DINERO VERSUS EVANGELIO
No se puede servir a Dios y al dinero
. El Evangelio es claro sobre esa cuestión. Jesús, tras
constatar que el joven rico que cumplía los preceptos religiosos no era capaz de renunciar a
su riqueza para seguirle, sentenció:
es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja,
que entre un rico en el Reino de Dios
.
El tema de la oposición o contradicción entre la riqueza y el espíritu de la enseñanza de Jesús
es el que llevábamos para tratar en la reunión de nuestro colectivo de
Cristianos de Base
del
5 de octubre. Lo abordan los capítulos 6 al 9 del libro de JoMaría Castillo:
Declive de la
Religión y futuro del Evangelio
, que estamos estudiando y debatiendo.
Lógicamente, en las diversas intervenciones del debate se fueron mencionando los pasos del
proceso por el cual la Iglesia fue paulatinamente abandonando y olvidando la enseñanza de
Jesús sobre el tema y se hizo rica. También se teorizó bastante sobre las circunstancias histó-
ricas e incluso prehistóricas que generaron la aparición del dinero y el mercado, causante y
responsable de casi todos los males que sufre nuestro mundo.
T
uvi
m
os que constatar que el caso de la incapacidad del joven rico para asu
m
ir el lla
m
a
m
iento
de
J
esús si
m
boliza a nuestra sociedad y a nuestra
I
glesia
. L
a
I
glesia se define por su función de
predicar
,
difundir el
E
vangelio
,
y a nuestra sociedad se la suele deno
m
inar
cristiana
en un
m
undo
donde existen otras culturas y tradiciones diferentes. Pero en lo que se refiere a la relación
con el dinero y la riqueza, ni la Iglesia ni la sociedad tienen mucho de cristianas. La igualdad
fraternal que el Evangelio postula es considerada como una “utopía”, algo irrealizable.
E
s decir
,
se practica una religiosidad que conte
m
pla preceptos
,
devociones
,
cultos
que se
consideran “cristianos”, pero la relación entre las personas sigue presidida por el mercado y
su instrumento, el dinero, que genera desigualdad, diferencias de poder adquisitivo entre las
personas, clases sociales e intereses y enfrentados en una lucha que imposibilita la práctica
del amor al prójimo que Jesús quiere promover.
Cuando Jesús habla de la incapacidad de los ricos para entrar en el Reino de Dios no está
condenando, negando a la salvación, a determinadas personas. El “Reino de Dios” al que él
se refiere es su proyecto para este mundo. Lo que está diciendo es que los poseedores de
riqueza están incapacitados para trabajar por ese proyecto, es gente con la que no se puede
contar para construir un mundo s justo y más humano, defenderán con todo su poder,
político, económico, religioso la permanencia de la desigualdad y el privilegio.
P
ara sacar adelante su proyecto del
“R
eino de
D
ios
en el
m
undo
J
es cuenta con quienes quieren
seguirle
. E
n este
m
ero del
boletín
inclui
m
os una presentación o resumen de los capítulos 10
al
13
del
m
encionado libro de
J. M. C
astillo
,
que propone
m
os co
m
o te
m
a a tratar en nuestra próxi
m
a
reunión del jueves
,
a
2
de novie
m
bre
. E
l te
m
a se titula
:
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS
. C
ada
cual responda personal
m
ente al lla
m
a
m
iento que
J
esús le hace
. L
a eucaristía que tuvi
m
os al final
de la reunión tuvo co
m
o lectura evangélica
Mateo 21: 28-32
que habla de un padre que pidió
a sus dos hijos ir a trabajar a su va
. L
a respuesta de a
m
bos hijos fue diversa y contradictoria
. E
l
que tuvo buenas palabras de aceptación
,
que evocan la religiosidad y su culto, no fue el que
m
ejor
cu
m
plió
. C
ada cual sabe cuál es su caso
. J
esús prefiere a gente con disponibilidad para trabajar
por su proyecto antes que a religiosos. En el texto evangélico de la mencionada eucaristía,
Jesús, dirigiéndose a religiosos integrados en un sistema que no quieren cambiar, les espeta
aquello de:
Los publicanos y las prostitutas os precederán en el Reino de Dios
.
Boletín núm. 53 - 22 de octubre de 2023
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS
Lo primero y decisivo para Jesús al organizar el grupo de
sus discípulos no fue la fe en él sino el seguimiento. Lo
que les decía a aquellas personas se reducía a una sola
palabra, un mandato, una exigencia: Sígueme. Los que
recibieron el mandato lo dejaron todo y se fueron con él.
