DANDO TESTIMONIO
Para la reunión de este mes de noviembre de nuestro grupo de Cristianos de Base se
acordó tratar el tema de las inmatriculaciones de bienes inmuebles que la Iglesia en
nuestro país realizó a lo largo de varias décadas. El asunto estuvo y está teniendo
cierta atención pública últimamente. De hecho, como materiales de documentación
utilizamos para nuestro debate el que generaron las jornadas organizadas por
REDES
CRISTIANAS
que tuvieron lugar en Madrid los días 23 y 24 del pasado mes de
octubre
. P
or el
m
ero anterior de este
boletín
se presentaron algunos artículos sobre
el evento
,
y ta
m
bién los enlaces de
I
nternet a trabajos periodísticos sobre las jornadas y
el te
m
a de las
m
is
m
as
,
y ade
m
ás las direcciones de deos de las conferencias y mesas
redondas así como de la concentración de los asistentes a las jornadas de REDES
CRISTIANAS ante la catedral de La Almudena y la entrega del Manifiesto de esa
organización a representantes del Gobierno y la Conferencia Episcopal.
T
odo ese
m
aterial que presentába
m
os por el nú
m.
34 del boletín tenía la finalidad de ir
adelantando la pri
m
era fase del proceso de nuestro funciona
m
iento que
,
co
m
o es sabido
,
consiste en: ver, juzgar y actuar. Con todo, hubo que dedicar, durante la reunión,
algún tie
m
po a la fase de ver
,
pues surgían dudas y preguntas sobre el te
m
a co
m
plejo de
las
I
n
m
atriculaciones
. A
lgunos de los asistentes a la reunión prefirieron obviar el co
m
po-
nente jurídico de la cuestión de las
I
n
m
atriculaciones para insistir
m
ás en la fase de juzgar
.
E
s decir
,
no centrarse en si el hecho de in
m
atricular bienes in
m
uebles por parte de la Iglesia
es o no legal
,
sino conte
m
plar esa actuación a la luz de la enseñanza del
E
vangelio
. E
sto
ponía en
m
archa todo el argu
m
entario de la
Teología de la Liberación
contra la práctica
eclesial tradicional
. E
l afán de posesión de riquezas contradice el aserto de
J
esús de que
no se puede servir a Dios y al dinero
. E
n un mundo en el que una minoría de gente
inmesamente rica se base sobre la existencia de una inmensa mayoría pobre, la Iglesia
rica no da testimonio del Cristo Libertador.
J
uzgando esta contradiccn entre la práctica eclesial y la doctrina de la que debe dar tes
-
ti
m
onio la institución
,
en algunas intervenciones se pretendió explorar las rces históricas
de la desviación, y salieron a relucir cuestiones como la proclamación del dogma del
P
urgatorio
,
por parte del papa
G
regorio
M
agno
,
que sirvió para que desde entonces la
I
glesia
tuviese enor
m
es ingresos por la
m
isas gregorianas que la gente encargaba para aliviar las
penas del
P
urgatorio de sus parientes
. T
a
m
bién
,
si
m
ilar
m
ente
,
el tráfico de indulgencias
fue fuente de grandes ingresos
. P
ero hay que hacer una precisión
:
esas cuestiones afectaron
en su día a toda la
I
glesia
,
en ca
m
bio el asunto de las
I
n
m
atriculaciones es específico de
la
I
glesia en
E
spaña
. E
s decir
,
en otros países con i
m
portante presencia católica
,
las rela
-
ciones de la Iglesia con el Estado que representa a todos los ciudadanos están bien
organizadas sin la situación abusiva que se da en nuestro país.
O
tra aclaración
,
que explicitó uno de los que intervinieron en el debate en nuestra reunión
,
es que la ctica que se hace a la
I
glesia sobre esta y otras cuestiones
,
se refiere a concretos
co
m
porta
m
ientos
,
no a la institucn en general
,
y esto es así pues
,
a fin de cuentas
,
lo que
conocemos del
m
ensaje de
J
esús de
N
azaret
,
y que usa
m
os co
m
o
m
edida para juzgar, nos
B
oletín nú
m
. 35
- 18 de noviembre de 2022
viene precisamente de la
I
glesia
,
lo recibi
m
os de su enseñanza
. A
este respecto hay que
añadir que lo que en nuestro siste
m
a de funciona
m
iento se define como juzgar
,
no tiene
el fin de e
m
itir sentencias condenatorias o absolutorias
. E
n este contexto juzgares
sini
m
o de
interpretar
,
estudiar
,
examinar
,
discernir
. E
s decir
,
ni personas
,
ni entes
colectivos co
m
o la Iglesia
,
el
E
stado
,
el
G
obierno
,
los partidos políticos
son para nosotros
objeto de dictá
m
enes condenatorios o absolutorios
. E
se tipo de juicio y sentencia corres-
ponde a
D
ios
. N
osotros sólo valora
m
os co
m
porta
m
ientos concretos, y si nos parecen
inadecuados nuestra función es denunciarlos postulando que sean corregidos.
