INMATRICULACIONES
S
egún se había anunciado, los días
23
y
24
del
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m
es de octubre tuvieron lugar en
M
adrid
las jornadas organizadas por
REDES CRISTIA
-
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para tratar el te
m
a de las in
m
atriculacio-
nes, es decir, la gran cantidad de propiedades
que la jerarquía calica de nuestro país registró
a nombre de la Iglesia en dudosas circunstan-
cias de legalidad y constitucionalidad
. L
a
m
ayor
parte del contenido de este número del boletín
está dedicado precisa
m
ente a infor
m
ar sobre ese
evento
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odre
m
os nosotros dedicar a ese te
m
a de
las inmatriculaciones, si no hay otra propuesta,
el debate de la próxi
m
a reunn de nuestro grupo
de Cristianos de Base, que ahora se convoca,
y que tendrá lugar el día 10 de este mes de
noviembre en el lugar y horario de costumbre.
Aparte de los textos que este boletín aporta, se
puede obtener
m
ás información de algunas
páginas web, cuyas direcciones indicamos más
abajo, y una información más completa por los
vídeos de las sesiones de mesas redondas con
todas las intervenciones que tuvieron lugar en las
m
is
m
as
,
y el acto final de concentración ante la
catedral de la
A
l
m
udena
. E
se
m
aterial se encuen-
tra en Internet en las direcciones:
Dos primeras mesas redondas:
https://youtu.be/2DBc4HrrXYU
Tercera mesa redonda:
https://youtu.be/pY4UKDahK6Y
Acto cívico y manifiesto:
https://youtu.be/xT-UuAVmcms
Crónicas en:
https://laicismo.org/a-desinmatricular/269685
https://www.religiondigital.org/espana/Lunes-Tamayo-jerarquia-catolica-usurpado-redes-
cristianas-inmatriculaciones_0_2499050075.html
https://elpais.com/sociedad/2022-10-24/el-gobierno-admite-la-dudosa-constitucionalidad-de-las-
inmatriculaciones-pero-las-da-por-buenas-salvo-excepciones.html
https://www.publico.es/sociedad/iglesia-reconoce-hay-anomalias-2-500-bienes-
inmatriculados.html
https://www.eldiario.es/sociedad/gobierno-abre-puerta-controlar-templos-inmatriculados-iglesia-
futura-ley-patrimonio_1_9649645.html
B
oletín nú
m
. 34
- 2 de noviembre de 2022
V
ibrante debate sobre las in
m
atriculaciones entre la
CEE,
el Gobierno y Recuperando
"Tanto el gobierno como la jerarquía católica se han empeñado en enterrar
una parte de la verdad y la memoria sobre los bienes inmatriculados"
24.10.2022 Jesús Bastante
E
n griego
, M
e
m
oria y
V
erdad tienen la
m
is
m
a raíz
. L
a
m
e
m
oria sin verdad es olvido
,
la
verdad sin memoria, es mentira. Y tanto el gobierno como la jerarquía católica se han
empeñado en enterrar una parte de la verdad y la memoria sobre los bienes
inmatriculados”. Antonio Manuel Rodríguez, de la plataforma Recuperando, marcó una
‘línea roja’ en el debate sobre los ¿mal llamados? Bienes de la Iglesia. En un debate
organizado por Redes Cristianas, y en el que también participaron Fernando Giménez
Barriocanal, por parte de la Conferencia Episcopal; y Alberto Herrera, desde el Ministerio
de Presidencia. Y en el que sobrevoló una pregunta. Los bienes inmatriculados, ¿son
del pueblo cristiano, como asegura la Iglesia, o son del pueblo, sin etiquetas, como
afirman los colectivos patrimonialistas?