El despojo total era el punto de partida para poder
empezar a poner en práctica el seguimiento de Jesús.
El Evangelio presenta el caso del joven rico, observante
cu
m
plidor de todos los preceptos de la
L
ey divina
,
que no
pudo asu
m
ir el lla
m
a
m
iento de
J
esús
:
vende todo lo que
tienes y dáselo a los pobres… y luego ven y sígueme
. Fue
precisa
m
ente la riqueza lo que i
m
pidió al joven seguir a
J
esús
.
É
ste concluyó que
es más fácil que entre un camello por
el ojo de una aguja, que entre un rico en el Reino de Dios
.
Hay un antagonismo radical entre los bienes terrenos y el
R
eino de
D
ios
. S
on inco
m
patibles el
E
vangelio y la riqueza.
A
pues
,
el segui
m
iento es
m
ás i
m
portante y decisivo que la
fe
. L
a fe es una creencia
m
ental
, m
ientras que el segui
m
iento
es una for
m
a de vida
. J
es era consciente de que el final de
su vida iba a ser el fracaso
,
por eso pronunc la afir
m
ación
central de la vida cristiana
:
S
i alguno quiere venir dets de
m
i
,
que se niegue a
m
is
m
o
,
cargue con su cruz y
m
e siga
.
N
egarse a
m
is
m
o significa conocer a
C
risto
,
una for
m
a de
vida alternativa
,
no orientada al
yo
,
que sólo es posible por
la adhesión a
J
esús
. E
s decir
,
el segui
m
iento de
J
esús sig-
nifica asu
m
ir sus valores y sus prioridades
,
centrar la propia
vida y la propia seguridad en los de
m
ás
,
sobre todo en los
que más sufren. El Evangelio expresa básicamente, en la
negación de sí mismo, un “no al afán de posesión”.
E
l
E
vangelio
,
por tanto
,
elogia una fe que no se limita a la
creencia en verdades y doctrinas reveladas
. L
a fe es sobre
todo una confianza y una identificación (en la medida de
lo posible) con la bondad y la generosidad de Jesús. Pero
la fe no lo es tod porque su eje determinante es el
seguimiento de Jesús.
Pero en el á
m
bito de la
R
eligión
,
en la
I
glesia
,
al cristiano se
le exige
,
ante todo y sobre todo
,
la exactitud y la fidelidad a
las creencias, la aceptación íntegra de los dogmas que el
M
agisterio de la
I
glesia propone
,
i
m
pone y obliga
. D
e hecho
,
la
I
glesia se ha institucionalizado de for
m
a que lo que tiene
m
ayor importancia es la sumisión de sus miembros a la
doctrina y las enseñanzas del Magisterio Eclesiástico, así
co
m
o el cu
m
pli
m
iento de las nor
m
as y rituales que
m
arca
e i
m
pone la
L
iturgia de los sacra
m
entos.
Todo esto, es lo
propio de una Relign y es lo que caracteriza a la Iglesia.
L
a institución se integró en ese esque
m
a religioso hasta
el punto de que la ad
m
inistración de los sacra
m
entos:
bodas, bautizos
, m
isas
y las nu
m
erosas cere
m
onias sagradas
en te
m
plos y conventos,
es una fuente de ingresos
econó
m
icos para su funcionamiento y para el personal
que vive de ella.
Así pues, no es de recibo el hecho de que en la vida, la
doctrina y las enseñanzas de la Iglesia se le da más
importancia a la fe que al seguimiento de Jesús. La
Iglesia vigila y controla el dogma y la liturgia, que son
componentes esenciales de la Religión, pero parece no
darle ninguna importancia al seguimiento de Jesús, que
viene a quedar como un asunto privado de cada persona.
Toda la normativa institucional: creencias, liturgia… no
sirve de nada si no tomamos en serio y ponemos en
primer lugar el seguimiento de Jesús. En realidad todo
ese tipo de pctica religiosa sirve
,
de hecho
,
para
m
arginar
y secuestrar el Evangelio, para sabotear la realización del
plan de Jesús. Lo constitutivo del Evangelio no es una
serie de teorías o doctrinas a las que el creyente somete
su inteligencia
. E
l segui
m
iento de
J
esús no es una teoría o
una doctrina. La teología que aprendieron los discípulos
de Jesús y que recibieron el encargo de proclamar y
transmitir a futuras generaciones es la que se aprende
siguiendo a
J
esús
,
viviendo y actuando co
m
o él
,
asu
m
iendo
su plan, su proyecto, la meta del Reino de Dios que él
quiere instaurar en el mundo.
