ralentizado su desarrollo, otras
potencias lla
m
adas
BRICS
han experi
m
entando un
m
ayor rit
m
o de creci
m
iento
. D
estacan algunos países
del sudeste asiático
,
con China e India a la cabeza, ade
m
ás de la Unión Europea a nivel económico y
R
usia en el plano
m
ilitar
. E
l poder hege
m
ónico
m
undial pasó de bipolar a
m
onopolar para evolucionar
después hacia otro multipolar. Un tablero geopolítico en continua confrontación que genera todo
tipo de conflictos (diplomáticos, económicos, culturales y también bélicos) y se enfrenta a nuevos
retos globales como el cambio climático o el agotamiento de las energías fósiles.
P
ara
m
antener la hege
m
onía
m
undial
,
las grandes potencias tratan de do
m
inar los
m
ercados financieros
y hacerse con el liderazgo econó
m
ico y cienfico
-
tecnológico
,
acu
m
ulando ade
m
ás ar
m
a
m
ento conven-
cional y nuclear con el que a
m
enazar y chantajear a los pses que se encuentran en la órbita de sus inte
-
reses. En este punto juegan un papel muy importante las bases militares establecidas en el exterior,
aspecto en el que destaca de nuevo Estados Unidos, con unas 800 bases esparcidas por los cinco
continentes
,
lo que de entrada le proporciona una clara ventaja en las guerras regionales
(m
ás de 30
en la actualidad) sobre países rivales como Rusia o China que también tienen sus propias bases.
E
n este contexto se puede tratar de co
m
prender la actual guerra de
U
crania en la que las grandes poten-
cias han estado presentes tanto en los prolegó
m
enos lejanos del conflicto
(
desintegración de la
URSS
y cerco potico-militar de
EEUU
-
OTAN
a pesar de las pro
m
esas de
m
antener un espacio neutral en torno
a
R
usia
)
e in
m
ediatos a partir de
2014 (
golpe de estado contra el gobierno prorruso de Yanukóvich,
apoyado por Estados Unidos y la Unión Europea; ocupación rusa de Crimea; guerra civil en el
D
ombás
…)
pero
,
sobre todo
,
debido a la invasión del ejército ruso en el presente año
2022,
que está
teniendo un altísimo coste de vidas hu
m
anas
,
olas de refugiados y efectos negativos en la econo
m
ía
m
undial
. S
e podría afir
m
ar que se trata de un enfrenta
m
iento entre
EEUU
y Rusia por el control geo
-
político de
U
crania
,
donde ésta queda en buena parte arrasada y pone la
m
ayor parte de los
m
uertos
,
y donde confluyen también otros países como la Unión Europea, China, India, Irán, etc., cada cual
en defensa de sus intereses y alianzas propias. Después de medio año de guerra, es muy difícil
prever la evolución de los acontecimientos pero es probable que una larga guerra de desgaste para
todas las partes fuerce una negociación que debería haberse producido mucho antes.
Una alternativa concreta, desde nuestra perspectiva, podría ser abrir un proceso de diálogo en el
marco de Naciones Unidas entre las grandes potencias (EEUU, China, Rusia, UE) y los otros
países del BRICS (Brasil, India, Sudáfrica), junto a algún otro Estado propicio para, primero,
lograr la paz; segundo, acordar alianzas políticas y económicas entre Estados y agrupaciones
internacionales; y tercero, compromiso mundial por la dignidad y por los derechos humanos de los
pueblos, la justicia social y la paz, así como contribuir al saneamiento del deterioro ambiental.