Y
esto nos lleva a la fase final de nuestro siste
m
a de funciona
m
iento
,
el
:
actuar
. L
a pregunta
surgió inevitable
m
ente en nuestra reunión
: ¿Q
ué hacer?. Si, a la luz del Evangelio, nos
parece inadecuado el siste
m
a de las
I
n
m
atriculaciones
, ¿
cuál debe ser nuestra actuación
?
A
estas alturas puede parecer patético que un colectivo tan insignificante co
m
o el nuestro
se plantee qué puede hacer para afrontar proble
m
as y ano
m
alías de la envergadura de las
I
n
m
atriculaciones
,
las guerras
,
la corrupción y otros que tienen lugar y que suelen ser objeto
de nuestro estudio y debate
. N
uestro grupo
,
y en general todo el
m
ovi
m
iento de
C
ristianos
de
B
ase
en nuestro ps
,
es un colectivo poco nu
m
eroso y bil
,
constituido sica
m
ente
por personas de avanzada edad
,
y que parece condenado a no tener relevo generacional
.
E
n la reunn alguien co
m
pa nuestros afanes con la actuación del colibrí que intentaba
apagar el incendio en la selva llevando en pico pequeñas gotas de agua
. E
l pobre ani
m
a-
lito hacía lo que podía
,
y esa debe ser ta
m
bién nuestra
m
otivación
:
hacer lo que se pueda
,
e
,
independiente
m
ente de la fuerza y ta
m
o de nuestros colectivos
,
sie
m
pre pode
m
os
,
y
debe
m
os
,
dar testi
m
onio de lo que so
m
os
,
del
m
ensaje de
J
esús de
N
azaret.
N
uestros debates y conclusiones serán absoluta
m
ente inútiles si quedan entre las cuatro
paredes del local donde nos reuni
m
os
,
pero pueden tener repercusión si se hacenblicos
.
C
u
m
pli
m
os con nuestro co
m
etido
,
nuestra
m
isn
,
dando testimonio
. A
veces consegui
m
os
que la prensa publique nuestros co
m
unicados y posiciona
m
ientos
. P
ero no nos sorprenda
que a
m
enudo no quieran publicar nuestros
m
ateriales
. L
os
m
edios informativos están al
servicio del siste
m
a do
m
inante
,
y nuestros grupos son anti
-
siste
m
a en el sentido en el que
lo era ta
m
bién
J
esús
. D
ebe
m
os recurrir a otros
m
edios de difusión
:
ginas
w
eb
(
algunas
hay que aceptan nuestros escritos
),
nuestros contactos
,
el
m
edio en el que vivi
m
os
Y
participando en el proceso de autorefor
m
a que la
I
glesia actual
m
ente se atreve a e
m
pren-
der
. E
sto tiene relación con el te
m
a que decidimos tratar en nuestra próxi
m
a reunión
,
del
día
1
de dicie
m
bre
:
la fase continental de
S
ínodo
. H
a sido publicado el docu
m
ento de
trabajo para la etapa europea del
S
ínodo
. S
e puede ver
,
en español, y bajar en formato
PDF, de la dirección de Internet:
Documento-de-trabajo-para-la-Etapa-Continental-del-Sinodo.pdf
(conferenciaepiscopal.es)
I
nclui
m
os en este
boletín
un resu
m
en elaborado por
J
esús
B
astante y que fue publicado
en la página web de
RELIGIÓN DIGITAL
. P
or ese
m
aterial se ve que a nivel mundial
,
el
te
m
a está siendo to
m
ado
m
ás en serio, con
m
ás interés, que en nuestro país
. A
l igual
que en el asunto de las
I
n
m
atriculaciones
,
es evidente que la
I
glesia española es incapaz
de librarse de su lastre tridentino. Por la forma en la que se realizó en España, y más
concreta
m
ente en la diócesis que conoce
m
os
,
se puede hablar de un sabotaje por parte de
la jerarquía para que no hubiese gran participación en la fase diocesana del Sínodo,
en
las parroquias
E
l propio docu
m
ento de trabajo
m
encionado
,
y refiriéndose en general
al ámbito universal, habla de “resistencia del clero y pasividad de los laicos”, pero el
asunto fue
,
especial
m
ente notorio en nuestro país
. S
e for
m
aron pocos grupos
,
con escasa
asistencia y pocas reuniones para el debate del cuestionario sinodal
. L
a in
m
ensa
m
ayoría
de los fieles españoles que asisten regular
m
ente al culto religioso ni siquiera sabe de qué
va eso del
S
ínodo de la sinodalidad
pues
m
uchos párrocos ni siquiera lo
m
encionaron en
sus predicaciones
. E
n resu
m
en
,
se trató de un silencioso sabotaje o ninguneo a una gran
iniciativa papal
;
se cu
m
pa for
m
al
m
ente con la convocatoria del
S
ínodo pero torpedeando
de hecho su realización en lo que se refiere a la participación del laicado.
