N
N
u
u
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s
s
o
o
c
c
i
i
e
e
d
d
a
a
d
d
La vocación de colectivos como nuestra Comunidad de Cristianos de Base es tomar
conciencia, a la luz del Evangelio, de la problemática que aqueja a la sociedad. El tema es
controvertido, polémico, pues las iglesias cristianas, entre ellas la Católica, mayoritaria en
nuestro entorno, atribuyéndose la misión de predicar y difundir el Evangelio, sin embargo
no se implican en fomentar su aplicación en una sociedad basada en unos valores que se
oponen frontalmente a la enseñanza del Maestro Jesús de Nazaret.
Sobre este tema de la contradicción entre la Religión y el Evangelio estamos estudiando y
debatiendo una de la últimas obras del teólogo José María Castillo, fallecido a fines del año
pasado. Nuestra reunión del día 2 de este mes de mayo estudió y debatió unos capítulos en
los que se insiste en que entre el Evangelio y la Religión que se denomina “cristiana” hay
un grave desencuentro que se deriva del hecho de que ambas tienen un origen distinto. La
obra que comentamos nos recuerda que los evangelios que recogen la enseñanza de Jesús
fueron puestos por escrito varias décadas después de la formación de las comunidades
cristianas impulsadas por Pablo de Tarso.
La teología paulina se orienta a la fe y veneración del Resucitado que nos redime de
nuestros pecados para alcanzar la salvación eterna. Con ese principio, era sólo cuestión de
tiempo que se llegase a la Religión dogmática, ritual y jerárquica que conocemos. Por
contra, el Evangelio nos interpela a la asunción de los valores que Jesús proclamaba, y nos
convoca al trabajo por la realización de su proyecto.
Las intervenciones de nuestro debate, en el que se confrontaron vivamente posiciones en-
contradas, evidenciaron la dificultad de asumir un planteamiento tan radical como el que
nos brinda la obra teológica que estudiamos. Ya Jesús nos advirtió que no había venido a
establecer paz y armonía sino polémica y confrontación (Mateo 10, 34-36). No es fácil
librarse de una formación religiosa que la Iglesia viene impartiendo desde hace muchos
siglos y a la que estuvimos sometidos durante toda la vida. Tradiciones arraigadas,
devociones “de siempre”, convicciones que pasaron a formar parte de la personalidad de los
individuosJesús se topó con gente así, que no podía cambiar. A Nicodemo le dijo que
era preciso nacer de nuevo, era una llamada a librarse del lavado del cerebro al que nos
tiene sometidos el aparato ideológico del sistema dominante.
P
or supuesto
,
aunque el principio del proceso defor
m
ador estuvo en la i
m
pronta con la que
P
ablo
m
arcó al cristianis
m
o naciente
,
fueron precisos
m
uchos
m
ás pasos para llegar a la la
m
entable
situación en la que nos encontra
m
os y que parece que no so
m
os capaces de superar con concilios
co
m
o el
V
aticano
II
y sínodos co
m
o el que está en curso
. C
on la oficialización del cristianis
m
o
por e
m
peradores ro
m
anos co
m
o
C
onstantino y
T
eodosio
,
se institucionali una for
m
a de orga
-
nización eclesial jerárquica, autoritaria, que no responde al espíritu de co
m
unidad que
J
esús
conte
m
plaba para sus seguidores
. C
on la doctrina sobre el pecado original
,
que
A
gustín de
H
ipo-
na probable
m
ente recabó de su etapa
m
aniquea
,
se fue generando en el cristianis
m
o que la asu-
m
ió una actitud sobre los sacra
m
entos y el culto en general que los considera co
m
o preceptos
,
trá
m
ites que se deben cu
m
plir para alcanzar la salvación
,
algo sobre lo que el
E
vangelio no dice
ni una palabra
. P
or la influencia y la enseñanza de individuos como
J
uan
C
risósto
m
o y
C
irilo
de
A
lejandría se fueron i
m
plantando en el cristianis
m
o el senti
m
iento antijudío y
el culto
m
ariano que contrarían enseñanzas específicas de Jesús de Nazaret. Con la creencia sobre el
purgatorio, de la que no hay ni rastro en el Evangelio, el papa Gregorio Magno promocionó
B
oletín nú
m
. 61
- 14 de mayo de 2024
sus misas gregorianas por los difuntos y aportó otra deformación más a las muchas que ya
tenía el cristianismo en su tiempo.