T
odas las in
m
atriculaciones parten desde un privilegio franquista
,
sólo en
1946
los certifica
-
dos de posesión se convierten en certificados de propiedad
”,
señaló Rodríguez, quien inci
-
dió en que “desde que entró en vigor la
C
onstitución
,
la Iglesia católica no es una corpo-
ración de derecho público, no es Estado. Los eclesiásticos no son funcionarios públicos.
Eso supone que la norma franquista queda derogada en virtud de la Constitución”.
Y,
si una nor
m
a es inconstitucional
, “
todos los actos realizados a su a
m
paro son nulos de
pleno derecho”, señaló el portavoz de Recuperando. “no es necesaria una derogación
formal para que sea nula”. En este sentido, denunció el “inmenso poder fáctico de la
Iglesia católica en España” que ha provocado “un privilegio que permitió inmatricular
unos 100.000 bienes”. “Esto es inasumible para un Estado democrático”.
La Iglesia posee el 80% del patrimonio histórico español
"No se cambian las cosas porque tendría unas consecuencias tremendas (...). La
jerarquía católica ha in
m
atriculado lo que antes poseía (...). La Iglesia tiene a su nombre
más del 80% del patrimonio histórico", denunció el experto, quien recalcó que “la
catedral de Burgos, de Sevilla, de Córdoba, no se pueden vender. Esa es la causa de
que sean un bien público”.
Y se preguntó: “Si la catedral de Lisboa pertenece al Estado de Portugal, si la catedral
de Notre Dame pertenece a Francia, si este privilegio franquista es una anomalía en
Europa, ¿en qué momento vamos a regular cuándo un bien de dominio público que sea
de uso religioso esté oportunamente catalogado e inventariado? ¿Eso quiere decir que
todas las iglesias son de dominio público? No. Pero algunas sí, y habrá que determinar
cuáles, y con qué privilegios”.
¿Bienes inconstitucionales?
Entre las propuestas, Antonio Manuel Rodríguez, pidió al Gobierno “deshacer lo mal
hecho, declarar la inconstitucionalidad de todos los bienes inmatriculados”. ¿Cómo
hacerlo? “Deberíamos dar un plazo prudencial de un año-dos años para que la jerarquía
pudiera certificar que les pertenece”, insistió, llamando a la reforma de la Ley de
Patrimonio Histórico del Estado, que prevea “qué requisitos puede tener un edificio
religioso para que pueda ser de bien público. Y que aquellos bienes de extraordinario
valor que son patrimonio de la humanidad, se rijan a la terminología Unesco”.
Un guante que recogió Alberto Herrera Rodríguez, subsecretario de Presidencia y
Memoria Democrática, quien destacó que “la Iglesia ha tenido una forma de acceder al
registro, que no ha tenido ninguna otra entidad privada en España”. Al tiempo, subrayó,
la dinámica “que ha utilizado la Iglesia católica ha sido eficaz, conforme a una norma
que nadie derogó ni nadie declaró inconstitucional. Eso son dos realidades objetivas”.
Ley de Patrimonio Histórico
El representante del Ejecutivo trazó una realidad actual, destacando que “somos un
Gobierno que creemos en la política útil”, y que por ello impulel informe que permitió
conocer que, desde 1998, se han inmatriculado unos 34.000 bienes, y las posibles
anomalías. “El tema no está en absoluto cerrado”, aclaró Alberto Herrera.
¿H
acia dónde vamos
? “E
ste Gobierno lo que cabe esperar es que vamos a continuar
desarrollando todas aquellas actuaciones que considere
m
os favorecen a que el registro de
la propiedad responda a la realidad
”,
dejando claro que “el registro no constituye la propiedad
,
pero cuando surgen conflictos como es el caso, claramente el registro juega a favor de
quien lo tiene inscrito, porque tiene presunción de veracidad y documentación”.