A
este respecto hay que aclarar que si existe
,
co
m
o el docu
m
ento indica
, “
resistencia del
clero y pasividad de los laicos
,
es porque durante
m
uchos siglos la propia Iglesia estuvo
generando y
m
anteniendo un laicado pasivo y un clero autoritario
. V
a a ser
m
uy difícil
darle la vuelta a una situación tan arraigada
. P
ero con todo
,
hay que reconocer que el
docu
m
ento de trabajo para la etapa continental del
S
ínodo es
m
ás positivo de lo que se
esperaba
. R
ecoge las aspiraciones que se for
m
ularon desde los á
m
bito
s m
ás progresistas
del catolicis
m
o
,
co
m
o nuestras co
m
unidades de
C
ristianos de
B
ase
. E
ntre las aspiraciones
citadas está
:
superar la persistencia de obstáculos estructurales
,
por eje
m
plo
:
estructuras
jerárquicas que favorecen las tendencias autocráticas
;
una cultura clerical e individualista
que aísla a los individuos y frag
m
enta las relaciones entre sacerdotes y laicos
;
disparidades
socioculturales y econó
m
icas que benefician a las personas ricas e instruidas
...
S
e conte
m
pla
ta
m
bién la proble
m
ática de los divorciados vueltos a casar, los curas casados, la co
m
unidad
LGTBQ
,
los
m
ás pobres
,
los ancianos solos
,
los pueblos indígenas
,
los e
m
igrantes que llevan
una existencia precaria
,
los niños de la calle
,
los alcohólicos y drogadictos
,
los que han
caído en las
m
anos de la delincuencia y aquellos para los que la prostitución es la única
posibilidad de supervivencia
,
las vícti
m
as de la trata de personas
,
los supervivientes de
abusos
(
en la Iglesia y fuera de ella
),
los presos
,
los grupos que sufren discri
m
inación y
violencia por motivos de raza, etnia, género, cultura y sexualidad...
S
e trata de propuestas e ideas que aparecieron en las diversas aportaciones al cuestio-
nario del Sínodo en la fase diocesana. En general, entre todo ese material destaca el
rechazo al clericalis
m
o
. P
or supuesto
,
la decisión sobre esos te
m
as corresponde a la
asa
m
blea de los obispos y en últi
m
a instancia al papa, que puede decidir lo que se
aprueba y lo que no
. N
o deja de ser paradógico que las decisiones de un
S
ínodo que
trata precisamente sobre el tema de la sinodalidad, es decir, la capacidad de los laicos
para decidir en los asuntos eclesiales
,
al fin dependa de la decisión de los clérigos cuyo
poder absoluto se supone que está en cuestión
. P
ero bien es que se vayan dando pasos
en ese sentido
,
aunque sea con tanto retraso
. E
s de esperar que el resultado de esa
asa
m
blea no sea tan frustrante co
m
o el del
C
oncilio
V
aticano
II
,
cuyas principales
decisiones fueron bloquedas desde el poder papal
,
sobre todo durante los nefastos
pontificados de
J
uan
P
ablo
II
y
B
enedicto
XVI.
E
n realidad
,
el que se avance o no en el asunto del e
m
podera
m
iento del laicado en la
I
glesia
depende de la actitud del propio laicado
. L
o
m
is
m
o se puede decir de la conquista y
defensa de derechos de los ciudadanos en la sociedad civil
. L
os poderes absolutos, en la
sociedad y en la Iglesia, son posibles sólo cuando la gente se somete pasiva
m
ente y no
cuestiona lo que le quieren imponer. Sobre este tema de Sínodo y lo que con él se
relaciona podremos tratar en nuestra reunión del 1 de diciembre.