El seguimiento de Jesús es vivir como vivió él, es hacer
presente a Dios en el mundo. Solamente imitando a Jesús
es cómo podemos conocer a Dios y hacerle presente en
nuestra sociedad y en nuestro mundo. No basta la fe ni
ser fiel observante de la religión con sus ritos y sus
normas, pero si no tomamos en serio y ponemos en
primer lugar el seguimiento de Jesús, seremos cristianos
engañados, lo que es, por desgracia, un hecho frecuente
en la Iglesia que tenemos.
En la Iglesia se exige la acep-
tación íntegra de los dog
m
as que
el
M
agisterio i
m
pone. Se da
m
ayor
i
m
portancia a la su
m
isión de
sus miembros a la doctrina y
las enseñanzas del
M
agisterio
E
clesiástico
,
así co
m
o el cu
m
pli
-
m
iento de las normas y rituales
que marca e impone la Liturgia
de los sacramentos.
.
E
l segui
m
iento de
J
esús es vi-
vir como vivió él, hacer pre-
sente a
D
ios en el
m
undo
,
asu
-
m
ir el proyecto de Jesús, la
instauracn del
R
eino de
D
ios
en el
m
undo
. S
ola
m
ente i
m
itan
-
do a Jesús es como podemos
conocer a
D
ios y hacerle pre-
sente en nuestra sociedad y
nuestro mundo.
.
E
n pri
m
er lugar
,
es necesario decir que los pobres ocupan un lugar secundario en la vida de la
iglesia y en los co
m
pro
m
isos y exigencias de los creyentes
. P
ero antes de esta afir
m
ación vea
m
os
lo que en la
B
iblia se afir
m
a
:
que
D
ios no se olvida del opri
m
ido y si segui
m
os sus enseñan
-
zas
,
he
m
os de llevar esperanza a los
m
ás pobres y luchar con el fin de que se le haga justicia
.
“Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. (Salmo 9,9-10)
“Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra
el turbión, (fuerte y repentina tormenta que cae sobre la vida humana sacudiéndola, cuyo
único refugio es solamente Dios) sombra contra él”. (Isaías 25, 4).
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y
viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1, 27).
P
or su parte la iglesia denuncia las injustas carencias de los bienes del
m
undo y el pecado
que lo engendra. Predicación y vivencia, la pobreza espiritual y apertura al Señor, y se
compromete ella misma con la pobreza material. “Pero ¿Qué es la pobreza espiritual, si
no una creciente humildad ante Dios y los demás? Pasa de un mundo centrado en a
un mundo centrado en Dios; un mundo en el que el servicio a los demás es prioritario.
En este sentido, la pobreza espiritual es la capacidad de amar con una libertad radical y
subversiva. Una iglesia ha de ser pobre que no busca evangelizar para su propio triunfo,
sino que es una iglesia que ofrece su testimonio del Reino de modo gratuito, sin
embargo, a lo largo del siglo XIX desde un rechazo inicial al liberalismo, a la ciencia
moderna y a una mayor innovación del mundo moderno, tanto el clero individual como
la postura oficial de la jerarquía eclesiástica pasaron a afrontar la “cuestión social” desde
un nuevo punto de vista, Doctrina Social de la Iglesia Católica, sindicatos católicos, etc.
Pero sin entrar en el cuestionamiento de la riqueza dentro de la Iglesia y su apoyo al
poder económico. Ya en el siglo XX, tras el Concilio Vaticano II en que entra la
cuestión de la “opción preferencial por los pobres”, ya se hace un cuestionamiento de las
causas que original la pobreza y el papel de los cristianos ante ella, mientras que el
conservadurismo católico, (Opus Dei, Legionarios de Cristo, etc. reforzaban sus vínculos
con el mantenimiento del orden social y económico tradicional.
Con la llegada del Papa Juan Pablo II, la crítica de la iglesia oficial a las causas de la
pobreza está ausente, en palabras de Helder Cámara: se da pan al pobre pero no se
pregunta por qué el pobre no tiene pan”.
P
ara reflexionar
: “D
esde que el cristianis
m
o pasó a ser la religión oficial del
Im
perio ro
m
ano
en el año
380
,
el
m
ensaje del
E
vangelio de de ser una propuesta liberadora
,
un
m
ensaje de
fraternidad universal
,
y pasa a ser una religión con nor
m
as y dog
m
as para reforzar la institución
eclesial, cada vez se normaliza más y se une a las instituciones de poder político y
económico, con el fin de mantener su Status…durará mientras la iglesia Institución siga
en clave de “religión”, no de “Evangelio”. (Javier Martínez Andrade. “Revista utopía”).