A
lgo que el
T
ribunal
E
uropeo de
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erechos
H
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m
anos calificó de ilegal
. “A
hora lo que nos toca
es afrontar las situaciones co
m
plejas
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este
G
obierno lo ha hecho y lo va a seguir haciendo
,
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m
pre desde la perspectiva de política útil
”. ¿Q
supone esto
? “U
n diálogo per
m
anente
con la Iglesia, también escuchando de cerca a la sociedad civil, y planteando posibles
escenarios
,
co
m
o en el
P
atri
m
onio
H
istórico
”,
señaló
,
abriendo la puerta a que la futura ley
“pueda salvaguardar que esos bienes
,
independiente
m
ente de la propiedad del registro
, nos
permita a todos estar tranquilos sobre su disfrute por parte del conjunto de la sociedad”.
Los obispos, ¿nos roban?
Fernando Giménez Barriocanal arrancó su intervención (que, aclaró, hacía ‘a título
personal’), con un provocador ‘Los obispos, ¿nos roban?’, en el que trató de desmontar
los informes de Europa Laica que apuntaban a que la Iglesia recibe cada año más de
11.600 millones de euros.
“Se dice que los obispos nos roban inmatriculando”, subrayó el gerente de la CEE, quien
repitió alguno de los mantras repetidos por la CEE sobre el sistema de certificación, el
franquismo y si la inmatriculación supone o no propiedad. “La Iglesia ha mostrado su
disponibilidad de estudiar, una por una, cada reclamación que pueda surgir”, matizó,
explicando que, cuando en 1861 comenzó el Registro Civil, “antes no había papeles de
propiedad o posibilidad de registrar”. “Hasta 1998 estaba exceptuados los bienes
destinados al culto, al entenderse que no era necesaria su inmatriculación, pero se vio
que era una clara discriminación a la Iglesia católica”, apuntó Barriocanal. Una situación
a la que se puso fin en 2015. En 2021, se creó una base de datos que, apuntó el ex
presidente de Cope, “el Ministerio de Justicia dijo que se habían inmatriculado bien. Y
miramos una por una”.
Tras una somera explicación sobre el informe realizado, Barriocanal concluyó
subrayando que “la mayoría de los bienes son generadores de gastos”. “Podemos
hablar de Córdoba, pero la mayoría cuestan dinero, porque son bienes del pueblo
cristiano, no son del obispo. Y no están registrados a nombre del obispo, sino a nombre
del pueblo cristiano en sus diócesis”.
“Hay que dar a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. La Iglesia debe
custodiar. No queremos privilegios y tampoco discriminaciones”, finalizó, subrayando
que “a me sigue resultando curioso dudar que la catedral de Zaragoza no sea de la
Iglesia de Zaragoza”.
El Gobierno admite la “dudosa constitucionalidad”
de las inmatriculaciones pero las da por buenas
“salvo excepciones”.
R
edes
C
ristianas reúne a representantes del
E
jecutivo
,
la
I
glesia
C
atólica y la coordinadora patrimonialista
R
ecuperando.
Madrid, 24 de octubre de 2022. El Gobierno reconoce que las
inmatriculaciones eclesiásticas son de “dudosa constitucionalidad”
porque concedía a la Iglesia una “forma privilegiada” de acceso al
registro de la propiedad, pero da por buena su eficacia jurídica salvo en
un puñado de bienes inscritos por error. Así lo manifestó esta mañana
Alberto Herrera, subsecretario de Presidencia del Gobierno de España,
en el curso de un debate organizado por Redes Cristianas, que contó
también con la participación de Fernando Giménez Barriocanal,
vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal
Española (CEE) y Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil y
portavoz de la coordinadora Recuperando.
Herrera recordó que la polémica Ley Hipotecaria de 1946 permitía a los
obispos inscribir bienes con su mera certificación y sin aportar títulos de
propiedad
,
lo que ha per
m
itido la in
m
atriculación de
m
ás de
100.000
fincas
,
edificios, templos, plazas, cementerios, casas y monumentos históricos.