El mensaje del Sínodo es sencillo: estamos aprendiendo a caminar juntos y a sentarnos juntos
para partir el único pan, para que cada uno y cada una encuentre su lugar. Todos están llamados
a participar en este viaje, nadie está excluido. Nos sentimos llamados a ello para poder anunciar
de forma creíble el Evangelio de Jesús a todos los pueblos”. Esta es una de las conclusiones de
«Ensancha el espacio de tu tienda» (Is 54,2), el documento de trabajo para la Etapa Continental
del Sínodo que se acaba de presentar en Roma.
Un documento intenso, de 46 páginas, que resume los centenares de miles de folios llegados a
Roma durante la primera etapa del Sínodo, desde las conferencias episcopales a la vida religiosa,
pasando por la propia Curia, el ‘Sínodo digital’ o propuestas enviadas fuera de lo institucional
(como las mujeres católicas o los gays cristianos).
Y que lo hace bien estructurado, con referencias continuas a varios textos (la síntesis española
apenas aparece en una ocasión, y refiriéndose a la necesidad de “asumir ministerios estables,
ejercer una corresponsabilidad real en el gobierno de la Iglesia, dialogar con las otras Iglesias y
con la sociedad para acercarse fraternalmente a los alejados”) y sin tomar postura en ninguno de
los temas polémicos, como el papel de la mujer, el acceso a la comunión de divorciados vueltos a
casar, las reformas en los ministerios o las bendiciones de parejas gay.
Una permanente conversión
asume, en sus conclusiones, dos horizontes temporales clave. “El primero es el horizonte a
largo plazo, en el que la sinodalidad toma la forma de una perenne llamada a la conversión
personal y a la reforma de la Iglesia. La segunda, claramente al servicio de la primera, es la que
centra nuestra atención en los encuentros de la Etapa Continental que estamos viviendo”.
Y una convicción: El Pueblo de Dios expresa el deseo de ser menos una Iglesia de
mantenimiento y conservación, y más una Iglesia misionera”, y por ello “la alegría de caminar
juntos y el deseo de seguir haciéndolo”, aunque no define cómo: “el modo de conseguirlo como
una comunidad católica verdaderamente global es algo que todavía está por descubrirse del todo”.
“Somos una Iglesia que aprende, y para ello necesitamos un discernimiento continuo que nos
ayude a leer juntos la Palabra de Dios y los signos de los tiempos, para proceder en la dirección
que el Espíritu nos señala”, culmina el texto, que proclama la necesidad de “una reforma
igualmente permanente de la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo”, siguiendo “las
huellas” del Concilio Vaticano II.
¿Cuáles son los grandes temas del documento?
En primer lugar, la constatación de que el Sínodo avanza”, pese a las dificultades. Y es que la
participación ha superado cualquier expectativa. En general, la Secretaría del Sínodo recibió las
síntesis de 112 de las 114 Conferencias Episcopales y de todas las 15 Iglesias Orientales
Católicas, además de las reflexiones de 17 de los 23 dicasterios de la Curia Romana, así como las
de los superiores y superioras generales (USG/UISG), los institutos de vida consagrada y las
sociedades de vida apostólica, las asociaciones y movimientos de fieles laicos. Además, se
recibieron más de mil contribuciones de particulares y grupos, así como las opiniones recogidas a
través de las redes sociales gracias a la iniciativa del “Sínodo Digital”.
En el proceso, apunta el documento, no faltaron las dificultades”, entre los que no se fían del
Sínodo y los que muestran su preocupación de que las discusiones “puedan presionar para que se
Estas son las claves del documento de trabajo para la Etapa Continental del nodo
Es necesaria una reforma permanente de
la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo
Jesús Bastante
adopten en la Iglesia mecanismos y procedimientos centrados en el principio de la mayoría
democrática”. Por el otro lado, existe “la percepción de la Iglesia como una institución rígida que
no quiere cambiar y modernizarse”.
Resistencia del clero, pasividad de los laicos
“Numerosas síntesis mencionan los temores y las resistencias de parte del clero, así como la
pasividad de los laicos, su miedo a expresarse libremente y la dificultad de articular el papel de los
pastores con la dinámica sinodal”, añade el resumen, aprobado por el Papa Francisco. “Existe una
percepción generalizada de separación entre los sacerdotes y el resto del Pueblo de Dios”, al que
se suma el escándalo de los abusos cometidos por miembros del clero o por personas que
ejercen cargos eclesiásticos”. Una de las tesis mayoritarias entre los grupos sinodales, precisa-
mente, giró en torno a “pedir un cambio en la cultura eclesial con miras a una mayor trans-
parencia, responsabilidad y corresponsabilidad”.