Debo empezar mi comentario pidiendo
perdón por el neologismo del título. Y es
que pienso que el celibato sugiere algo así
como una “anorexia sexual”. Si por
anorexia se entiende la privación enfermiza
de alimento, tendremos que concluir que el
celibato supone la privación del deseo de
satisfacer el
apetito sexual
. E
l celibato intenta
desnaturalizar a la persona, restringir los
i
m
pulsos naturales
,
lo
m
ismo que el enfermo
anoréxico desfigura su cuerpo eliminando el
apetito esencial para la vida
. L
os anoréxicos
,
nor
m
almente
,
tienen una i
m
agen distorsionada
de su cuerpo, concentrada en el peso
corporal. Igualmente el celibato distorsiona
la imagen de la persona despreciando el
cuerpo
,
enfrentándolo al
espíritu
”. E
l cuerpo
es el elemento imprescindible para vivir
hu
m
ana
m
ente en este
m
undo
;
es nuestra
principal herramienta de comunicación. Por
eso, se hace necesario cuidarlo, mimarlo,
porque es lo único que nos va durar toda la
vida
,
lo que significa que no se le debe privar
de algo que for
m
a parte de la propia naturaleza
.
¿A
caso el celibato supri
m
e el apetito
sexual
? L
as leyes biológicas ni envejecen ni
m
ueren
. E
l deseo sexual es un i
m
pulso
pri
m
ario
,
innato en todo ser hu
m
ano. Este
impulso obedece a una básica exigencia de
la naturaleza; y la abstinencia prolongada
incre
m
enta, co
m
o sucede en el resto de las
necesidades vitales, la fuerza del deseo, por
mucho que se intente exaltar co
m
o virtuoso
ascetis
m
o
. P
or ende
,
el celibato impuesto
contradice a la naturaleza y suele ir
aco
m
pado de serios proble
m
as que llegan a
vulnerar la dignidad del individuo y, sobre
todo, su conciencia.
La Iglesia aborrece la carne. Hablaríamos
de sexofobia”. La consideración negativa
de la sexualidad, la animadversión contra
los ho
m
osexuales
,
el celibato obligatorio para
los sacerdotes, la insuficiente consideración
de la mujer y su lugar en la Iglesia
constituyen manifestaciones de aversión en
la Institución eclesial. En este campo, sus
leyes son o blanco o negro
,
por eso rechazan
y excluyen el “arcoíris”. Esta visión miope,
restrictiva, cuando no negativa, sobre la
sexualidad atribuye más trascendencia al
celibato que al
m
atri
m
onio
. L
a
m
entable
m
ente
esa ha sido una constante en la doctrina
eclesial. A lo largo de la historia, tanto el
matrimonio como el celibato han sido
exaltados y realzados a la máxima categoría
y pree
m
inencia
. L
os argu
m
entos teológicos para
ensalzar al uno y al otro son los
m
is
m
os
:
“S
ignos del
R
eino de Dios”. Ambos se
consideran dones de
D
ios, pero el celibato es
valorado como un “don superior”. Con esta
tre
m
enda contradicción
,
la
I
glesia quiere
justificar la i
m
posición celibataria
. S
in e
m
bargo
,
sólo el matrimonio es declarado sacra
m
ento
,
por tanto
,
único
signo sensible
de los
esponsales de Cristo con la Iglesia y de las
bodas del
C
ordero
. E
l celibato solo puede ser
signo personal de renuncia
;
pero nunca signo
del Reino, puesto que no es sacramento.
“D
ios es
Am
or
y
,
co
m
o
P
adre
-M
adre
,
es fecundo
,
da vida, engendra a su Hijo (“engendrado,
no creado”), y modela al hombre “a su
i
m
agen y se
m
ejanza
trans
m
itiéndole su poder
de creación: “Creced y multiplicaos”. Con
el celibato obligatorio la Iglesia intenta
imponer a los hombres de manera violenta
vivir como entes asexuados, negando el
camino habitual de la naturaleza. Resulta
chocante que quienes reciben el tratamiento
de
padre
y
“m
adre
”,
aplicado a sacerdotes y
m
onjas
,
nieguen
,
por supuestas leyes divinas
,
las verdaderas paternidad y
m
aternidad
naturales
. L
a llamada “fecundidad espiritual
es un sucedáneo, un sugestivo placebo.