S
e podan aportar otros
m
uchos pasos de ese proceso de defor
m
ación
,
co
m
o la de
m
onización de
la sexualidad
,
que hicieron del cristianis
m
o una religión inasu
m
ible para
m
uchas personas
. E
n
una de las intervenciones de nuestro debate se
m
encionó el caso del sincretis
m
o religioso
,
el fe
-
m
eno de co
m
binación de ele
m
entos y creencias de religiones distintas
. M
uchos antiguos te
m
-
plos o lugares de culto pagano
,
con la cristianización
,
voluntaria o forzada
,
conservaron su
contenido pagano bajo un ropaje cristiano. La latría (culto a los santos) y la hiperdulía
(
culto
m
ariano
)
son, en realidad, formas de idolatría mal disfrazada de cristianismo. En nuestro
debate se citaron pronunciamientos específicos de Jesús contra esas formas de culto.
Aquí hay que hacer una aclaración. Cada persona es muy libre de relacionarse como le
cuadre con lo Transcendente, el Absoluto, lo que entendemos por el término “Dios” (Jesús
evitaba ese término y siempre lo sustituía por la expresión: el Padre”). Pues bien, el ser
hu
m
ano es a la vez un individuo y un
m
iembro del colectivo social
. C
o
m
o individuo nadie tiene
que dictarle có
m
o ha de relacionarse con el
A
bsoluto
, D
ios
,
o co
m
o se le quiera llamar. Cada
cual es muy libre de tener como intermediario a tal o tal santo o santa, peregrinar a tal o tal
santuario o capilla, tener como devoción personal tal o tal novena, o rosario, o lo que sea…
aunque esas cosas les parezcan ridículas a otras personas.
L
a cosa ca
m
bia cuando se trata del culto de la co
m
unidad
. E
n este caso la elaboración debe ser
co
m
unitaria
. A
los seguidores de
J
esús de
N
azaret
,
que quere
m
os atenernos a la enseñanza del
E
vangelio
,
nos contraría un legado dogmático que es la herencia de siglos de ignorancia, un
culto que ta
m
poco tiene una base evangélica y que fue dictado por una jerarquía eclesial que
tampoco responde al criterio de Jesús sobre la autoridad. Seguramente recordamos todos a
cierto papa que abusaba del poder de cátedra magistral que se atribuía para promover su
propia devoción personal que se expresaba por la fórmula: TOTUS TUUS.
Si esta desconexión entre la práctica eclesial y el espíritu del Evangelio fuese simplemente
fruto de la ignorancia podríamos calificarlo como una persistencia del fenómeno, que Jesús
ya percibió, de
ciegos que conducen a otros ciegos
. Pero es de temer que la cosa sea
bastante más grave
. C
abe te
m
er que el culto ritual desco
m
prometido
,
preceptivo
,
anodino
,
in-
sustancial
tiene la finalidad de proteger a los poderes dominantes desviando al rebaño de
la lucha liberadora. Es decir, poner a la gente a rezar y a mirar para el cielo, para que no
incomoden a los poderosos, a los ricos, sus explotadores.
Precisamente, en la Celebración Eucarística que tuvimos al final de la reunión, y cuyo
guión se puede ver en la dirección de Internet:
http://188.171.161.205/~faustino/bibio/eucaristias/eucaristia%20mayo%202024.pdf
l
m
os un texto de otra obra de
J. M. C
astillo en la que aborda este te
m
a y
,
entre otras cosas
,
dice
:
N
o se puede estar al
m
is
m
o tie
m
po con los
m
arginados y con los que causan la
m
arginación
,
con los
explotados y con los responsables de esa explotacn
,
con los que sufren y con los causantes del su-
fri
m
iento ajeno
. P
or eso
,
la espiritualidad del segui
m
iento es inevitable
m
ente conflictiva, que lleva
derechamente al enfrentamiento con los poderosos. Exactamente como le ocurrió a Jes...
L
a lla
m
ada de
J
esús a seguirlo significa asu
m
ir sus valores y su proyecto
. E
n ese segui
m
iento
no cabe la actitud desco
m
pro
m
etida y superficial de li
m
itarse a cu
m
plir unos preceptos cultuales
.