El título del documento (Ensancha el espacio de tu tienda), apunta a la idea de “imaginar a la
Iglesia como una tienda, o más bien como la tienda del encuentro que acompañó al pueblo en su
travesía por el desierto. Está llamada a expandirse, pero también a moverse”, “acogiendo a otros
en ella, dando cabida a su diversidad”.
La vida religiosa, clave
En este sentido, cobran especial relevancia las percepciones de la vida religiosa, que clama por “el
sueño divino de una Iglesia global y sinodal que vive la unidad en la diversidad. Dios está
preparando algo nuevo y debemos colaborar”.
No es fácil: son muchas las síntesis que señalan “la persistencia de obstáculos estructurales, por
ejemplo: estructuras jerárquicas que favorecen las tendencias autocráticas; una cultura clerical e
individualista que aísla a los individuos y fragmenta las relaciones entre sacerdotes y laicos;
disparidades socioculturales y económicas que benefician a las personas ricas e instruidas”.
Es generalizada la preocupación por la escasa presencia de la voz de los jóvenes en el proceso
sinodal, así como por su cada vez mayor ausencia en la vida de la Iglesia, resultando de “la
necesidad de una Iglesia más sinodal con miras a la transmisión de la fe en la actualidad”.
Numerosas síntesis señalan la falta de estructuras y formas adecuadas para acompañar a las
personas con discapacidad, pese a que episcopados como el español obviaron por completo esta
realidad. Del mismo modo, se destaca el compromiso del Pueblo de Dios por la defensa de la vida
frágil y amenazada en todas sus etapas.
Divorciados vueltos a casar y comunidad LGTBQ
Una fuente particular de sufrimiento son todas aquellas situaciones en las que el acceso a la
Eucaristía y a los demás sacramentos se ve obstaculizado o impedido por diversas causas. Son
intensas las peticiones para que se busque una solución a estas formas de privación de los
sacramentos, como el uso del cobro de tarifas por el acceso a las celebraciones, que
discrimina a los más pobres. Muchas síntesis también dan voz al dolor que experimentan los
divorciados vueltos a casar por no poder acceder a los sacramentos, así como los que han
contraído un matrimonio polígamo” aunque, admiten, no hay unanimidad en estas cuestiones.
¿Quiénes son los descartados? “Los grupos que experimentan un sentimiento de exilio son
diversos, empezando por muchas mujeres y jóvenes que no ven reconocidos sus dones y
capacidades. Dentro de este conjunto heterogéneo de personas, muchos se consideran denigrados,
abandonados, incomprendidos”, reconoce el documento, que señala a los que, “por diversas
razones, sienten una tensión entre la pertenencia a la Iglesia y sus propias relaciones afectivas,
como, por ejemplo: los divorciados vueltos a casar, los padres y madres solteros, las personas
que viven en un matrimonio polígamo, las personas LGBTQ.
Las síntesis muestran cómo este reclamo de una acogida desafía a muchas Iglesias locales:
la gente
pide que la Iglesia sea un refugio para los heridos y rotos, no una institución para los perfectos
.
Q
uieren que la Iglesia salga al encuentro de las personas al donde se encuentren, que ca
m
ine con ellas
en lugar de juzgarlas, que establezca relaciones reales a través de la atención y la autenticidad, y
no con un sentimiento de superioridad”. Algo similar sucede con los
curas casados
.
También, excluidos en la Iglesia y la sociedad,
los más pobres, los ancianos solos, los pueblos
indígenas
, los emigrantes sin pertenencia alguna que llevan una existencia precaria, los niños de la
calle, los alcohólicos y drogadictos, los que han caído en las manos de la delincuencia y aquellos
para los que la prostitución es la única posibilidad de supervivencia, las víctimas de la trata de
personas, los supervivientes de abusos (en la Iglesia y fuera de ella), los presos, los grupos que
sufren discriminación y violencia por motivos de raza, etnia, género, cultura y sexualidad”.
Moral sexual, sin posición comunitaria definitiva
“Algunas síntesis destacan la importancia del papel de la Iglesia en el espacio público, particular-
mente en relación a los procesos de construcción de la paz y la reconciliación”, señala el texto,
que también considera que “no hay sinodalidad completa sin la unidad entre los cristianos”.