Hace unos días, en “Un santo para cada día
se nos recordaba a “san Agustín, Águila de
Hipona, padre y doctor egregio de la
I
glesia
”. E
l hagiógrafo destacaba en titulares
:
“S
igue y seguirá siempre alumbrando el
entendimiento de los hombres y arrancando
lágrimas en sus corazones”. A decir verdad,
a me ha arrancado penosas y
deplorables lágrimas de cocodrilo al leer un
texto de este santo, que hace referencia a
nuestro tema: “Nada hay tan poderoso para
envilecer el espíritu de un hombre como las
caricias de una
m
ujer... Es Eva, la tentadora,
de quien debe
m
os cuidarnos en toda
m
ujer
.... E
sta
eruditísi
m
a
afirmación me re
m
ite
a un comentario recibido en uno de mis
anteriores artículos sobre el celibato,
publicado en este mismo blog y recogido en
el segundo tomo de mis libros “Al hilo de la
vida”. Creo que san Agustín se sentirá
ufano y orgulloso de este aventajado
discípulo del siglo XXI. Desconozco su
identidad y si se trata de un sacerdote
cavernario o un laico ultramontano porque
firma solamente con el nombre de
“Salvador”. Corto y pego:
“Quien consagra el Cuerpo de Cristo debe
tener una gran pureza, y es indigno pensar
que las manos que consagran son manos
que se manchan de las impurezas de una
mujer y de la suciedad del sexo. No, el
sacerdote debe ser puro en ese aspecto.(...)
¿Por qué ese ansia de manchar el sacerdocio
con el vicio y la depravación del sexo? ¿Por
qué no nos damos cuenta de una vez que la
pureza que ofrece la castidad es la que más
nos acerca a Dios, mientras que la carne
pecaminosa y putrefacta nos aleja de él?
¿P
or qué no se quieren dar cuenta los pseudo
-
católicos que las manos que consagran no
pueden sino llenarse de podredumbre en
contacto con la hembra y sus fluidos
obscenos?”. Este eximio “salvador” parece
que debió de ser concebido por obra y
gracia de
m
adre virgen y padre
putativo
. ¿E
s
posible que una persona
pquica
m
ente lúcida
pueda ultrajar, difamar y despreciar de tal
repugnante
m
odo a la
m
ujer y al
m
atri
m
onio?
¿Son éstos todos sus argumentos para
defender el celibato ministerial?
E
ste enfoque
m
iope de la sexualidad descansa
en dos i
m
aginarios supuestos
:
que la abstinencia
sexual es clave para la perfección personal y
espiritual y que
,
ade
m
ás
,
es posible practicarla
de por vida
. I
nsostenibles afir
m
aciones engañosas
y quiméricas. Ahí tenemos los abusos
practicados por perversos y pervertidos
personajes de toda la gama clerical. Una de
las noticias
m
ás co
m
entadas en los
m
edios
sobre la visita de Francisco a Lisboa ha sido
la reunión con personas que han sufrido
abusos sexuales por parte de religiosos de
instituciones de la
I
glesia portuguesa
. F
rancisco
escuchó su relato y pidió perdón. Existe una
estrecha relación de causa-efecto entre la
ley y estos aberrantes comportamientos. No
vale poner pretextos y evasivas. Se trata de
una lacra generalizada y sistémica. La ley
del celibato es una ley que contraría a la
naturaleza humana.
E
n este su blog
, R
ufo González nos recuerda
cada año el aniversario de los mártires del
celibato opcional
.H
oy recorda
m
os un asesinato
,
consecuencia de la ley inhumana. 18 de
agosto: ya el 175 aniversario de unos
mártires del celibato opcional: “Camila:
mueres conmigo; ya que no hemos podido
vivir juntos en la tierra, nos uniremos ante
Dios”. Además, desde hace tiempo, nuestro
experimentado bloguero viene desmontando
de for
m
a hábil y co
m
petente tantos sofis
m
as
,
argucias y falsedades que la
I
glesia ha urdido
y sigue urdiendo entorno a este problema,
negándose a aceptar la evidencia.
Es indiscutible que para salir de esta crisis,
la Iglesia necesita una profunda reforma
interna que desmonte una secuela de poder
basada durante siglos en obediencias ciegas
y en exigencias antinaturales como el
celibato de los curas o la marginación de las
mujeres en los ministerios.