L
a to
m
a de conciencia de lo que Jesús enseña y de lo que postula su segui
m
iento es como
un hito que
m
arca una vida y la divide en un
antes
y un
después
. D
espués de conocer a
J
esús
y co
m
prender su ensanza ya nada es igual que antes
.
Un seguidor sincero del Mesías Jesús
de Nazaret debe implicarse en la lucha por mejorar la religión y la sociedad como él lo haa.
Nuestra religión y nuestra sociedad están tan necesitadas de la inspiración de su enseñanza
como lo estaban las de su tiempo. Nos convoca a nosotros para proseguir su tarea.
LA RELIGIÓN QUE VIVIMOS
Hemos visto la contradicción que se da entre una Religión
que tiene su origen en
P
ablo y el
E
vangelio que trans
m
ite la
enseñanza de Jesús
. E
sto nos capacita para valorar las insu
-
ficiencias de la teología que infor
m
a la organización y ges
-
tn de la
I
glesia
. P
ara entender lo que es y representa la
I
gle
-
sia hay que conte
m
plar siempre dos temas fundamentales:
la Economía y el Poder.
E
n la teología que se ensa a los crigos y a los laicos hay
un vacío y una ausencia en lo que se refiere a lo
m
ucho que
han influido en la Iglesia la riqueza y el poder
. U
na vez que
la Iglesia empezó a dar
m
ás i
m
portancia a la
R
eligión que al
Evangelio, ocurrió que los ricos empezaron a entrar en la
I
glesia en cantidades crecientes desde finales del siglo
IV,
para cu
m
plir funciones de liderazgo co
m
o obispos y escrito
-
res cristianos
. D
esde entonces
,
co
m
o
m
ie
m
bros de una religión
a la que se habían su
m
ado los ricos y poderosos
,
los cris
-
tianos co
m
enzaron a i
m
aginar la posibilidad de una sociedad
co
m
pleta
m
ente cristiana.
P
ero desps de
20
siglos no se logró pues entraron co
m
po
-
nentes ajenos al
E
vangelio de
J
esús
,
nu
m
erosos ingredientes
de la sociedad del
Im
perio
:
esclavitud
,
desigualdad de la
m
u
-
jer respecto al ho
m
bre
,
rechazo de la ho
m
osexualidad
,
los que
carecían de derechos
,
co
m
o eran los niños
,
los extranje
-
ros
...)
y sobre todo las realidades de la riqueza y el poder.
E
s i
m
posible de conciliar esa
grandeza
y ese
poderío
de
la
I
glesia con las enseñanzas del
E
vangelio de
J
esús. Tal
ar
m
onía desapareció hasta el día de hoy
. A
,
la
I
glesia se
hizo una
R
eligión poderosa y rica
, m
ientras que el
E
vangelio
quedó reducido a un co
m
ponente de la
R
eligión
. U
na lectu-
ra de unos pocos
m
inutos y después una breve explicación
o co
m
entario
. P
ero esa atención superficial, ¿puede orientar
m
o he
m
os de vivir?
S
e co
m
prende por que quien se to
m
a en serio el
E
vangelio
y se propone vivirlo con todas sus consecuencias puede
ser visto como un individuo sospechoso.
P
ara entender lo que es y re
-
presenta la
I
glesia se ha de
considerar lo que significan
para ella la riqueza y el po
-
der
. C
on le
m
asiva entrada de
ricos en la
I
glesia para cu
m
-
plir funciones de liderazgo
,
se
i
m
pusieron esos valores que
tanto se oponen al espíritu
del Evangelio.
La “grandeza” y el poderío se
hicieron el centro de los afanes
de la Iglesia. El Evangelio quedó
reducido a un componente de
la Religión, una lectura de unos
pocos minutos y después una
breve explicación o comentario,
una atención superficial que no
puede orientar nuestra vida.
S
e plantea
,
pues
,
la pregunta
: ¿Q
religión es la que vivi-
m
os
,
la de la
redención
que enseñó
P
ablo de
T
arso
,
o la de
la “Buena Noticia” que enseñó Jesús?