Como ejemplo, el documento aborda la síntesis de Sudáfrica, en la que se constatan “cuestiones
como la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto, la anticoncepción, la ordenación de mujeres, los
sacerdotes casados, el celibato, el divorcio y las segundas nupcias, la posibilidad de acercarse a la
comunión, la homosexualidad y las personas LGBTQIA+” en las que, se confirma, “no es posible
formular una posición comunitaria definitiva sobre ninguna de estas cuestiones”.
Las síntesis expresan un profundo deseo de reconocer y reafirmar la dignidad común como base
para la la renovación de la vida y los ministerios en la Iglesia.
Contra el clericalismo, por la mujer
Así, aunque el tono de las síntesis no es anticlerical (contra los sacerdotes o el sacerdocio
ministerial”, si se observa “la importancia de librar a la Iglesia del clericalismo, para que todos sus
miembros, tanto sacerdotes como laicos, puedan cumplir con la misión común. El clericalismo se
considera una forma de empobrecimiento espiritual, una privación de los verdaderos bienes del
ministerio ordenado y una cultura que aísla al clero y perjudica al laicado”.
Junto a ello, uno de los temas más abordados es el de
establecer una nueva cultura, con nuevas
prácticas, estructuras y hábitos
”, especialmente, respecto “al papel de las mujeres y a su vocación,
enraizada en la dignidad bautismal común, a participar plenamente en la vida de la Iglesia”.
“S
e trata de un punto crítico sobre el que se registra una creciente consciencia
”,
apuntan el docu-
m
ento
,
que insiste que “desde todos los continentes llega un llamamiento para que las mujeres
católicas sean valoradas, ante todo, como miembros bautizados e iguales del Pueblo de Dios”.
“En una Iglesia en la que casi todos los responsables de la toma de decisiones son hombres, hay
pocos espacios en los que las mujeres puedan hacer oír su voz. Sin embargo, son la columna
vertebral de las co
m
unidades eclesiásticas
,
tanto porque representan la mayoría de los miembros
practicantes como porque se encuentran entre los miembros más activos de la Iglesia”, se lee en
una síntesis, mientras que el documento constata que “está claro que la Iglesia debe encontrar
formas de atraer a los hombres a una participación más activa en la Iglesia y permitir que las
mujeres lo hagan más plenamente en todos los niveles de la vida eclesiástica”.
Religiosas, mano de obra barata
Ante las dinámicas sociales de empobrecimiento, violencia y humillación a las que se enfrentan
en todo el mundo, las mujeres piden una Iglesia a su lado, más comprensiva y solidaria en la
lucha contra estas fuerzas de destrucción y exclusión”, sostiene el texto, que vuelve a echar
mano de la denuncia de la vida religiosa, que constata que “Las religiosas suelen ser consideradas
mano de obra barata. En algunas Iglesias se tiende a excluir a las mujeres y a confiar las tareas
eclesiales a los diáconos permanentes; y también a infravalorar la vida consagrada sin hábito, sin
tener en cuenta la igualdad fundamental y la dignidad de todos los fieles cristianos bautizados,
mujeres y hombre”.
Casi todas las síntesis plantean la cuestión de la participación plena e igualitaria de las mujeres,
aunque no concuerdan en una respuesta única o exhaustiva a la cuestión de la vocación, la
inclusión y la valoración de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad”.
Muchas síntesis, tras una atenta escucha del contexto, piden que la Iglesia continúe el discer-
nimiento sobre algunas cuestiones específicas: el papel activo de las mujeres en las estructuras de
gobierno de los organismos eclesiásticos, la posibilidad de que las mujeres con una formación
adecuada prediquen en los ambientes parroquiales, el diaconado femenino. “Se expresan posturas
mucho más diversificadas con respecto a la ordenación sacerdotal de las mujeres, que algunas
síntesis reclaman, mientras que otras la consideran una cuestión cerrada”.
Una Iglesia toda ministerial
Algo similar sucede en la corresponsabilidad de los laicos, que como afirma la síntesis italiana, ha
ayudado a redescubrir la corresponsabilidad que proviene de la dignidad bautismal y ha per
m
itido la
posibilidad de
superar una visión de la Iglesia construida en torno al ministerio ordenado para
avanzar hacia una Iglesia
toda
m
inisterial
”,
que es co
m
unión de caris
m
as y
m
inisterios diferentes
”.
No faltan los interrogantes sobre los espacios para el posible ejercicio de la ministerialidad laical:
«m
uchos grupos desearían una
m
ayor participación del laicado
,
pero el
m
argen de
m
aniobra no está
claro: ¿qué tareas concretas pueden realizar los laicos? ¿Cómo se articula la responsabilidad del
bautizado con la del párroco?”, se preguntan desde Bélgica.