Y, aún admitiendo que las inmatriculaciones tienen visos de inconstitu-
cionalidad, señaló que en todos estos años ningún tribunal lo declaró de
forma expresa y, por tanto, han mantenido su eficacia jurídica.
El subsecretario de Presidencia aseguró que el Gobierno es el primero
que ha logrado recabar un listado de bienes in
m
atriculados por la
I
glesia
,
aunque limitado al periodo correspondiente entre
1998
y
2015,
por lo que
quedan fuera todos aquellos inscritos desde
1946
. “C
reemos en la política
útil”, afirmó, “y eso no es compatible con resolver de forma rápida
grandes problemas”, dijo para salir al paso de las exigencias planteadas
reiteradamente por las organizaciones ciudadanas, decepcionadas con el
Gobierno por haber incumplido sus promesas electorales.
Herrera también se refirió al informe pactado con la Iglesia católica, que
incluye un millar de bienes inscritos de forma errónea a nombre de los
obispos. “¿Esto significa que el asunto esté cerrado? En absoluto. ¿Ese
millar de bienes son los únicos con problemas? No. Y esto no es un
punto final”. Y anunció que el Gobierno va a “continuar desarrollando
actuaciones” que favorezcan que el registro de la propiedad responda a
la realidad de los títulos válidos.
Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos
de la Conferencia Episcopal, intentó desmontar todo el argumentario
empleado por las organizaciones ciudadanas patrimonialistas en su larga
década y media de lucha civil por la recuperación de las inmatricula-
ciones. Las inscripciones episcopales “no son un privilegio franquista”,
proclamó, porque la legislación hipotecaria nace a mediados del siglo
XIX, y aseguró que la Iglesia está abierta a revisar uno por uno” todos
los registros para verificar su validez.
“La mayoría de los bienes son destinados a actividades de la iglesia y
muchos han sido recibidos en donación”, señaló. Barriocanal cifró en
2.500 las “incidencias” detectadas por la Iglesia de bienes que no
correspondían en realidad a los obispos o estaban duplicados. “Los
bienes son del pueblo cristiano. No son del obispo”, enfatizó.
Ambos ponentes fueron replicados por Antonio Manuel Rodríguez,
profesor de Derecho Civil y portavoz de la coordinadora Recuperando,
con un argumento central: todas las inmatriculaciones han sido
practicadas por una norma inconstitucional y, por tanto, son nulas de
pleno derecho. Y afirmó dirigiéndose al Gobierno: “Que la política sea
útil, pero además que sea justa”. Y lamentó que el Ejecutivo no haya
formulado una declaración formal de nulidad. “Hay que preguntarse
porqué. Y ahí está el inmenso poder fáctico de la Iglesia española”.
Rodríguez citó la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(TEDH) sobre el caso de Ucieza como argumento jurídico de primer
rango para sostener que las inmatriculaciones son “arbitrarias” y
“nulas”. Y aseguró que el Gobierno puede usar un reglamento para
declarar su inconstitucionalidad “como ya hiciera Aznar en 1998” para
ampliar la capacidad eclesiástica de inscribir a los templos de culto. El
representante del Ejecutivo negó, en cambio, que la administración
pública dispusiera de esa capacidad normativa.
Alberto Herrera anunció públicamente que el Gobierno está dispuesto a
reunirse con la coordinadora Recuperando, quien se quejó en el marco
del debate de haber sido marginada de las negociaciones entabladas en
los últimos años con la Iglesia católica para afrontar la polémica de las
inmatriculaciones.
CONTACTO: Evaristo Villar, portavoz de Redes Cristianas (696 325315)
¡¡A DESINMATRICULAR!!
¡Ahora toca devolver YA!
Manifiesto de Redes Cristianas sobre las Inmatriculaciones
Como miembros de la Iglesia española, estamos avergonzados del fenómeno de
las inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos. Estimamos que son un
verdadero atraco a los bienes comunes y al mismo Estado y exigimos una
urgente y eficaz intervención del Gobierno para defender y devolver al pueblo lo
que es de toda la ciudadanía”.