L
os pri
m
eros concilios
,
que tuvieron lugar del siglo
IV
al
VI,
fueron configurando un tipo de religiosidad basada en espe
-
culaciones dog
m
áticas y teorías escatológicas
,
dejando de la
-
do la defor
m
ación que suponía aspirar al poder y la riqueza.
U
na
I
glesia que acepta y valora la riqueza co
m
o un don de
D
ios se aleja del
E
vangelio
. U
n aleja
m
iento que no puede ser
co
m
pensado
m
ediante rituales litúrgicos y sole
m
nidades sa
-
gradas
. E
sto es lo que le ha sucedido a la
I
glesia
. S
e ha cen
-
trado en su ortodoxia doctrinal
,
su observancia lirgica
,
su
teología atrasada y atascada en muchas ideas y criterios de
la
E
dad
M
edia y
,
sobre todo, procurando
m
antener las
m
ejo
-
res relaciones con los poderes econó
m
ico y político.
U
na institución que se e
m
peña en
m
antener las relaciones
m
ás
pacíficas con esos poderes no va a ca
m
biar este mundo que
tene
m
os
. T
odo lo contrario
,
lo que hace la
I
glesia con ello es
fortalecer a los poderosos, a los ricos y a los que están en
la cu
m
bre del poder
. A
, la
I
glesia y sus instituciones se si
-
túan entre los colaboradores s eficaces del sistema políti
-
co, injusto y violento en el que vivi
m
os.
C
uando la riqueza y el poder se convirtieron en los dos pila
-
res de la
I
glesia
,
las consecuencias fueron desastrosas
. L
a ri
-
queza era
m
anejada por quienes ostentaban el poder
,
que ha
-
bía sido acaparado por el clero
,
hasta el punto que la pala
-
bra Iglesia es un término del que se apropió el clero.
E
l clero to
m
ó una serie de decisiones que han estado en vi-
gor hasta el siglo
XX. D
esde el siglo
VIII,
las oraciones de
la misa (el Canon) las decían los sacerdotes en voz baja y
en latín
,
una lengua que el pueblo ya no entendía
. A
de
m
ás
,
fue entonces cuando los sacerdotes e
m
pezaron a decir la
m
i-
sa de espaldas al pueblo, y se
m
ultiplicaron las
m
isas solita-
rias que celebraba un sacerdote solo
,
sin fieles ni
m
ona-
guillo
,
en una pequeña y solitaria capilla
. E
stas
m
isas se
m
ul
-
tiplicaron por toda la Iglesia, sobre todo en los monas-
terios. Es decir, la liturgia empezó a ser un acto exclusivo
del clero
,
al que el pueblo fiel asistía pasiva
m
ente
,
obe-
diente y paciente
. E
s decir
,
nos encontra
m
os con prácticas
que llegaron a niveles escandalosos
. B
aste recordar que,
se inventaron las
m
isas gregorianas
,
que son
m
ás caras que
las ordinarias
. L
as
m
isas gregorianas eran
30 m
isas celebra
-
das durante
30
as seguidos
,
para garantizar que un difunto
saliera antes del purgatorio.
XXXIII
ENCUENTRO DE CRISTIAN@S DE BASE DE ASTURIAS
VIERNES, 24 de Mayo, a las 19:30 h.
PRIMERA CONFERENCIA:
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.
Ponente:
RICARDO GAYOL GARCÍA
Licenciado en Derecho y Postgrado en Materias Jurídicas y Políticas Sociales. Exasesor jurídico de
la ONCE y Exjefe de gabinete de la viceconsejería de Bienestar Social del Principado de Asturias.
Colaborador habitual del diario El Comercio y articulista en el diario La Nueva España. Participante
en el programa Asturias al Día de la RPA. Colaborador de SER Occidente Asturias.
SÁBADO, 25 de Mayo, a las 18:00 h.
SEGUNDA CONFERENCIA:
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.
.
.
Ponente:
CARMEN BERNABÉ UBIETA
Diplomada en Trabajo Social. Doctora en Teología Bíblica. Estudios de especialización en Jerusalén y
USA. Profesora de Nuevo Testamento en la Universidad de Deusto. Directora de la Asociación Bíblica
Española. Cofundadora de la Asociación de Teólogas españolas. Autora, entre otras obras, de “Así
empezó el Cristianismo y “¿Que se sabe de Jesús de Nazaret?”