¿Hay soluciones? No las pretende este documento de síntesis, que apunta a que “el proceso
sinodal ha puesto de manifiesto una serie de tensiones, explicitadas en los párrafos anteriores. No
hay que tenerles miedo, sino articularlas en un proceso de constante discernimiento en común”.
“Corresponderá al derecho canónico acompañar este proceso de renovación de las estructuras a
través de los cambios necesarios en las disposiciones vigentes actualmente”, añade el documento,
que interpela directamente a la sinodalidad en el interior de la Curia Romana, y a la hora de hallar
“lugares institucionales de inclusión, diálogo, transparencia, discernimiento, evaluación y respon-
sabilidad de todos”.
La liturgia, y el enfrentamiento ideológico
Otro punto de fricción, constata el documento, está en la liturgia, con el “discernimiento de la
relación con los ritos preconciliares”, advirtiendo que “la Eucaristía, sacramento de la unidad en el
amor en Cristo, no puede convertirse en motivo de enfrentamiento ideológico, ruptura o división”.
Con todo lo que preocupan son las limitaciones de la praxis celebrativa, que oscurecen su
eficacia sinodal. En particular, se subraya: el protagonismo litúrgico del sacerdote y la pasividad
de los participantes; el alejamiento de la predicación respecto a la belleza de la fe y la concreción
de la vida; la separación entre la vida litúrgica de la asamblea y la red familiar de la comunidad”.
Finalmente, en cuanto al debate futuro, el documento reclama que “todas las Asambleas sean
eclesiales y no solo episcopales, asegurando que su composición represente, de manera adecuada,
la variedad del Pueblo de Dios: obispos, presbíteros, diáconos, consagradas y consagrados, laicos
y laicas”, con “una particular atención en la adecuada presencia de las mujeres y los jóvenes
(laicos y laicas, consagrados y consagradas en formación, seminaristas); personas que viven en
condiciones de pobreza o marginación y quienes están en contacto directo con ellas; delegados
fraternos de otras confesiones cristianas; representantes de otras religiones y tradiciones de fe y
algunas personas sin afiliación religiosa”.
La ONG francesa SOS Mediterranée”, ante el ilegal, inhumano y vergonzoso bloqueo
del gobierno de Giorgia Meloni y Mateo Salvini, a los barcos de las ONG extranjeras
con “migrantes ilegales”, para que no puedan llegar a Italia, pidió hace unos días ayuda
para desembarcar a los 234 migrantes rescatados en el mar. Y veamos qué pasó, cuanto
sabemos y qué hay que pensar de los gobiernos de ultraderecha.
En la Campaña electoral italiana del pasado 25 de septiembre, la aspirante de la
ultraderecha -Sra. Meloni- ya prometió mano dura frente a la inmigración. Y vaya y si lo
cumplió, pues de la mano del no menos ultraderechista Mateo Salvini, (“volvemos a
proteger nuestras fronteras”, dijo) aprobaron este viernes una medida que bloquea la
acción de los barcos de rescate humanitarios como este de SOS Mediterranée.
En España, no hemos dicho ni “mú”, seguramente porque no son ucranianos (si se me
permite la cabreada ironía) aunque unos días más tarde, según el Diario Siglo XXI,
Francia se ofreció a acoger a estos migrantes que estaban atrapados a bordo del buque de
rescate ‘Ocean Viking‘ a esperando tener un puerto seguro donde desembarcar. Por
suerte, el barco rescatador de SOS Mediterranée, que logró desembarcar a los
inmigrantes mas graves en Italia, ya puso rumbo a Francia, tras el rechazo de las
autoridades italianas. Veremos que pasa en Francia donde la ultraderecha ya está
bramando pestes.
Si tenemos en cuenta que según la OIM (Organización Internacional para las
Migraciones), en la zona central del Mediterráneo ya han fallecido este año 1.300
migrantes y refugiados (de los 1.700 desaparecidos en todo el Mediterráneo)… ¿no
pode
m
os lla
m
ar cri
m
inal, al gobierno italiano actual
?… V
aya papelón ta
m
bién el de la
UE
.
Es lo que tiene votar a las ultraderechas.
Espero que en España, aunque tarde, la unión de la izquierda sea real ya y que la gente
espabile no dando su voto a las formaciones racistas que harían lo mismo aquí.
Hablamos del PP y de VOX, a la cabeza.