Así decíamos -hace justo ahora un año- en nuestros anterior Manifiesto salido
del VII Encuentro Estatal de Redes Cristianas. Y como entonces, en sintonía con
las reivindicaciones y las luchas de los movimientos laicistas y patrimonialistas,
Europa laica o Recuperando, y mediante este acto cívico, hacemos blico
nuestro ¡Basta ya! Ahora toca devolver.
Las inmatriculaciones eclesiásticas en España son el mejor ejemplo del voraz y
acumulador neoliberalismo episcopal que atenta contra el Evangelio de Jesús de
Nazaret, contra la doctrina social de la Iglesia y contra los mandatos del Papa
Francisco; no lo son una aberración porque sean inmorales, antiéticas y
desmesuradas, sino que además, son anticonstitucionales por haberse practicado
sin título de propiedad, actuando como si de una administración pública se
tratase, y de espaldas a la ciudadanía.
Hasta ahora ya hemos hablado bastante de esta estafa -un escándalo sin
precedentes- y lo que toca en estos momentos es devolver lo apropiado, así
como exigir bicamente al Estado Español y a la Santa Sede la derogación total
de los Acuerdos Concordatarios, firmados por ambos en 1979, y los existentes
con las confesiones religiosas.
Desde aquí, hacemos un triple llamamiento: a la ciudadanía, al Gobierno de
coalición y a la jerarquía católica española que, amparada en unos acuerdos
concordatarios obsoletos y en unas leyes de inspiración dictatorial y franquista
y con el silencio de la sociedad y la complicidad de los medios de
comunicación más poderosos ha privatizado decenas de miles de bienes
de dominio público. Hemos padecido durante muchos años unos gobiernos
privatizadores e ideologizados, una jerarquía católica desconfiada y usurera, y
unas instituciones públicas (Ayuntamientos y Registradores de la Propiedad del
Estado) que han ejercido el cargo público en beneficio de sus propios intereses y
de políticas partidistas.
Por último y en este sentido, exigimos:
Al Gobierno por tratarse de un problema de Estado, no de un litigio entre
particulares que, mediante las medidas legales oportunas, declare nulas todas
las inmatriculaciones practicadas al amparo del art. 206 de la Ley Hipotecaria de
1946, así como las practicadas por inconstitucionalidad sobrevenida, a partir de la
aprobación de la constitución del 1978 y que, a su vez, establezca con meridiana
claridad los bienes de raíz religiosa que, con independencia de su uso, son de
dominio público.
Junto a la acción del Gobierno exigimos también a las instituciones públicas
-principalmente Ayuntamientos y CC.AA- así como al cuerpo de Registradores
de la Propiedad que tan prestos se han mostrado para registrar la apropiación
particular de bienes que son de la colectividad que reconozcan públicamente
como colectivo o corporación su silencio o complicidad y suman su necesario
papel institucional en el rescate de los bienes de dominio público que nunca
debieron enajenar.
A la Iglesia Católica española, la única en toda la cristiandad occidental
que, sin contar con sus fieles y apoyándose en una ley franquista de 1946 y otras
posiblemente inconstitucionales (Aznar 1998), le exigimos, en primer lugar,
desde el imperativo de la justicia y como ciudadanos y ciudadanas que somos,
devolver los bienes de dominio público de los que se ha apropiado; y pagar,
como hacen los ciudadanos y ciudadanas responsables, los impuestos cívicos y
sociales que se derivan de los bienes que legítimamente posee. Y, en segundo
lugar, como cristianos y cristianas de base le recordamos que nunca se puede ser
Iglesia de Jesús sin contar con el pueblo y que antes que los bienes está el
Evangelio (“No se puede servir a Dios y al dinero”).