SEGUIDAMENTE:
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Organizan: COMUNIDADES DE CRISTIAN@S DE BASE DE GIJÓN
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D
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el
que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve
venir al lobo, y abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las
dispersa. Él huye porque sólo trabaja por el pago y no le importan las
ovejas. Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y las mías me
conocen, de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre,
y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil;
a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño
con un solo pastor. Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para
tomarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia
voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de
nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre (Jn 10, 11-18).
Continuamos con los domingos de Pascua y el evangelio de Juan, que es el
más elaborado teológicamente, nos ofrece discursos en los que es Jesús,
quien se define a mismo, pareciendo conocer con claridad su misión e
invitando a los suyos a reconocerlo como tal. En el capítulo 6 se define
co
m
o el pan de vida
(
v
.
35
);
en el capítulo
8
como luz del mundo
(
v
.
12
);
en el
capítulo 10 como puerta de las ovejas (v.7) y, en el texto de hoy, como buen
pastor (10, 11). No hay que olvidar que en el trasfondo de estos discursos ya
se percibe la persecución, expresada en textos como “los judíos procuraban
matarle” (Jn 7, 1); “entonces, procuraban prenderle; pero ninguno le echó
mano porque aún no había llegado su hora” (Jn 7,30); “los fariseos oyeron a
la gente que murmuraba de él estas cosas y los principales sacerdotes y los
fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen (Jn 7, 32).
En ese contexto es fácil entender que cuando Jesús habla del lobo “que
arrebata y dispersa a las ovejas”, se refiere a sus enemigos que en su vida
histórica lo persiguen, pero también a los que perseguirán a sus seguidores.
Jesús sabe que el anuncio del Reino trae resistencias y conflictos, trae
persecución e incluso la muerte.
La comparación con el buen pastor es más que clara para aquellos
ambientes campesinos donde los rebaños de ovejas eran bien conocidos con
las implicaciones de cuidado absoluto por todas las ovejas y defensa de las
mismas ante todos los peligros que las acechan. Aquí Jesús aclara que la
misión que lleva entre manos no es la de un asalariado que tan pronto ve el
peligro puede dejarla de lado. Por el contrario, su misión es dada por el
Padre y si implicara dar la vida, no va a ponerlo en duda. No es simplemente
que se siente en peligro y ya no tiene tiempo para huir. Es que, aunque
pudiera hacerlo, su compromiso con el anuncio del Reino, lo constituye, de
tal manera, que voluntariamente está dispuesto a dar la vida.
La comunidad que engendra la predicación de Jesús supone ese cono-
cimiento mutuo entre el maestro y sus discípulos, entre el Dios Padre/Madre
y todos sus hijos, buscando siempre la inclusión universal para que ninguno
quede fuera.
Aunque en este día se hace especial mención de la jerarquía por su llamado
a guiar al pueblo de Dios -a semejanza de un buen pastor-, en realidad, en la
comunidad de discípulos, no hay pastores y ovejas en el sentido literal del
término, sino comunidad de vida donde todos velan porque no haya lobos
que dañen a ninguna oveja, ni haya ovejas que queden excluidas y terminen
en otro redil. Resulta fácil pensar en todo lo que falta en la comunidad
eclesial para vivir la inclusión de todas las personas sin permitir ninguna
exclusión por ninguna causa.
Hace mucha falta esa iglesia que bendice a todos sin ninguna restricción.
Falta esa iglesia que no busca la uniformidad sino la vida de todas las ovejas
con todas las particularidades que cada una conlleva. En realidad, el único
Pastor es Cristo a quien todos estamos llamados a testimoniar viviendo ese
cuidado hasta arriesgar la vida por todos y cada uno de los hermanos y
hermanas.
No significa esta reflexión que no se reconozcan los diversos ministerios en
la vida de la Iglesia. Pero han de estar libres de clericalismo, de superiores e
inferiores, de pastores y ovejas, en el sentido literal del término. Hay que
pensar en una iglesia toda ministerial en la que el servicio garantiza el
cuidado mutuo, la entrega asegura la vida en plenitud para todos. Por una
iglesia así vale la pena arriesgar la vida, no porque se exija, sino
voluntariamente, mostrando con ese gesto, el encargo que viene de Dios
mismo y no de ningún interés propio.