22.09.2023 | Pepe Mallo
El proyecto del reino de Dios
Se han escrito obras muy importantes para definir dónde está la «esencia del
cristianismo». Sin embargo, para conocer el centro de la fe cristiana no hay
que acudir a ninguna teoría teológica. Lo primero es captar qué fue para Jesús
su objetivo, el centro de su vida, la causa a la que se dedicó en cuerpo y alma.
N
adie duda hoy de que el evangelio de
M
arcos lo ha resumido acertadamente con
estas palabras
: «E
l reino de
D
ios está cerca
. C
onveros y creed esta
B
uena
N
oticia
».
E
l objetivo de
J
esús fue introducir en el
m
undo lo que él lla
m
aba
«
el reino de
D
ios
»:
una sociedad estructurada de
m
anera justa y digna para todos
,
tal co
m
o la quiere
D
ios
.
Cuando Dios reina en el mundo, la humanidad progresa en justicia, solidaridad,
co
m
pasión
,
fraternidad y paz
. A
esto se dedi
J
esús con verdadera pasión
. P
or ello
fue perseguido, torturado y ejecutado. «El reino de Dios» fue lo absoluto para él.
La conclusión es evidente: la fuerza, el motor, el objetivo, la razón y el sentido
último del cristianismo es «el reino de Dios», no otra cosa. El criterio para medir
la identidad de los cristianos, la verdad de una espiritualidad o la autenticidad de
lo que hace la Iglesia es siempre «el reino de Dios». Un reino que comienza aquí
y alcanza su plenitud en la vida eterna.
La única manera de mirar la vida como la miraba Jesús, la única forma de sentir
las cosas como las sentía él, el único modo de actuar como él actuaba, es orientar
la vida a construir un mundo más humano. Sin embargo, muchos cristianos no
han oído hablar así del «reino de Dios». Y no pocos teólogos lo hemos tenido
que ir descubriendo poco a poco a lo largo de nuestra vida.
Una de las «herejías» más graves que se ha ido introduciendo en el cristianismo
es hacer de la Iglesia lo absoluto. Pensar que la Iglesia es lo central, la realidad
ante la cual todo lo demás ha de quedar subordinado; hacer de la Iglesia el
«sustitutivo» del reino de Dios; trabajar por la Iglesia y preocuparnos de sus
problemas, olvidando el sufrimiento que hay en el mundo y la lucha por una
organización más justa de la vida.
No es fácil mantener un cristianismo orientado según el reino de Dios, pero,
cuando se trabaja en esa dirección, la fe se transforma, se hace más creativa
y, sobre todo, más evangélica y humana.
Las escenas horribles de la masacre de civiles del ataque de
Hamás no pueden dejar indiferente a nadie. Sin embargo,
vemos que su juicio moral depende extraordinariamente del
bando que defienda cada uno. La matanza de civiles está
denunciada como crimen de guerra o como acto de terro-
rismo por las Naciones unidas, pero Hamás lo justifica por-
que son ellos los que ocupan una tierra que consideran suya.
Cuando se entra en la espiral de la barbarie produciendo
muertos intencionales o colaterales, cada bando va acumu-
lando tantos agravios que todos acaban teniendo razón y
todos la pierden en el momento siguiente. No cabe una equi-
distancia estática, sino que los que somos ajenos al conflic-
to, al menos de manera directa, deberíamos movernos de un
lado a otro para estar siempre con las víctimas y denun-
ciando al agresor. Pero, ¿es eso humanamente posible? Si en
un partido de fútbol hay gente que solo ve las faltas y los
penaltis del otro equipo… ¿cómo vamos a poder librarnos
de una mirada parcial en una guerra? Quizás una mirada así
solo la puede tener Dios.
Dicho esto, me aventuro a pronunciar una palabra desde el
punto de vista geoestratégico (y no moral) que nos luz
sobre el conflicto a los que contemplamos con dolor y
lágrimas lo que está sucediendo.
1. ¿Qué busca Hamás?
La finalidad más inmediata es dinamitar el proceso de los
Acuerdos de Abraham. Estos son unos acuerdos de paz firmados entre Emiratos e Israel el
15 de septiembre de 2020, al que se añadió inmediatamente Bahréin y después Sudán al
cabo de un mes. A finales del mismo año, se sumó Marruecos a cambio, principalmente,
del reconocimiento de sus pretensiones sobre el Sáhara. Hace pocas semanas el mismo
príncipe heredero de Arabia Saudí afirmaba en una entrevista que las negociaciones con
Israel estaban muy avanzadas y que la firma de un acuerdo podría materializarse en breve.