Y a la sociedad española la invitamos, como ya hizo el filósofo del 15M, el
francés Stéphane Hessel ¡a que se indigne!, ¡a qué rompa de una vez su
indiferencia! Si no tenemos valor para defender lo que es común, que sea al
menos el interés propio el que nos empuje, porque lo que está en juego es
también nuestro y alguien, de forma oscura y fraudulenta, se ha apropiado de lo
que nos pertenece. ¡Despertemos y exijamos a los poderes públicos que lo
rescaten y nos lo devuelvan! Ya conocemos el fraude, ahora es el momento del
rescate.
En Madrid a 24 de octubre de 2022
Podéis ir en paz. Ite missa est, se decía hace años, como recordamos quienes ya
somos casi octogenarios. Antes del Concilio Vaticano II se hacían en latín también
otras partes de la celebración eucarística, incluso la lectura del Evangelio;
recordamos: Sequentia Sancti Evangelli secundum… Lógicamente, la mayoría de
los asistentes no entendíamos lo que se decía. Hoy esas lecturas se hacen en nuestro
idioma pero, como vamos a ver, tampoco parece que nos enteremos del verdadero
sentido de la celebración, como lo prueba el hecho de que cuando acaba la misa, los
asistentes nos vamos en paz, con la satisfacción o tranquilidad de haber cumplido un
precepto, ya que sólo en éso parece consistir la asistencia a ese acto religioso: el
cumplimiento de un precepto.
Pues vamos a aclarar que un seguidor de Jesús de Nazaret no puede estar en paz con
este sistema injusto, basado en la dominación y supremacía de unos seres humanos
sobre otros. Jesús estaba en confrontación con el sistema dominante: No penséis que
he venido a traer paz al mundo. No vine a traer paz, sino espada. Porque he venido
a poner en confrontación... (Mateo, 10:34-35). Jesús confronta con el mundo, con su
sistema de dominación y sus valores del dinero y el mercado, porque tiene otro
proyecto de mundo diferente, otros valores, lo que él llama el Reino de Dios, un
Reino, que no es como los de este mundo, y por eso lo mataron. Entonces, ¿en qué
medida, quienes salimos en paz de la misa, nos sentimos convocados o motivados a
trabajar o luchar por ese mundo diferente? A lo único que uno parece salir convocado
de la celebración es a acudir el domingo siguiente a una celebración igual, un acto sin
ningún tipo de autenticidad ni transcendencia, a cumplir el precepto...
Se trata de una religiosidad puramente cultual, litúrgica, sin ningún tipo de
compromiso o implicación con la problemática de este mundo. Oyendo las
predicaciones de nuestros párrocos, y concretamente la de este domingo, 23 de
agosto, dedicado al Domund, parece que Jesús haya venido al mundo para establecer
ese tipo de religión: misas dominicales, mejor si son diarias, procesiones del Corpus
Christi y de Semana Santa, viacrucis y ayuno en la Cuaresma, rezos del Santo
Rosario, novenas, villancicos en Navidad, alguna peregrinación, participación en
sesiones de
A
doración
N
octurna
,
o
P
erpetua
,
o cosas por el estilo
E
s el tipo de religión
que los
m
isioneros de épocas pasadas i
m
plantaron en otras culturas, pero a nuestros
predicadores, casualmente, se les olvida decir que la experiencia histórica de ese tipo
de evangelización se saldó, o coincidió, con el establecimiento de un sistema colonial,
de depredación de los pueblos “evangelizados”, que hoy se manifiesta en la tremenda
desigualdad existente en el mundo con sus secuelas de emigración masiva, rechazo de
los inmigrantes en los países desarrollados, racismo, xenofobia, aporofobia…
Lo más preocupante es que la feligresía, la base eclesial, parece asumir acríticamente
ese dicurso que nos venden nuestros predicadores, en el que se percibe un intento
deliberado de mantener este injusto sistema tal como es. La mayoría de los fieles
parece no saber, o realmente no sabe, que muchos elementos del culto eclesial no
tienen una base o justificación en el Evangelio. Y, por supuesto, no tienen ni idea
Podéis ir en paz
sobre el concepto, definido por el Concilio, de un sacerdocio común distinto del
ministerial. De una gente que no se molesta en leer el Nuevo Testamento no se puede
esperar que lea los documentos conciliares. Entonces, en la situación de eterna
minoría de edad en la que se encuentra el laicado, es impensable que sepa reaccionar
al abuso de la jerarquía y a la forma inadecuada en la que se celebra la Eucaristía.