Cuando te sientes injustamente atacado una y otra vez, puedes pensar que no merece
la pena seguir en esa lucha, pero si miras la miseria moral de los que te atacan, y ves
que ese ataque lo hacen con el afán de dominar en la sociedad y ponerla al servicio de
sus intereses, no cabe duda, merece la pena seguir luchando. Una lucha que da el más
elevado sentido a tu vida, y también, cuando has logrado superar los momentos más
traumáticos, una profunda satisfacción.
La Sicología Positiva es una rama de la sicología que no está orientada a la curación
de gente con problemas sicológicos, sino a conseguir el mayor bienestar posible de la
gente normal. Pues la Sicología Positiva apunta una receta donde pone el sentido de la
vida como el nivel más alto para la felicidad.
Martin Seligman, uno de los creadores de ésta sicología, habla de «poner tus virtudes
y talentos al servicio de una causa que sientas más grande que . De esta manera
dotas de sentido a toda tu vida». La causa que puedes sentir como más grande que
mismo es la lucha por un mundo más justo, en el que todos los seres humanos
podamos llevar una vida digna. Esa es la causa de las izquierdas, mientras que la
causa de las derechas está movida fundamentalmente por el individualismo egoísta
algo que, desde luego, no es más grande que uno mismo, sino bastante ruin.
Tenemos que ver que en el fondo de la batalla política se da una batalla ética. Y la
conciencia moral nos empuja a darla, sean cuales sean las circunstancias, las difi-
cultades y los tropiezos que tengamos que superar en esa batalla.
Esa sospechosa minoría
Defender la vida es progresista
En los últimos tiempos me estoy dando cuenta de que estoy pasando a pertenecer una
minoría sospechosa. Una minoría como lo fue el cristianismo en sus primeros
momentos. Algo que no me inquieta demasiado si permanezco en la búsqueda de la
verdad. No por ser mayoría las gentes están cargadas de razón.
Hay una mentalidad cada día más mayoritaria por considerar el aborto como un
derecho incluso llamado a ser protegido en las Constituciones. Comenzó Francia a
incluirlo en su Constitución como un derecho protegido y ahora la Unión Europea
también la recomienda para que lo introduzcan en las legislaciones de sus países
miembros. ¡Quién diría que la vieja Europa iba a tomar esta deriva después de ser
fruto de la consolidación de los valores humanos que brotan de la cultura cristiana!
Otra razón para formar parte de esa minoría sospechosa. Porque hoy no ser partidario
del aborto, por ejemplo, es como pasar a formar parte de un club sospechoso de
conservador, carca, facha y no sé cuántos calificativos más. Es su problema.
L
a búsqueda de la verdad no es algo tan insignificante a lo que se pueda renunciar ni a
pesar de ser tachado de minoría sospechosa. Mucho más cuando estoy convencido de
que la verdad está en esta dirección
. E
n el futuro nos
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irarán con ojos
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ayoría que hoy nos parecen ho
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bres de
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irada corta
,
cruel y equivocada
.
H
asta que fue abolida oficialmente en el año 1798. No estaban tan acertados como
creían. Supieron corregir antes de que el asunto se les fuera de las manos. Y algo así -
estoy convencido- nos va a suceder en el tema del aborto o en otros como Yo con mi
cuerpo hago lo que quiero, fruto de una corriente política concreta y nefasta con
pocos valores y exceso de ideología, con muchas fachadas y poco contenido. Y si no,
tiempo al tiempo. Ser de esa minoría sospechosa que defiende la vida desde su
concepción hasta su muerte natural como un precioso don para nuestra civilización
que debemos proteger, es un honor al que no voy a renunciar a pesar de que me sitúe
fuera de la corriente mayoritaria y en un lugar sospechoso. Digan lo que digan las
leyes humanas hay leyes naturales y divinas -No matarás- que está por encima de los
prejuicios ideológicos e intereses de poder y miras cortas de esta generación que
apuesta por evitar el esfuerzo para vivir y para pensar. Permaneceré en esta minoría
sospechosa, buscadora de la verdad, cueste lo que cueste. Me acuesto y enseguida me
duermo porque la búsqueda de la verdad me hace dormir tranquilo.