Arabia Saudí, persigue, entre otras cosas, la tecnología y el permiso para implantar la
energía nuclear civil en su territorio.
Hamás pretende forzar a Israel a una respuesta brutal para paralizar los acuerdos con el país
más determinante de la región. Con una respuesta de Israel de gran envergadura paralizaría
la cooperación de los países que han firmado ya un acuerdo de paz y tal vez tentaría la
entrada en escena del grupo político militar libanés de Hezboe incluso de Irán. Si no lo
Jesuita. Profesor en la Facultad
de Teología de Granada (Univer-
sidad Loyola) y director de su
Cátedra Andaluza para el diá-
logo de Religiones (CANDIR).
Licenciado en filosofía por la
UB. Licenciado en Teologia por
el Centro Sèvres de París.
D
octo
-
rado en Estudios Islámicos por
el EPHE (Sorbona de París) con
una tesis sobre el místico su
Ibn ´Arabî. Ha realizado largas es-
tancias en la mayoría de pses
islámicos del Mediterráneo, es-
pecialmente en Egipto (3 años).
Ha publicado con Cristianisme
i Justícia en su coleccn Cuader-
nos CJ Fundamentalismo (mayo
de 1997), Vidas Itinerantes (di-
ciembre de 2007) e Islam, la me-
dia luna… creciente (enero de
2016), así como diversos Papeles
CJ como «Coronavirus: una sola
hu
m
anidad, una co
m
ún vulnerabi
-
lidad» (mayo de 2020) o «Pales-
tina: la reivindicación imposi-
ble» (junio de 2021), entre otros.
han hecho ya significa que la operación de Hamás no estaba coordinada con ellos, aunque
hayan recibido ayuda militar de Irán desde hace años. La entrada en juego de Irán incen-
diaría la región con unas consecuencias imprevisibles. Israel respondería con la dureza de
quien siente que se juega su existencia. El conflicto de Ucrania se vería afectado porque se
tendrían que desviar municiones occidentales hacia Oriente Medio e Irán no podrían seguir
suministrando drones a Rusia.
E
sta vez
, S
iria
,
que antaño estaba tentada de recuperar los altos del
G
olán, no está ya en con
-
diciones ni siquiera de lanzar una provocacn
. A
de
m
ás
, B
asher al
-
A
ssad
,
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m
a
-
sacrado a los
H
er
m
anos
M
usulmanes del norte
,
parece difícil que ahora vaya a salir en ayuda
de Hamás, que es una versión palestina de los mismos. Un incendio de toda la región no es
imposible, aunque no es lo más probable si Israel guarda una cierta con-tención. Su respues
-
ta probablemente será muy dura, pero tratando de no superar el mite de lo que sus nuevos
socios pueden soportar. Si no fuese así, Hamás habría conseguido su objetivo estratégico.
2. El fracaso estratégico de Palestina
Hace dos años publicamos un Papel de
Cristianisme i Justícia
titulado “Palestina: la reivin-
dicación imposible”. Allí hablábamos del fracaso del proyecto de dos Estados. Nadie lo
quiere ya, y nadie lo ve ya posible. La fragmentación de la zona palestina y el continuo
crecimiento de los asentamientos hacen absolutamente inviable un Estado palestino. Pero,
en política internacional no es suficiente con tener razón y condenar la injusticia de la reclu-
sión en la que viven los palestinos. Es necesario aplicar una buena estrategia y ser capaz de
aceptar un compromiso (a riesgo de ser considerado un traidor por tu bando) que te permita
conseguir unos mínimos objetivos.
Sin embargo, tras cada intifada, Palestina ha ido perdiendo cada vez más territorio. Con esta
guerra, puede peligrar incluso Gaza. Hoy en día, los palestinos aceptarían las fronteras
del 67 y se arrepienten del fracaso de los acuerdos de Oslo de 1993. El problema de la
capitalidad de Jerusalén, la provocadora continuación de la política de asentamientos a la
vez que se negociaba y sobre todo el problema del retorno de los cientos de miles de refu-
giados emigrados hacía comprensible su rechazo. Pero, visto en perspectiva, el fracaso de
los acuerdos fue un error. Provocaron un hartazgo de los dirigentes árabes (no de sus pobla-
ciones) que decidieron no esperar a una resolución imposible del conflicto para empezar a
velar por sus propios intereses.