E
l celebrante es el único que consagra
,
el único que predica
¿
en qué parte del
E
vangelio
se establecen esas cosas
? ¿D
ónde se dice, en el texto evangélico, que Jesús instituyese
un sacerdocio consagrado
? E
n el templo parroquial que frecuento últimamente existe
la costumbre de que los seglares que leen la epístola y otras cosas, antes de empezar y
al terminar la lectura se inclinan profundamente en dirección al altar. Me pregunto,
mientras suelto un bufido, ¿ante qué se están inclinando? Se supone que ante Jesús de
Nazaret, pero él no está allí, en el altar. Él dijo que cuando dos o más se reunen en su
nombre, allí está él en medio de ellos. Entonces, si los lectores quieren inclinarse ante
Jesús deberían hacerlo ante la asamblea de los asistentes y dando la espalda al altar.
Inclinarse ante el altar o presbiterio, donde en ese momento sólo se halla el
celebrante, es inclinarse ante la cátedra, el magisterio, la jerarquía… unos estamentos
que el Maestro Jesús definía como “ciegos que conducen a otros ciegos.
Hay otros dos o tres momentos, durante la celebración de la Eucaristía, en los me
vienen impulsos de soltar un bufido. De momento me limitaré a uno de ellos, y es
cuando a los asistentes se nos pide que nos pongamos en pie para rezar el Credo. He
de decir que hay algún templo en mi ciudad en el que, con muy buen criterio, se
suprimió ese acto que está totalmente fuera de lugar en una celebración eucarística.
Ya es hora de que alguien se atreva a decir que Jesús no vino a proclamar ningún
credo, ningún dogma… él no vino a decirnos lo que tenemos que creer, sino cómo
debemos actuar. Y la Eucaristía es el momento más adecuado para recordar eso, para
sentirnos interpelados a actuar para poner fin al infierno que es nuestro mundo y
transformarlo en el Reino de los Cielos que Jesús quiere implantar.
Puede parecer que estas cuestiones sobre la forma de celebrar la eucaristía son
trivialidades que no merecen la atención y rechazo que aquí se expresa sobre ellas.
Pero es que son signo de algo más grave; forman parte de todo un sistema o una
dinámica de alienación del personal seglar, y quizá también del bajo clero, para
apartar a los creyentes de lo que debe ser la verdadera vocación de los seguidores del
Maestro Jesús. Veamos otro ejemplo reciente: un diario del pasado domingo, 23 de
octubre, nos informa de que en la basílica de Gijón los feligreses estuvieron
venerando una reliquia de Juan Pablo II, un trozo de sotana blanca que perteneció a
ese pontífice, y se dio la bendición con ella después de incensar su imagen.
Lo dicho: se fomenta la ignorancia de la gente promoviendo devociones ridículas, sin
base evangélica, para apartar al personal del verdadero seguimiento de Jesús. Una
muestra de esto: en una ocasión presencié el deshaucio de una vivienda que tenía
lugar cerca de un templo parroquial de mi ciudad. Intentando defender a las personas
deshauciadas había unos cuantos militantes de organizaciones de izquierda; feligreses
de barrio no vi ninguno. En una parroquia próxima tienen un local, con una enorme
estatua de Jesús, destinado a lo que llaman «Adoración Perpetua». Si la adoración es
tan perpetua como su nombre indica, quizá en el momento del deshaucio había allí
personas piadosas que pensaban que estaban acompañando a Jesús. Pero donde Jesús
quiere ser aco
m
pañado es en las personas que sufren
,
en los deshauciados
,
en los presos
,
en los inmigrantes, en los que pierden su empleo, en las mujeres que sufren violencia
m
achista
,
en quienes son agredidos o
m
arginados por ser diferentes en algún aspecto
...
