
Una historia que se acaba
Pagès Ferret, escriptors
Publicado en 30 octubre 2024
Acabado el Sínodo de la llamada Iglesia católica con el fracaso temido, a causa de la mala
voluntad de los dirigentes participantes, procede hacer un balance sintético de lo que ha sido la
experiencia secular de la institución.
Creemos que este balance sintético tiene que comprender, tan brevemente como sea posible, los
apartados siguientes.
1) Comienzos y objetivos. 2) Fracaso inicial. 3) Sucesivos fracasos. 4) Actuaciones buenas y las
malas. 5) Culpables. 6) Resultados. 7) Salidas.
1) En los siglos VIII-VII a. C., algunos profetas (Amós, Isaías, Miqueas y Jeremías), de parte de
Yahvé, plantearon, de manera muy clara y contundente, un gran objetivo: el Derecho y la Justicia.
Con el fin de asegurar una sociedad “humana”. Siglos después, Jesucristo y sus inmediatos
seguidores expusieron unos principios complementarios de ayuda a personas necesitadas y de
aceptación de todas las personas, principios llamados evangélicos.
2) Pasada la generación de los apóstoles, la siguiente alteró el espíritu evangélico (así como los
anteriores principios proféticos) reduciendo la experiencia “cristiana” al hecho de bautizarse. El
instrumento más eficaz para conseguirlo fue el mal libro “Hechos de los apóstoles”, que, en el
pasaje (cap 2, ver 37-38), desvirtuó del todo la doctrina de Jesús. O sea, se pasó de “hacer el bien”
a una ceremonia burocrática.
3
) A
este fracaso inicial se añadieron las complicaciones propias de las relaciones con la estructura
política, empezando por los emperadores romanos (sobre todo Teodosio, que impuso la nueva
doctrina co
m
o oficial
). A
los e
m
peradores siguieron señores feudales
,
reyes y una inter
m
inable serie
de aprovechados, entre los cuales los mismos burócratas de la Iglesia: obispos, cardenales, papas.
4) Pero en los escalafones bajos de la Institución no faltaron mucha buena gente que se dedicaron
a hacer el bien: monjes y “hermanas”, que en hospitales, algunos monasterios, iban recogiendo a
pobres, enfermos, heridos y gente necesitada.
Otra aportación muy importante de los monjes cristianos fue durante mucho tiempo la copia,
palabra a palabra, de libros de los sabios griegos, libros ya deteriorados, que así se conservaron
hasta empalmar con la cultura del Renacimiento.
Pero junto a actuaciones buenas no faltaron de muy malas: grupos dedicados por vocación a
luchar para luchar, incluso con una “vocación militar cristiana”. Los tuvieron que enviar a
Palestina, entonces ocupada por los musulmanes, a “intentar” construir un “estado cristiano” (las
llamadas cruzadas). I… la actuación más infecta fue la imposición forzada de algunas creencias
religiosas, hasta la quema de ”herejes”.
5) Los principales culpables del fracaso histórico de la Iglesia han sido, sin paliativos, casi todos
los dirigentes, sobre todo de obispos hacia arriba. Han continuado enseñando creencias antiguas,
sin darse cuenta de que habían periclitado, y han continuado poniendo los aspectos teóricos por
encima de los prácticos (la justicia y hacer el bien).
6) Los resultados han sido: pérdida de la clase obrera, pérdida de la juventud y pérdida de muchas
mujeres y de todo tipos de personas. En Europa, sin querer definir todo el mundo, a la vieja Iglesia
le resta, creemos, una generación de vida, sin relevo.
7) S
i se piensa y se está dispuesto a hacer las cosas bien
,
tene
m
os esta salida
:
ro
m
per la estructura endu-
recida
(
jubilar o bien dejar de escuchar a todos los obispos
)
y for
m
ar pequeñas co
m
unidades de buenas
personas con criterios independientes
. E
s
m
uy i
m
portante que las nuevas co
m
unidades cristianas tengan una
fir
m
e relación con las
ONG
s
,
y que tengan buena relación con los sindicatos de trabajadores
. U
n buen
consejo seria dejar de celebrar todas las fiestas del año entre semana, excepto Navidad y Pascua.