Emiratos necesitaba estabilidad regional para poder atraer a empresas extranjeras y a multi-
millonarios. Además, su particular guerra contra los Hermanos Musulmanes vistos como una
a
m
enaza nacional
,
les acercaba a
I
srael en su lucha contra
H
a
m
ás
,
y les alejaba de Qatar, que
hospeda los cuarteles generales de los Hermanos Musulmanes del mundo. Arabia Saudí, que
envidia a
Em
iratos
,
es decidida a e
m
ularle y
,
por ello
,
sigue sus pasos de acerca
m
iento a
I
srael
.
Marruecos, por su parte, ha decidido consolidar sus pretensiones sobre el Sáhara y obtener
una preciada colaboración militar de Israel, con la obtención de un avanzadísimo sistema de
lanzamiento de misiles de larga distancia. Además, todos estos países han podido recibir el
famoso programa espía Pegasus para poder perseguir a sus opositores y, como se ha visto,
también a los gobiernos de Francia y España.
Pero, por otro lado, Palestina ha fracasado también en su organización interna con la
división entre Gaza gobernada por Hamás, y Cisjordania en manos de la Autoridad
Nacional Palestina, con unas elecciones pendientes desde 2009.
3. ¿Fracaso o éxito de Benjamín Netanyahu?
La incursión de Hamás y la Yihad Islámica largamente preparada y con excelente
coordinación han supuesto un verdadero fracaso de los servicios de inteligencia israelíes.
Nótese, por ejemplo, la coordinación del disparo masivo de misiles con el envío de decenas
de soldados con parapentes justo por debajo de los mismos, para evitar ser geolocalizados o
al menos priorizados. Han aprendido también a no utilizar móviles en sus comunicaciones
para evitar ser espiados con Pegasus, y han conseguido impermeabilizar a la organización
contra el espionaje: la unanimidad contra Israel dificulta cada vez más encontrar palestinos
que acepten espiar para Israel.
El diario de Haaretz publicaba un editorial muy crítico contra Netanyahu y le exige la
dimisión. Y, sin embargo, este va a conseguir un gobierno de unidad nacional incluso con
la oposición que salió a la calle contra sus reformas autocráticas.
Hasta ahora, la derecha israeha conseguido imponer su discurso hasta el punto de haber
conseguido eliminar prácticamente del espectro político a la izquierda. Ha conseguido que
ya nadie crea posible un diálogo con los palestinos. A base de ir creando asentamientos
ilegales que alentaban episodios de terrorismo palestino ha conseguido que nadie crea
posible una convivencia. Se escuchan burlas estos días en las redes sociales por el hecho de
que muchos de los asesinados y secuestrados son precisamente pacifistas: debería, dicen,
convencerles de que el pacifismo es una quimera respecto a los palestinos. El proceso de
arrinconamiento continúa. Pero, ¿adónde puede conducir una política que persigue una
expulsión inviable de los millones de palestinos?
4. El peligro de los drones suicidas
Con el conflicto de Ucrania estamos viendo cómo los drones están apuntando a un cambio
en las necesidades armamentísticas. Vemos cómo los drones son muy baratos de fabricar en
masa en pequeñas fábricas, fácilmente ocultables. En cambio, los misiles guiados
disponibles para batirlos tienen un precio desorbitado. ¿Qué pasaría si se enviasen sobre
Israel miles de enjambres de drones suicidas? El escudo antimisiles israelí quedaría
saturado. Irán ha empezado a desarrollar esta estrategia que ya exporta a Rusia. Israel debe
medir su presión para que no se levante también Cisjordania entera e incluso su propia
población árabe. Israel tiene un 21% de población árabe, mayoritariamente musulmana, y
hace dos años ya vimos escenas inéditas de violencia de árabes israelíes (y no de población
palestina) contra judíos.
El punto más débil de Israel, como el de todo país occidental, es su población civil. Hamás
lo sabe y ha llevado a cabo una incursión contra civiles que parece inspirada por las
antiguas razias árabes para capturar un botín. Por otra parte, estos días estamos viendo que
Hamás ha aprendido el poder del mensaje de la comunicación audiovisual con sus vídeos
de propaganda. Sin la sangre del Estado Islámico, han aprendido a hacer vídeos de calidad
con gran épica, destinados al mundo islámico entero.
En fin, a pesar de que todos los puentes de negociación están rotos y de que ya nadie quiere
ni cree en el diálogo, ninguno de los dos bandos va a poder destruir al otro: Occidente no
permitirá que Israel sea destruido, e Israel no podrá acabar nunca con los palestinos. Aún
sin creer en ella, no habrá nunca una solución que no pase por una negociación.