Si los opositores a los deshaucios y otros abusos fuesen tan numerosos como los
espectadores de los desfiles de carnaval, la cabalgata de los Reyes Magos, las Fallas
de Valencia, los deportes en general… o las procesiones de Semana Santa, ningún
juez se atrevería a autorizar esos deshaucios, y los políticos se apresurarían a aprobar
leyes impidiéndolos. Movilizaciones populares de esa magnitud serían capaces de
promover y hacer inevitables los cambios necesarios para construir una sociedad más
justa y más humana. Es claro que a las clases dominantes no les interesa tal toma de
conciencia por parte de las masas populares; es preciso entretener a la gente con los
mencionados espectáculos. El procedimiento ya es conocido y practicado de antiguo:
Panem et circenses, “Pan y circo”.
Así procedía el imperio que Jesús conoció en su época, y así procede el imperio que
domina en nuestro mundo. El asunto del Reino que Jesús quiere implantar no avanza.
Si en el siglo I de nuestra era los sacerdotes de todas las religiones, incluída la judía,
colaboraban con el poder romano para mantener el orden y la estabilidad del sistema
clasista imperante, y eran recompensados por ello, también hoy las jerarquías
religiosas
,
incluida la de nuestra Iglesia
C
atólica
R
o
m
ana
,
colaboran en el
m
anteni
m
iento
del sistema de dominación imperante y se benefician de ello. En nuestro país
,
concreta
m
ente
,
el circo para distraer a la gente piadosa ya sabe
m
os en que consiste: las
procesiones del Corpus o devociones locales a tal o tal santo o santa o virgen
,
el
m
anto de la
V
irgen del
P
ilar o la sotana de
W
ojtyla
cualquier chorrada que sirva para
apartar a la gente del segui
m
iento de
C
risto
L
ibertador y encandilar a quienes no tienen
una sólida formación religiosa, y nuestros jerarcas religiosos procuran que no exista
tal formación, y reciben recompensa por ello. Ya conocemos el asunto de las
inmatriculaciones y otras prebendas que todos los poderes políticos del país, en la
dictadura y en la democracia, respetan y mantienen. La hostilidad de nuestros jerarcas
hacia la
T
eología de la
L
iberación
es una
m
uestra elocuente de su co
m
pro
m
iso con el
sistema imperante. Sí, existen organizaciones como Cáritas y similares que, desde el
ámbito de la religión, realizan una labor muy meritoria de asistencia a los desvalidos,
pero por sí mismas no son transformadoras de la sociedad; son como un calmante que
se aplica a los heridos para mitigar el dolor, pero no curan el cuerpo herido.
Por eso, cuando hay tanta desigualdad en nuestra sociedad y en el mundo en general,
tanto abuso de los poderosos sobre los desvalidos, y nuestro país se embarra en
guerras que no le incu
m
ben, en alianza con la
OTAN,
y es
m
plice de la depredación que
se efectúa en los países subdesarrollados, nuestros guías religiosos mantienen un culto
que excluye la toma de conciencia sobre la problemática social, desvían la devoción
de los fieles hacia objetivos demenciales, y les dicen que se pueden ir en paz.
P
ero
,
decidida
m
ente
,
los seguidores de Jesús debemos recordar que, al igual que él, no
podemos estar en paz, sino en confrontación permanente, con tal tipo de mundo, y no
debe
m
os dejarnos conducir por pastores indignos que se dedican a extraviar el rebaño.
Faustino Castaño