T
a
m
bién desde la
ONG
SOS M
editerranée
nos pidieron escribir un tuit explicando que
el
«O
cean
V
iking
»
busca refugio ante la previsión de fuertes lluvias y vientos
. D
esde aquí
,
esta humilde entrada de denuncia y el twit correspondiente, añadiendo además un
expreso apoyo testimonial del Grupo de Apoyo de la Comisión por los Derechos de los
migrantes, de la Conferencia de ONGI del Consejo de Europa, al cual pertenezco.
S
upi
m
os concreta
m
ente que
,
según euronews.co
m,
dese
m
barcaron final
m
ente en el puerto
de Catania el Humanity1, un barco de bandera alemana de la ONG Sos Humanity, que
llevaba a bordo a los 179 náufragos rescatados también en el Mediterráneo.
LA GUERRA DE UCRANIA Y EL PRECIO
DE LOS ALIMENTOS EN AFRICA
“Nadie puede convertirse en un hombre de Estado si desconoce los problemas
del trigo” (Sócrates, filósofo griego)
La guerra:
La guerra entre Rusia y Ucrania ha puesto de relieve la dependencia mundial del
suministro de trigo procedente de ambos países. La Unión Europea ha publicado
recientemente un estudio que presenta una muestra de 25 países africanos que
dependen del suministro de trigo de Rusia o Ucrania; 21 de ellos importan la mayoría
de este cereal de Rusia. El trigo es un alimento esencial en la dieta africana, por lo
que su ausencia prolongada causará hambruna, inestabilidad política y conflictos.
Importaciones:
Entre 2018 y 2020, África ha importado 3,7 mil millones de euros en trigo de Rusia, y
1,4 mil millones de euros en trigo de Ucrania. Los destinos más importantes fueron
Egipto, Sudán, Nigeria, Tanzania, Argelia, Kenia y Sudáfrica, pero otros países
africanos son muy dependientes de Rusia y Ucrania, como Burundi, Yibuti, Etiopía,
Kenia, Ruanda, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Uganda; son 82 millones de
personas que necesitan ayuda alimentaria urgente. Somalia y Benín, dependen al
100% de la importacn de trigo y de maíz procedente de Rusia y Ucrania. Según
la Comisión Europea, Ucrania representa el 10% del mercado mundial de trigo, el
15% de maíz y el 13% de cebada.
Repercusión Mundial:
El maíz (primer lugar) y el trigo (segundo
lugar) también son los cereales más cultivados
del mundo. Si un exportador importante como
Ucrania fracasa, esto puede tener un grave
impacto en la seguridad alimentaria mundial.
De hecho ya lo estamos comprobando y sufriendo a diario.
Aceite de Girasol:
U
crania y
R
usia se encuentran entre los
productores y exportadores deres de aceite de
girasol
. E
n
2020
,
las exportaciones de aceite de
girasol de
U
crania re-presentaron un
40 %
de las
exportaciones globales
, m
ientras que las de
Rusia fueron un 18 %.
L
a interrupción brusca del co
m
ercio de estos ali
m
entos básicos, a causa de la invasión,
tuvo efectos muy negativos inmediatos y en cadena causando una subida muy
considerable de los precios mundiales de los alimentos. Esto preocupa y afecta sobre
todo al continente africano, que es un importador neto de trigo y aceite de girasol.
Una Misionera en Ruanda:
En conversación directa con una Misionera de Ruanda, nos daba estos datos sobre el
precio de algunos alimentos:
Precios antes y después de guerra de Ucrania:
- Precio de un saco de 25 kilos de harina de maíz: antes de la guerra costaba 25 euros,
ahora cuesta entre 50 y 60 euros.
- Precio de un saco de 25 kilos de azúcar: antes de la guerra costaba 25 euros, ahora
cuesta 60 euros.
- P
recio de 1 litro de aceite de girasol
:
antes de la guerra costaba 5 euros
,
ahora cuesta 18.
Nos decía que la subida del trigo aun fue mayor.
Estos precios actuales de estos productos en Ruanda son del a 14 de este mes
de noviembre.
Proyectos:
En años anteriores recibíamos peticiones de ayuda para el desarrollo de
proyectos: agua, escuelas, colegios, sanidad, etc. Este año también llegan
pero también con peticiones de ayuda, sobre todo de África, para comprar
alimentos, porque mucha gente está pasando hambre, mayor que la que ya
pasaba antes de la guerra de Ucrania. África es el Continente más
hambriento del mundo.
Faustino Vilabrille